Amor sin fingimiento

9	Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; (Rm 12,9)

VUESTRA CARIDAD SEA: Esta Palabra me dice que en mi forma de actuar con los demás debo tener en cuenta la caridad, es decir el amor al prójimo, del que habló Jesús a sus Apóstoles, y que nos enseñó como el mandamiento más importante. SIN FINGIMIENTO: De nada me sirve aparentar que soy cristianA, hacer obras en la Iglesia, o con el prójimo. Las obras sin caridad no valen nada para Dios. Las obras que haga no deben estar enfocadas hacia engrandecer mi ego, sino a dar más gloria a Dios. Olvidate de quedar bien delante de los demás. Lo más importante es que Dios te apruebe. AgradarlE sólo a El. Y si hay alguno que se alegra o se beneficia de tus obras buenas, bendito sea Dios, y si no, no te preocupes. No fingir que tenemos caridad hacia alguien cuando no es caridad sino vanidad y deseos de aparentar y quedar bien. Ojalá seas frío o caliente, y no tibia. Fingir caridad y buena disposición hacia el otro no sirve más que para vivir en una apariencia de buena relación con los demás. No es lo que se ve fuera lo que importa, sino lo que sale de dentro, del corazón, donde están las intenciones.