miércoles, 30 de noviembre de 2011

SAN ANDRÉS

Miércoles 30.- SAN ANDRÉS.
En la liturgia de hoy, LA FE. La fe que entra por el oído; la fe que se expresa en la vida, y la vida verdadera es la del seguimiento de Jesús. Ni el primero que sigue, ni el segundo. SEGUIR A JESÚS…, ¡¡¡a Jesús!!!, por ser Jesús. Y dichosos los que han captado es BUENA NOTICIA.

Seguiremos el adviento desde la situación histórica que nos trasmite Lucas (1,17…). Zacarías podía estar perplejo, intentando comprender y asimilar cada palabra del mensajero divino. ¿Qué le anunciaba realmente?. Se clarificó Zacarías cuando el “el ángel” le dijo: “ese niño Juan precederá delante del Mesías, para retornar los corazones de los hijos (=los judíos actuales) a la de sus padres (=los que vivieron fieles a la promesa de Dios), y de los rebeldes , a la prudencia de los que fueron justos, y así preparar un pueblo bien dispuesto a la llegada del Señor”.
Zacarías, en su atolondramiento, no sabía si escuchaba o soñaba; si le hablaban en realidad o en figura. Yo digo que no sabía ya ni lo que sabía, y que “se coló” en pedir una prueba. ¿No le habían bastado todas las pruebas de Dios en aquella conversación? ¿No le bastaban los diversos ejemplos parecidos de la historia de la salvación? Y preguntó aturdidamente: ¿en qué conoceré yo eso? Porque soy viejo, y mi mujer también. Y el ángel se identifica como el de las gestas sublimes de Dios, Gabriel, que asiste a la derecha del trono der Dios, y le da la prueba “permanecerás mudo hasta que se cumplan estas promesas” ¿Querías una prueba? Pues esa será la prueba.
Y cuando salió fuera, con todos los fieles extrañados por la tardanza, Zacarías “dio la prueba”. Realmente –advirtieron todos- que había tenido una visión. No era menester explicar mucho. La “prueba” estaba patente. Y poco habría que explicar cuando Zacarías salía del Santuario cn tantas experiencias profundas vividas.
Los demás sacerdotes pretendieron saber… Zacarías hizo señales de que “más tarde”. Primero cumpliría su ritual al quitarse los ornamentos de lino…; tendría tiempo para reflexionar, orar y pensar. El silencio tranquilo, la serenidad que necesitaba, serían el gran medio para poner un poco su mente en orden. Zacarías se retiró. ¿Qué pensó en ese tiempo, no es fácil e imaginar? Desde el, misterio vivido, a la imprudencia de su pregunta, a la ventaja de espacio de silencio para poder entender un poco mejor a Dios y sus maravillas misteriosas.

martes, 29 de noviembre de 2011

El mundo del revés..., o ¿ESTÁ EL MUNDO AL REVÉS?

Martes 1º de ADVIENTO
EL MUNDO AL REVÉS
Lo que nos dan los textos de hoy se puede sintetizar así: El mundo al revés: oso y vaca, pantera y oveja, niño y serpiente… Y te doy gracias, Padre, porque revelaste a los sencillos las cosas grandes
Pero el mundo el Adviento el mundo al revés o es que el mundo está vuelto del revés. El Espíritu el Señor se sintetiza en ESPÍRITU DE AMOR Por eso más parece ser el mundo el que está “del revés.


San Lucas ha investigado a fondo, minuciosamente. Y por eso empiea “antes” s evangelio. Había un sacerdote, Zacarías, del turno de Abías, que vivía en las montañas de Judea. Estaba casado con una gran mujer, tan religiosamente buena como él. La pena que soportaron ambos era el no tener hijos, un baldón para el judío. Los sacerdotes servían al Templo por turnos. Y ahora le toca el turno a Zacarías. Se despide su esposa y marcha feliz hacia el servicio de su ministerio, honra del sacerdote. Había todo un ritual sagrado de vestirse los ornamentos para oficiar, y da desvestirse. Había de oficiar el ofrecimiento del incienso, esa aroma que sube hacia el Cielo y es símbolo de la oración.
Zacarías entró en el Santuario, como tantas otras veces y se disponía a ofrecer el incienso con todo su recogimiento y emoción… Lo que no contaba él era con la inesperada visita de “un ángel”. Zacarías se quedó quieto, admirado, temeroso, casi petrificado. No podía reaccionar. Miraba, casi sin ver. El “ángel” habló como todo lo que es intervención de Dios “No temas”. Por ahí se empieza cuando el mensaje es de Dios. “Zacarías: tu oración ha sido escuchada”. De verdad pienso que Zacarías no podía hacerse cargo de qué “oración” suya era la que hubiera escuchado Dios. A estas alturas de su vejez y la de Isabel, “aquella oración” habían ya pasado de su punto de mira. ¿Qué oración suya era la que nada menos que un ángel le anunciaba como “escuchada por Dios”.
Y el ángel sale por donde menos esperaba Zacarías: “Tu mujer, ISABEL, te dará un hijo, a quien pondrás por nombre JUAN”. ¡Ahora sí que era para echarse a temblar, porque allí había varios elementos sobrenaturales, casi como dichos de paso, pero bien comprensibles a un israelita. Dos ancianos –estériles-, a quien se les anuncia un hijo…, y tal hijo que trae NOMBRE ya puesto de antemano! Aquí es donde Zacarías se encuentra ante lo sagrado…, ente el terror interno reverencial…
Más aún: Un hijo, en cuyo nacimiento, se gozarán muchos…, ¡y no digamos tú…! Un niño que será grande a los ojos de Dios, consagrado [no beberá vino ni licor]; y será lleno del Espíritu Santo…, y convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios… Si el ángel se llega a DETENER AQUÍ, ERA PARA QUE Zacarías quedase ante una perplejidad muy fuerte. ¿Acaso se le anunciaba al propio Mesías? ¿Qué diferencia podía haber? Quedaba ahí el NOMBRE, que ese no encajaba…
La gente esperaba fuera extrañada. ¡Algo especial ocurría allí dentro! ¡¡¡Y vaya si ocurría!!!
Pero por hoy, yo me quedaría metido en la piel de aquel hombre, que está ahora mismo como si hubiera bebido mosto, que no sabe ni lo que debe decir o lo que debe callar. Nosotros nos quedamos igual, pero orando. No como en una novela por entregas y de aventuras. Ha entrado Dios directamente, y eso sólo se entiende DE RODILLAS, y como “gente sencilla”. El mundo, realmente, empieza a estar DEL REVÉS.

lunes, 28 de noviembre de 2011

NUEVO PERIPLO, EL ADVIENTO. Nuevo enfoque de mi reflexión

LA NOVEDAD DEL ADVIENTO
No sólo es que el Adviento siempre habla a nuevo. Es que yo voy a intentar llevaros conmigo a un adviento del que disfruto hace muchísimos años.
San Lucas es el evangelista del adviento. El DVIENTO duró siglos, muchos siglos. Por eso Isaías -8 siglos anterior a Jesús- es el profeta que más aparecerá en estos días. Y dicho esto, me vuelvo al principio.
Comienza San Lucas: “Puesto que muchos han emprendido el trabajo de coordinar la narración de las cosas verificadas entre nosotros, según nos las trasmitieron los que desde el principio fueron testigos oculares…"
San Lucas no fue discípulo de Jesús. No vio con sus ojos. Pero es hombre culto, honrado, parte historiador y, mucho, hombre de fe, ha leído muchas narraciones de aquella vida de Jesús. Unas le han interesado más. Otras, menos. Algunas, nada, salvo la curiosidad del “cuentecillo piadoso” y lleno de fantasías, de aquellos primeros cristianos que pretendían “llenar lagunas” o ver un puro milagro sobrenatural. (Son los evangelios apócrifos (no revelados por Dios, que unas veces encierran costumbres de la época, historietas más o menos verosímiles, y muchas fantasías).
Por eso Lucas, el médico, no se limitaba tomar de aquí y de allí. Él sabe que hay muchas cosas escritas, muchas verdades sublimes, y mucha necesidad de expurgar. Y para eso tiene a mano “testigos oculares”, contemporáneos de Jesús o muy cercanos a “los suyos”, que desde el principio habían visto y oído o recibido de primera mano. Y, además, “ministros de la palabra”. ¡Que no es decir poco!
La devoción pretende que la gran confidente de Lucas fue María, la Madre de Jesús, y por eso Lucas es el “evangelista de la infancia”. Por lo que yo puedo sabes, eso queda en la “piedad” pero no en los hechos históricos probados.
Lo que sí es cierto –son cosas que se verán a lo largo de este periplo- es que testigo ocular y plenamente fidedigno de Lucas fue el Espíritu Santo, Por eso Lucas será el evangelista más humano, más sencillo, más asequible…, a la par que el gran evangelista del Corazón misericordioso. Para el que quiere entrar por primera vez en el Evangelio, yo siempre le llevo a San Lucas.
Él, sus datos, mi fantasía (apoyada en ciertas costumbres de Isreal), va a ser nuestro acompañante en el Adviento, si Dios quiere. Por supuesto que MARÍA va a ocupar el protagonismo, como persona que vivió de lleno el adviento histórico, y fue parte esencial de él.
Con Lucas, “he resuelto yo también, después de haberlo investigado (meditado gozosamente muchísimos años) escrupulosamente desde su origen, escribírtelas por su orden, excelentísimo Teófilo [persona amante de Dios], para que reconozcas la solidez de las enseñanzas que aprendiste.

domingo, 27 de noviembre de 2011

AURORA TRAS LA TORMENTA

DOMINGO 1º DE ADVIENTO.- Ciclo B
Ayer estábamos entre esa secuencia estridente de las garras de la fiera que descuartizaba y trituraba, aunque con el amanecer en lontananza de Jesús invitando a velar para que NO SE EMBOTE NUESTRA MENTE (que es lo peor que nos puede pasar), porque una cosa es la persona que cae y puede levantarse, y otra la que se ha embotado de tal modo que se enfanga en el mal y está tan embotada que no puede ni levantarse.
Y cuando esa secuencia angustiosa de la película, con sonidos estridentes parece que nos ahoga (no perdamos de vista que se nos estaba avisando de algo tan definitivo y trágico como la muerte, simbolizada en el FINAL de un año litúrgico), surge un silencio que serena el alma, y una aurora luminosa y una música serena nos meten de pronto en un horizonte de esperanza y luz: ES EL ADVIENTO, que no habla de muerte sino de vida que nace.

El Evangelio de hoy, con ser parte de la secuencia anterior, tiene otra “música”. Se sigue insistiendo en VELAR, en saber estar preparados para cuando llegue el momento, y sin embargo suena con TIEMPO POR DELANTE, suena a esperanza de preparar camino y realizar tarea.
Desde la 1ª lectura hay unos brazos tendidos de esperanza: Tú, Señor, eres nuestro Padre; tu nombre es siempre “nuestro redentor”… Vuélvete con amor a tus siervos… ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, DERRITIENDO LOS MONTES de nuestra soberbia.
Esta música maravillosa, no se escuchó nunca; esta luz diáfana no pudo verse jamás…, SI NO ES EL TI, NUESTRO DIOS. Sales al encuentro del que intenta vivir honradamente y se toma en serio tus caminos.
¡Y todos éramos pecadores, sucios, sin bondad en el alma; aún los que aparentábamos de bueno, era un paño manchado! Ni te invocábamos, Señor, aunque Tú eres nuestro Padre.

Como en una sinfonía solemne, irrumpen a toda fuerza los violines y las trompas con la palabra de Pablo: “La Gracia y paz de parte de Dios NUESTRO Padre, y del Señor Jesucristo. [Esto suena ya a canto de ángeles de Nochebuena]. Cristo es la misma Gracia de Dios que nos enriquece en todo… ¡AGUARDAD LA MANIFESTACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO! Él os mantendrá firmes hasta el final.
Si queremos darle nombre a todo esto, ES LA NAVIDAD.
Y si queremos ser realistas. El mensaje es el mismo de ayer…, pero con rostro de NIÑO QUE NACE y es siempre fuente de esperanza.
¡¡¡ESTAMOS EN ADVIENTO!!!

sábado, 26 de noviembre de 2011

EL BICHO QUE PICÓ AL TREN

Lc, 21, 34-36
Hoy me imaginaba yo a Jesús recordando esa visión de Daniel de la que habló la 1ª lectura, en la que se pierde uno inútilmente entre fieras y cuernos, y no advierte lo esencial: el Altísimo, el Eterno de Barbas blancas, que sale en favor de los santos y da el poder eterno y el dominio al Rey que aparece ahí, al que se le someterán todos los pueblos..
Y digo que me imagino a Jesús así porque hoy acaba ya este periplo evangélico de lucas con Jesús que advierte a sus discípulos que no se embote vuestra mente con el vicio, la bebida y el dinero… Que estéis despiertos…
La primera palabra me suscita mucho: QUE NO sE EMBOTE VUESTRA MENTE. Y es que lo vengo viendo. Quienes se sienten creyentes, están muchas veces perdidos en auténticas fagarrosidades que nada tienen que ver con lo que debe ser el centro de su atención.
En vez de centrarse en el núcleo, andan perdidos y atontados en mil inútiles detalles. El tópico de las riquezas de la Iglesia, lo fácil que es estarse fijando en la verruga del cura, en el vecino de banco de iglesia que estornuda, en si se dijo o se pudo decir mejor o se debió decir, o mejor hubiera estado hecho de otra manera.
Si lo malo no es estar “dormido” (que es la salida fácil de los pusilánimes que, en vez de hacer algo, decir algo, defender o expresar, se quedan en su poltrona “peleando” contra el flequillo de la niña de enfrente). El dormido, ni pincha ni corta, aunque le tomará la última hora con esa cara de idiota que tiene el, que no sabe en un momento si es de día o es de noche.
Lo que Jesús advierte es mucho más fuerte NO SE OS EMBOTE LA MENTE. Habréis visto que podéis conversar o discutir con un adversario a vuestras ideas. Lo que nunca podéis hacer nada es ante un cabezón, un ser encerrado en sí mismo y que no entiende de razones o se encierra en lo suyo.
Por eso Jesús aquilata formidablemente: NO DEJÉIS QUE SE EMBOTE VUESTRA MENTE. Dice Él: por el vicio, la bebida o el dinero.
Traducid “vicio” por todo eso que uno lleva en la recámara de su amor propio y que –desde luego- no es recto. Aquí hay kilómetros de tela que cortar, por la capacidad enorme que tenemos de autoengaño y autodefensa.
Traducid “bebida” por esa “borrachera” de amor propio, por la que no se cede ante nada, o por la que uno se mete en su caparazón o sus afectos y desafectos (desordenados) y no sale ni que le pinchen,
Traducid “el dinero” por ese PODER “infinito” del YO, que siempre se queda encima y pretende “comprarlo todo” para quedarse con la suya.
Jesús está claramente advirtiendo que el problema es que, embotados, no advertimos que llega el Hijo del hombre, el Evangelio de la Salvación, la Verdad del Espíritu…
Y sin embargo HAY QUE MANTENERSE EN PIE ANTE EL HIJO DEL HOMBRE. No doblegados ante el “yo” y ante el embotamiento que nos impide ver las cosas, nos rodea de una penosa ceguera…, y acaba picándonos el bicho que muy fácilmente pudimos espantar si llegamos a estar siquiera “dormidos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿QUÉ ES UN BLOG?

o, al menos, QUÉ ENTIENDO YO QUE ES UN BLOG.

Evidentemente hay muchísimas formas básicas: blog cerrado entre grupo de amigos (blog científico para determinada materia y personas),…, y todas las variedades que puedan desearse.
BLOG ABIERTO, dentro de unas pautas, que marca y determina el –por decirlo así- dueño del blog.
Blog abierto a los cuatro vientos.

Hablaré sólo del BLOG ABIERTO DENTRO DE UNAS PAUTAS DE MATERIA Y CONDUCTA que es lo que nos interesa.
Lo comparo con un gran block, con su gusanillo y todo, donde uno escribe algo, y donde otros –interesados en el tema, o curiosos de él, etc.- AÑADEN o bien un comentario, bien un nueva opinión, y lo van pasando de mano en mano. Saben que están entre gente de buena fe que concurre a un bien común y quieren colaborar. O en su caso –con pleno derecho- disentir, completar, extender. Yo diría: no sólo “pueden” sino “deben” con ese deber moral del que quiere llevar al blog a buen término.
El “dueño” se reserva el “derecho de admisión” para que no haya intrusos que en vez de ir en la, línea del blog, lo bombardeen.

Quiere decir que SUPUESTA LA LÍNEA GENERAL COMÚN, nadie TIENE NI MÁS DERECHO, ni más prioridad, ni más razón. El hecho enriquecedor de los comentarios será la manera legítima de completar o disentir…, y dar opción a seguir la rueda… Y el modo de ir de frente.

Todo eso son pasos del block de una mano a otra, de modo que se va rellenando y completando. Al final, ese block, o vuelve a las manos del que inició, que puede querer explicarse, o sencillamente OTRA PERSONA ha abierto otra línea de diálogo tan interesante como la primera; ha “utilizado un nuevo block” que va engrosando y multiplicando el original.
Los hay que se limitan a pasar el block sin escribir nada; los que no escriben pero comentan, los que ni escriben, ni comentan, pero tienen su opinión en positivo o negativo, o “les gusta”, o quienes aprovechan los puntos y comas para criticar.
También es una manera. Aunque hay que reconocer que muy pobre, habiendo tantas posibilidades de aportar y hacer BLOQUE…, que es precisamente el sentido de un blog.

APUNTAN YEMAS DE ESPERANZA

Lc 21, 29-33
Tras la semana que llevamos de situaciones tremendistas, amenazas de sufrimientos, venganzas familiares, y mundos que se hunden, hay despunta una imagen bella y delicada. Y tanto más cuanto que viene a través de la higuera, árbol casi simbólico de la felicidad judía. Serán las yemas de la higuera las que abran el anuncio de la primavera, del fruto que sazona, del REINO DE DIOS que se adentra como Reino de Vida. Porque “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
Todo un día luminoso que se abre tras la tormenta apocalíptica de las lecturas de la semana.
Ahora bien: el gran peligro que tenemos muchos es que en cuanto aparece el primer el primer rayo de sol, ya no se acuerda de la tormenta. Que tenemos un malsano filtro de olvidar la palabra que no pasará nunca, si esa PALABRA no nos gusta. Y lo que no debemos nunca de olvidar es que tan Palabra de Dios es lo uno como lo otro. Y que todo ese capítulo que ha pasado encogiéndonos el estomago, no ha pasado para dejarlo ya en el olvido. Está ahí, nos ha avisado, nos ha hecho reflexionar, nos ha encogido. Y Jesús ha querido que sirva plenamente, como el resto, para despertarnos del sueño (ese opio del que tan acusados estamos –y hasta con razón-), los que pretendamos un Evangelio de “yemas de higuera que despuntan”, pero sin haber sabido asimilar el invierno.
La figura de las yemas que despuntan y anuncian fruto es una delicia, como comparación tan llena de vida y de delicada observación como las que siempre tiene Jesús. Y cerrándose ya el año litúrgico, y avisados de la realidad de un FINAL que puede aterrarnos, Jesús abre esa bella comparación para decirnos: no se olvide todo lo que se dijo antes. Al final, la higuera brota…, EL REINO DE DIOS ESTA AHÍ, y lo prometido se cumplirá: la salvación está cerca. Mis palabras no pasan de largo, no se pierden…, ni las de ayer ni las de hoy. Y vamos a ver si nos hacemos creyentes de verdad que tan en serio nos tomemos lo uno como lo otro…, y tan salvador sepamos gustar esta YEMA QUE APUNTA FRUTO, como aquellas otras situaciones que AVISABAN para que nos durmamos.

Ahí está hoy la 1ª lectura, que pone espanto y miedo y terror…, a la par que por dos veces surge el VESTIDO BLANCO que purifica, y QUE AVANZA HACIA EL ANCIANO DE BARBAS BLANCAS (Dios Soberano y Señor del Cielo), de poder eterno, que no cesará. O se lee todo, o no se entera uno de nada.

jueves, 24 de noviembre de 2011

LA PELÍCULA DE LA SEMANA..., Y DE LA VIDA

Lc 21, 20-28
Permitidme la broma inicial de que hoy escribo un poco “a lo San José”: por aquello que he visto entre sueños, porque la verdad es que hoy h estado en un sopor que no me lo quitaba ni a puñados.
Pero no me pesa: tengo la impresión de que “entre sueños” se me ha iluminado de modo práctico este evangelio de hoy que, como el resto de estos días, es de esas narraciones espeluznantes que ponen mal cuerpo si las lee uno como una historia.
Y sin embargo son descripciones que ya las querría para sí el mejor novelista de los que quieren trazar una escena londinense de brumas y lluvias torrenciales en una película de terror.
El evangelista ha dado muestras de su gran arte literario para cogernos el pellizco en el al alma: ejércitos sitiadores, destrucción de la Ciudad emblemática, hombres y mujeres despavoridos, los unos que quieren refugiarse en sus casas, y los otros que huyen hacia el ícampo. La debacle. Dias de venganza, días de desesperación de las mujeres que ilusionaban su primer hijo, angustias terribles en esa tierra, castigo para ese pueblo…
Y las escenas tremendistas del guionista cayendo las criaturas a golpe de espada, secuestrados y cautivos, Jerusalén pisoteada por los paganos…, ¡nada menos que la Ciudad Santa conculcada por los gentiles!, y como un llanto apocalíptico de suprema magnitud, el sol, la luna, las estrellas y la misma tierra con signos enloquecedores por el estruendo del mal y el oleaje… Ya, los hombres sin aliento, machacados por el miedo y la ansiedad…
Ya está diseñada la escena. El público, en sus butacas, ni se mueve siquiera. Se ha conseguido el efecto pretendido. Estamos ante la hecatombe final, entre estridente música atronadora que cala por los mismos poros del espectador.
De pronto, un silencio. Un susurro musical sugerente de amanecer, de esperanza… El cielo que empieza a abrirse y, entre el resquicio luminoso, se abre una preciosa ráfaga de luz… Y en medio, la aparición maravillosa del Hijo del hombre, sobre carroza de nubes, poder y gloria. Y una palabra sugerente, que va in crescendo hasta llenar la sala y sosegar a los antes aterrados espectadores con una gozosa promesa: Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.

Hoy vivimos todavía. Sobre la vida de cada “espectador y actor” de la vida, se ciernen espantos por doquier. Lo que experimentamos es el miedo a la muerte que trunca todas las esperanzas. El FINAL de un año litúrgico nos avisa, nos pone en trance: la vida aquí no es eterna, la vida no es simplemente para “vivirla”. Por muchos terrores que experimentemos, incluso que nos desespere, el panorama está dibujado más arriba.

Pero cuando parezca que ya nos ahora, el ADVIENTO nos pondrá susurro de esperanza, bellezas de nuevo comenzar.


Pero ¡ojo también! Lo que sigue a este capítulo es ya LA PASIÓN DE JESÚS. Vuelve ahora, ya sin sueños, el terror de la injusticia, la venganza, el dolor, la maldad, la traición…
Estaríamos a punto de gritar entre los espasmos del que está siendo crucificado, cuando una luz se abre en el Cielo y aparece JESUCRISTO EN LA GLORIA DEL RESUCITADO.


Todo este cambio de decoraciones que parecerían volver loco al espectador de butaca, son la gran película real que nos lleva al CONOCIMIENTO INTERNO DEL SEÑOR PARA QUE MÁS LE AMEMOS Y LE SIGAMOS.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"PROBABLEMENTE" DIOS EXISTE (23 nvbre)

Lc 21,12-19
Permitidme que os cuente el evangelio de hoy en versión ultramoderna. Hace dos años, ya no sé si tres, apareció por nuestras calles el “autobús ateo” “Probablemente Dios no existe; haz lo que quieras” Casi simultáneamente unos desalmados secuestraban a Marta del Castillo, y se reían y se siguen riendo de toda España: políticos, jueces, policía…, y todo estamento. Marta no aparece ni viva ni muerta. Ellos nada tienen que decir, ni nada concreto les pasa.
Evidente es que si probablemente Dios no existe, ellos hacen lo que les viene en gana y se ríen de todo lo que tienen delante.
¿Nos extraña ahora el Evangelio de hoy? ¿Nos extraña que Jesús anuncie que “ echarán mano de los discípulos de Jesús, los perseguirán, los entregarán a los tribunales, los mandarán a la cárcel y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, y así tendréis que dar testimonio”.
Mientras tanto los otros se están divirtiendo a costa de la sociedad entera. Si para aquellos gobernadores, gentes de un sitio u otro, probablemente Dios no exista, ¿por qué no van a hacer lo que les venga en gana?
Y eso es lo que está denunciando Jesús…, eso es esta parte de los evangelios (=apocalípticos), para prepararnos a vivir que en la página siguiente detendrán a Jesús y lo condenarán a muerte. ¿Quién se lo impide, si probablemente Dios no existe?
Nosotros pedimos justicia, pedimos honradez, pedimos igualdad…, mientras no nos hemos sublevado en ese ir haciendo que Dios no exista…, o como si no existiese, pero ni siquiera en imágenes de Belenes en los Colegios, en las iluminaciones de Navidad o en los Colegios y Hospitales.
En medio de esta hecatombe, Jesús levanta su grito triunfal: Pero Dios existe. Y Él va a poner en nuestras bocas las palabras adecuadas para responder. Y no os preocupéis vosotros de lo que diréis. El Espíritu Santo os sugerirá…
DIOS EXISTE, reafirma Jesús, y de hecho os protege y guarda hasta el punto de que no caerá un cabello de vuestra cabeza sin el permiso de Él. DIOS EXISTE, Y Marta del Castillo se levantará para juzgar a sus secuestradores. DIOS EXISTE, y tendremos la suerte de que no quede el mundo así, tan feo como está. Os
perseguirán…, y saldréis libres y gloriosos. A mí me matarán y yo resucitaré. Y Marta del Castillo saldrá a la luz y triunfará. Y los del autobús ateo se tendrán que meter en esa misteriosa fosa donde ahora Marta del Castillo no aparece.
¿Qué puedes hacer lo que quieras? El Espíritu Santo clamara la verdad y dejará cada cosa en su sitio, y BAJO EL DIOS BUENO Y GRANDE, QUE EXISTE, el mundo tendrá que recomponerse en todos los sentidos.

EXSTE DIOS y está con nosotros
. Cuidando del último pelo. Habrá quien diga que “parece que Dios nos ha dejado de su mano”. Y lo que no nos damos cuenta es que hasta el cabello o la calva, están acariciados por sus manos, y tendremos –tras este final de año litúrgico alarmante como la muerte- el amanecer de un Adviento tan lleno de esperanza, que hasta tiene forma de Niño.

martes, 22 de noviembre de 2011

EL FINAL NO VIENE ENSEGUIDA

Lc 21,5-11 (22 noviembre)
Es evidente que si quiere leerse esta parte de los evangelios sinópticos (San Mateo, San Marcos y San Lucas), se puede llegar muy fácilmente a concluir: “estamos ya en la fin del mundo” [lo digo en forma que a muchos les gusta expresar].
“Pero el final no vendrá enseguida”, dice expresamente Jesús.
Habrá grandes terremotos, espantos (tsunamis), y en diversas regiones, epidemias (SIDA) y hambrunas, guerras y revoluciones. Vendrán diciendo: “Yo soy” o “el momento está cerca”.
Y uno se queda pensando: ¿y qué más quieres?
Pues sencillamente que Jesús dice: “Pero el final no vendrá enseguida”.
Todo esto tiene mucho que pensar. Dios lo ha empleado varias veces en la historia. Avisaba Dios, y el mundo seguía banqueteando, gozando, yéndose tras el último ídolo… Las cosas de Dios, no cuentan. Y Dios sigue avisando. Y la juventud se sigue yendo “de botellón” pero luego parece que les ha caído encima el Empire State cuando al regreso de un aquelarre de esos, un joven de 18 años (o de 28) se queda estampado en un árbol de una curva, a la que entró a 120 en velocidad y un índice de alcohol correspondiente.
Había avisado Dios. Pero ¿quién va a pensar en “el final” cuando están divirtiéndose como locos?
El que hoy come a mesa y mantel (como el rico epulón), ¿cómo se va a acordar del llagado Lázaro? Y Dios avisaba a través del hambre del pobre al que ni le dejaban los sobrantes.
El final no vendrá enseguida.
Pero el final vendrá.
Si será final de la Creación, eso ni lo sé ni me interesa. El mío sí lo será. Y el tuyo. Y esta forma literaria de los evangelistas, vienen ya como grito desesperado, a punto de la pasión y muerte de Jesús.
¿Seguimos esperando a ver qué pasa? Eso mismo le ocurrió a mil es de curiosos ante el tsunamis, que lo pretendieron inmortalizar en sus cámaras como un fenómeno de ciencia ficción. Y ya se sabe. Salvo alguna cámara aparecida después con imágenes espeluznantes, los “turistas” hicieron diverso viaje “de vuelta” al que se habían pensado.
Dios es el Dios de la paciencia, del amor cariñoso de Padre, el que “amenaza” como madre a su hijo para evitarle el peligro. Pero Dios está diciendo una cosa tan clara que todos los días aparece en los periódicos en una tétrica página de esquelas mortuorias.
No vendrá enseguida. Pero vendrá. Y los “signos y prodigios” están ahí expresados como el mejor acto de amor de ese Dios Salvador. ¡Buen amigo el que avisa!, dice el refrán.

La 1ª lectura ha presentado una inverosímil estatua poderosa, rica, gigantesca…, pero mal hecha. Y le bastó que se desprendiera una piedra pequeñita desde el monte y le diera en el pie, para derrumbarse la estatua entera. El hombre ha construido ya su personal inmenso “robot” con el que piensa andar por los aires… Luego va a bastar que no advierta “la piedrecita”, y el robot se va a convertir en chatarra. La PIEDRECITA representa a Jesús, el Cristo de Dios. El robot humano a nuestra inflada absurda soberbia.
El final no viene enseguida, ni espectacularmente… Pueden ser tus sábanas de siempre oliendo a sudor de enfermo…, y con el constipado más tonto.

Y Dios misericordioso, te dice: DESPIERTA ya de tanta hojarasca que te han creado…, porque el final no viene enseguida, pero el final vendrá.

lunes, 21 de noviembre de 2011

21 novbra.- EL MUCHO VALOR DE LO MUY PEQUEÑO

Lc 21,1-4
Creo que muy bien podremos sintetizar este día en una expresión casi tópica: EL VALOR DE LO PEQUEÑO. Muchas grandes ofrendas, y muchas –quizás la mayoría ¿por qué no?- de muy buena fe. Gentes responsables que contribuían así a las necesidades del Templo y de sus sacerdotes. [¡Ya aprendiéramos!]
Pero lo que atrae la mirada de Jesús es el realillo de la viuda pobre. Cierto que con eso no va a sacar de apuros a nadie ni a nada. No se trata de ello. Pero ella da la lo que tiene: “lo que hoy tenía para comer” Eso es lo que vale un imperio. Eso es lo que llega más allá del Templo, porque llega al mismo Corazón de Dios.
He visto en la otra lectura a Daniel y sus compañeros que, por ser fieles a su ley- renuncian a una comida especial y proponen al encargado que les den simples legumbres…, y luego compare… También Dios mostró ahí el valor de ese gesto de la fidelidad pequeña, y estaban más lustrosos que los que comieron manjares.
El valor de un beso, de una caricia.
El valor de una palabra afectuosa a tiempo
El valor de un matrimonio que se miran como el primer día.
El valor del que se interesa por un grano que sufre un amigo.
El valor del ofrecerse a acompañar a alguien.
El valor de aceptarnos como somos.
El valor de no juzgar a la primera de cambio, por las apariencias y sin conocer razones.
El valor del amor aunque no se ven dos amigos en tres años.
Siempre pienso –me sale solo. El valor de la gota de agua que se echa en el vino del cáliz. La gota no vale nada. No tiene precio. Pero al caer en el vino, ya es VINO QUE SE CONSAGRA, ya es redención desde lo imperceptible. Para mí es una figura incuestionable y, aunque su valor litúrgico no sea apenas nada, el valor del hecho es como el realillo de la viuda pobre: doy de mí lo único que tengo hoy. Y en esa “monedita”, va la vida entera…, lo que hoy me hubiera dado para comer.

domingo, 20 de noviembre de 2011

FIESTA DE LA VIDA

En tiempos tan críticos y tan susceptibles con todo lo religioso como los actuales, no es “atrayente” la denominación de la Fiesta de hoy. Para unos es una referencia que rememora de “nacional catolicismo”, porque creen que l Iglesia se sube a carro de los títulos humanos, como una añoranza del rey que manda y decide, o como decía Jesús, que tiraniza y se gana autoridad por su fuerza y poder.
Para los otros, es una devaluación de lo sobrenatural a esa figura decorativa del rey del siglo XXI que ni pincha ni corta.
Se tire por donde se tire, el título de: JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, es una denominación trasnochada de una Iglesia trasnochada, que sigue soñando con su poder humano y su misteriosa revalidación en una realidad histórica donde todo esto está fuera de contexto.

Para el que mínimamente conoce la Biblia y los términos y significados bíblicos, el REINO o REINADO DE DIOS es algo absolutamente otra cosa. El pueblo hebreo/judío vive una realidad en la que todas las civilizaciones circundantes tienen un rey, que sale a defenderlos, a conducirlos… Y ellos quieren tener un rey como aquellos… Dios les advierte repetidamente que eso es perderse ellos mismos, porque sólo Dios puede ser su Rey. Y que el REINADO DE DIOS es el amor de Dios, las enseñanzas de Dios, a quienes realmente los conduce más que como rey, como un PASTOR A SU REBAÑO.
La figura del MESÍAS REY, que ellos interpretan como el guerrero belicoso armado de látigo y poderes contras os enemigos, es un “rey cabalgando sobre un pollino de borrica”, que “no viene a ser servido sino a servir”, que no acepta el título e “rey” que quiere darle aquella enardecida multitud alimentada prodigiosamente en el desierto, sino el “Rey de los judíos” que campea como “título” sobre la cabeza del Cristo sangrante del Calvario.

Llegará “el Rey Soberano sobre las nubes del Cielo”, en una imagen de profundo dramatismo que emula aquella otra del profeta Daniel para expresar la Divinidad que se le hace presente. Y se nos hace como una idea de inmenso teatro romano donde estaremos todos reunidos a la, hora de esa llegada triunfal y llamativa. Yo me quedo mucho más lleno pensando en ese mi pobre lecho de muerte adonde vendrá Jesús Resucitado. Unos, a la derecha; otros la izquierda. ¿Quiénes a la derecha? Los que cuando tuve hambre, me diste de comer, cuando tuve sed me diste el vaso de agua, cuando estuve enfermo, viniste a verme. - ¿Y cuando te vi yo así? -Cuando me descubriste y atendiste al hermano o compañero que lo estaba.
A la izquierda, los que lo hicieron al revés. A lo mejor con muchas banderolas, medallas y novenas, con mucho: “SEÑOR, SEÑOR”, pero sin haberlo nunca recibido como el enfermo que estaba entonces delante de mí, o el inmigrante que necesitó una mirada. Evidentemente, NO OS CONOZCO.

No es el rey de la adulación, de los primeros puestos, de los “buenos” que no pasaron de ahí . Es el Jesús del AMOR Y DE LA VIDA, DE LA BONDAD Y DE LOS DONES DE GRACIA, DE LA SANTIDAD, LA PAZ, DE LA VERDAD del corazón, sin esos rincones escondidos en los que se “guardan” las suciedades ocultas, que parecen que no existen, pero que está allí.

YO ORÉ MUCHO, YO TENGO MUCHA FE… Y el REY DE LA VERDAD, que trae el REINADO DE DIOS –venga a nosotros tu Reino- nos va a pedir las credenciales: la fe preñada de obras buenas, la verdad sin entresijos, la oración que fue puliendo y purificando y transformando. O sea: volvemos a lo mismo: a los que se situaron durante su vida A LA DERECHA, porque dedicaron sus energías a proyectar el bien y el amor cristiano. Los que tomaron el PADRE NUESTRO no como un rezo de papagayo, sino con toda la fuerza de su alma clamaron que Dios recibiera el brillo que proyectan nuestras buenas obras santas; que VINIERA A NOSOTROS SU REINO, y que ese Reinado de Dios en el mundo sea que tu voluntad de haga en la tierra nuestra como ya se hace en el Cielo de los bienaventurados.

Ahora sí me queda más clara la figura de JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO. Y cuando este Jesús así sea el que empezamos a aceptar los individuos y las naciones, los ricos y los pobres, los jóvenes y los niños y los mayores…, ¡ENTONCES JESUCRISTO ES REY! Lo otro serán títulos de paja que incluso ningún bien le hacen al conocimiento de Jesús-Rey Pastor, y el que –al resucitar- recoge primero a todas sus ovejas y emprende el camino hacia el Trono del VERDADERO Y ÚNICO DEFINITIVO DIOS Y REY.

sábado, 19 de noviembre de 2011

18 nbre. SIN EVANGELIO PERO CON DIOS

SIN CITA EVANGÉLICA Y CON DIOS EN MEDIO
Mis queridos y habituales lectores: Hoy no os voy a comentar el Evangelio del día. No porque me guste menos o me guste más. Sino porque no he podido orar aún sobre él y yo nona quiero escribir por escribir, sino trasmitir oración, experiencia sentida y vivida bajo la luz de Dios que –por lo menos- busco.
Estoy levantado desde antes de las 6 de la mañana, con la torpeza de movimientos que me impone mi pie enfermo. Salvo el aseo y el desayuno tempranero (que un caritativo Hermano de comunidad de trae a mi cuarto a las 6’45), no he hecho otra cosa que orar, y que sentir el gozo infinito de haber estado en el confesionario a las 8 de la mañana y no haberme dado tiempo ni a encender la luz. Pero –creo- eso sí, que intentando repartir LUZ. Por eso hoy, casi no puedo deciros nada.
Bueno: algo sí, aunque es de la 1ª lectura, con el añadido “inventado” (y sin embargo, real) que se me ha ocurrido, porque me salía del alma. Antíoco, rey soberbio, dominador, megalómeno, que no tiene necesidad de más, pero con su deseo expansionista, manda un gran ejército, muy bien pertrechado, a una ciudad, Elimáida, por el prurito de poseer. Pero los habitantes salen a defenderla con uñas y dietes, y el gran ejército de Antíoco tiene que salir huyendo a la desbandada, dejándose en el campo su caudal de víveres, armas, pertrechos.
Y los judíos recogen todo ese conjunto de riqueza t la usan para purificar las abominaciones de ídolos y altares sacrílegos, y levantar una muralla alta para defensa de Jerusalén.
Antíoco, otrora el ogro que se comía el mundo, cae en una depresión mortal porque no puede soportar aquella derrota, y él mismo reflexiona ahora y piensa que le ha venido aquella tristeza porque él quiso provocarla a los demás. Reconoce que él era feliz con lo que tenía, “pero ahora se me pone delante el daño que he hecho a Jerusalén y por eso me ha venido esta desgracia”.
Me ha encantado. No le duele la guerra perdida, el ejército suyo desarmado, el fracaso militar. Lo que le duele como un puñal es que, sin necesidad, siendo él feliz, hizo daño a Jerusalén, por esa megalomanía suya.

Permitidme entrar en el túnel del tiempo e imaginar a JESÚS MISMO junto a aquel lecho de Antíoco. En realidad Antíoco está en actitud de arrepentimiento real. No es ya “una falsa culpabilidad” (psicológica). Es el sentimiento profundo de su estupidez de haber hecho daño, cuando él –de hecho- no necesitaba de entrar en Elimáida.
¿Qué papel jugaría aquí Jesús? Judas se desesperó porque no supo ni sentir un arrepentimiento creador. Tomás o Simón Pedro, o María Magdalena se salvaron porque se reconocieron pecadores, sin depresiones enfermizas ni soberbias.
Antíoco esté en buena disposición: Llora, sufre, se muere de pena…, porque hizo daño…, y lo reconoce abiertamente. Jesús a su lado, ¿qué hubiera hecho? Veo al más grande y puro Corazón de Jesús, abrazándose al casi moribundo de pena, dándole ánimos, alabándole su sinceridad, su reconocimiento sin sordinas, y animándole a sacar fuerzas de flaqueza. “Yo no te condeno”. No has sido un Judas Iscariote, desesperado de sí mismo y de su error garrafal. Reconoció su culpa pero en desesperanza total. No le dolió el daño que hizo sino lo mal que lo había hecho…, ¡su propia vergüenza!
Y Jesús abrazó a Antíoco…, y si murió en su dolor, murió abrazado por el propio Corazón de Jesucristo. EN PAZ CONSIGO MISMO.

Hoy tuve una mañana de esas que Dios regala. No pude hacer –casi- oración…, y no he dejado de regustar oración. No pude “estar con Dios” porque Dios se me vino a las manos en figuras humanas, Disfruté como un niño. Sentí que “salía de mí una energía que sanaba” (permitidme la cursilería). Y a estas alturas, rezumo el gozo de estas horas en la que “no he hecho nada”, pero Dios usó la brocha gorda para hacer pintura naif. De verdad que salto de gozo y alegría. ¿Y qué será el día? Ya lo preveo… A lo mejor no me puedo lavar los dientes. Pero comprendo que Dios no me puso en la vida para lavarme yo mis dientes. ALABADO SEA DIOS.

viernes, 18 de noviembre de 2011

18 novbre. VAMOS HOY "DE TEMPLOS"

Lc 19, 45-48
La verdad es que hoy hay Templo se mire por donde se mire. Aunque en tono menor, es fiesta de la Basílica de San Pedro Y San Pablo en Roma.
La Lectura 1ª de hoy, con Judas Macabeo, está toda dedicada al Templo de Jerusalén, profanado por los paganos y recuperado y vuelto a consagrar por el buen hombre religioso judío.
El evangelio de hoy es –en fórmula breve- la “nueva purificación” del Templo, que hace Jesús, frente a los comerciantes y –sobre todo- ante los propios sacerdotes saduceos, que allí sacaban sus ventajas económicas. Lo que Jesús purifica es muy claro: lo que es Casa de Dios no puede hacerse una cueva de mercado. Y si vamos al fondo-fondo. Una cueva de bandidos que se privilegian de lo sagrado, como de un derecho de posesión propia.
Jesús iba al Templo a enseñar y a orar. Para eso está el templo. Y se le encendía la sangre con el “tuyo” y “mío” de aquellos. Y a “aquellos” se les levantaba la bilis de que Jesús se les “metiera en su terreno”. Al fin y al cabo así consideraban ellos aquel lugar. Porque en el fondo de la cuestión estaba “su lugar”. Tanto que, si les hubiera valido, matarían a Jesús (aquello de la parábola: “éste es hijo; lo matamos y nos quedamos con la viña”.
Esta historia es universal: el de una parroquia en la que uno coge el “puesto demando”…, y ¡ay! Del que se meta en “su terreno”; el de un párroco que dice –como si fuera el dueño-: “aquí mando yo”. Y como tengamos la osada curiosidad de ir de asociación en hermandad, de hermana mayor de la “cuarta orden de San Pascasio, a las “caritas”, o de antiguos a modernos, de rubio a moreno, de “experiencias de la vida” a las ventajas o inconvenientes de la “modernidad”…, se quienes ostentan un cargo al que ostentan otro, del devoto de una Virgen al devoto de la otra (¡y sigan tirando de la guita…!, que les aseguro que no tiene fin), estaremos cayendo de lleno en la queja de Jesús. Y hasta me temo que en el pensamiento oculto de “quitar de en medio” al que le rompe a uno su “sitio”.
Luego está lago mucho más serio: Y es que el Espíritu Santo QUIERE ESTAR en este Templo de Dios que somos cada uno, y que algunas veces puede hacer falta Judas Macabeo para purificar lo profanado, o a Cristo haciendo salir por pies el Templo a los que no viven la realidad íntima y profunda del mismo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

17 nbre. DICHOSOS LOS QUE LLORAN SIN VIOLENCIA

Lc 19, 41-44
Podemos tomar solamente el Evangelio, que –al fin y al cabo- es el fin primordial que me propuse hace ya casi dos meses. Y en él vamos a ver a Jesús llorando. No llora de rabia, no llora por sentimiento de su fracaso. No es el llanto del débil, del pusilánime. No es el llanto como recurso para llamar la atención. Es el llanto del dolor, de la pena que le causa un pueblo, elegido por Dios para ser luz en el mundo, y ver que se ha eclipsado y va camino de su propio desastre. Llora Jesús no porque a Él lo han despreciado y perseguido sino porque jERUSALÉN no aceptó lo que le conducía a la paz.. Él había venido a traer la paz, a poner ojos limpios sobra las cosas, a abrirles un camino, a evitarles una ruina. Pero está escondido a tus ojos Me recuerda a aquello de los discípulos de Emaús, “de ojos presos”, como si los barrotes de una espantosa cárcel les impidieran ver. Y lo que le pasa a un pueblo que no acoge la salvación del Dios Amigo, es que está clamando a gritos que lo invadan y destruyan los enemigos. ¿Cómo no va a llorar Jesús? Lo que Él no hace es crear violencia, lanzar rayos encendidos. Tiene armas de mucha más fuerza: ¡LLORA! ¿Quién no ha visto a una madre llorar en dolorido silencio por el hijo díscolo, soberbio, drogadicto, fracasado, que no acepta ese beso curativo de una madre que sólo sabe amar?

No he podido menos que chocarme con la lectura de Matatías, el judío fiel a la Ley, celoso de la gloria de Dios…, que no llora sino que agarra una espada y mata y se lleva a los hombres al monte para hacer guerra de guerrillas. Hombre que ya no puede soportar más esa conculcación de la Gloria de Dios, y decide tomar la espada.

Dos figuras de la Historia de la Salvación. Dos actitudes ante la humillación que se pretende imponer al Nombre de Dios. Y reconozco que el llanto de Jesús me sirve mucho más. Porque YO TAMBIÉN LLORO; tengo motivos sobrados para llorar. Si dejara salir al “Matatías” que llevo dentro, había dejado de llorar y estaría dando mandobles. Sin embargo, el JESÚS QUE ME POSEE me ayuda a llorar en paz, a sentir la bienaventuranza de los que lloran, y son consolados…, a saber que el Sol sigue saliendo, y que no hay eclipse que sea capaz de ocultarme que Dios llora porque aquellos no quisieron recibir lo que les conduciría a la paz. Que llora porque ese “Jerusalén” de sus entrañas va a quedar derruido, sin piedra que se sostenga sobre la otra piedra, porque no reconoció el momento de su venida. Esa es su pena. Esa es mi pena.

ESTA NOCHE A 20'30, HAGO LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO !"VENTANA A EVANGELIO" en a Casa de los Jesuitas. Ojalá que para PAZ, la que sale del horizonte florido que se vislumbra desde la ventana que se abre al Evangelio.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

16 nvbre.- LAS HORMIGAS Y LAS CIGARRAS

Lc 19, 11-28
Una variedad sobre el evangelio de los talentos”. Y variedades importantes. El rey reparte a un grupo de súbditos unas posesiones. A cada uno igual que al otro. Pero no a todos, a cualquiera. Los evangelistas, unos dicen onzas de oro, otro dice minas De todos modos, algo que puede y debe fructificar. Y luego están los que no han recibido. Y éstos son los “judas” que –bajo cuerda- quieren minar el terreno: “no queremos que éste reine sobre nosotros”.
Cuando vuelve el rey y van a rendir cuentas, está el diligente, el que se toma las cosas en serio, el que va hasta más allá de lo indispensable: el hombre fiel que siempre actúa en beneficio del conjunto y hace lo que puede y lo que no puede. Recibe el premio del Rey que es rey y no mero bastardo; el rey que valora, que sabe lo que quiere, adónde va y lo que es cada uno, y lo que cada uno hace. “Ahí te pongo al cargo de diez ciudades”.
Otro que también recibió diez, pero no ha producido el máximo. No le importa al rey ese detalle. Lo que sabe es valorar su trabajo, su empeño y hasta su labor más allá del pasar como gato entre brasas. El que podrá menos y sabrá menos y no tendrá títulos nobiliarios. Pero es la hormiguita que no descansa. Y recibe cinco ciudades para que las rija. Porque ha demostrado que hace cuanto puede.
El que llega el último es el típico de siempre: el que protesta de todo, el que piensa que todo está mal; el que no hace, pero blasona de sí…, y no rinde ni un grano de alpiste.
Y quedan los traumatizados, los que se sienten “menos” (pero sufren pasiones de envidia). Los que son “judas” de vocación, que se pasan la vida molestos, zancadilleando, protestando y “mandando embajadas”, aunque ni dan golpe ni lo dejan dar. Sólo una finalidad en su vida: que ese Rey no reine sobre ellos. O también podrían decirse: “os que son ellos los que quieren reinar”, aunque en realidad no sirven ni para reinarse a sí mismos y quedan e mariachis de acompañamiento

El escritor judío no entiende de medias tintas y acaba pidiendo que los degüellen.
Cristo no degüella. Pero sabe que se están degollando a sí mismos.., o intentan degollar… ¡Vaya Vd a saber! En política, en economía, en falsa actitud religiosa, en ese desgraciado amor propio (¡ni digo nada si es espiritual…!), donde de lo que se trata n es de poner soluciones sino de jugar al “Don Tancredo”, donde el arte está en derribar al que hace para tenerlo así a los pies. La triste historia de siempre. JESÚS SIGUIÓ SUBIENDO A JERSUALÉN, que es donde se notan a los verdaderos.

martes, 15 de noviembre de 2011

15 novbre. CUANDO LLEGA LA SALVACIÓN..., o LOS OJOS DE JESÚS

Lc 19, 1-10
Cada vez me enamora más este pasaje. Y según las circunstancias, mucho más.
Hoy sigue en la liturgia del día a un inmenso Eleazar Macabeo, de una dignidad humana y religiosa, de una clarividencia y una actitud noble, que poco aprecia él la vida, si eso fuera a costa de un chanchullo exterior (que le pedían por “sentimiento caritativo hacia él sus propios “amigos”). Eleazar ve que sería una ignominia ceder de su fe y disimularla para evitar su muerte violenta.
De ahí a Zaqueo no me resulta difícil saltar por “contradicción” y por “superación”.
Para indigno, Zaqueo, el usurero que sirve más a los romanos que a su pueblo; el “enano” que ni puede ver porque hay demasiado “gentío” alrededor para asomar su cabeza de “jefe de publicanos”. [No perdamos ni una palabra del Evangelio, que ninguna es “anécdota”, sino un fino retrato literario que no deja punto sin aclarar] .
Desde luego, no se parece mucho a Eleazar.
Pero como toda criatura tiene su “punto flaco”, se le viene el deseo de ver pasar a Jesús. Simple curiosidad ante un personaje de fama que, no va en papamóvil pero que PASA POR ALLÍ.
Lo que ocurrió es que NO PASABA, en el sentido griego y exacto de la palabra (que indica “pasar para no volver)”. Jesús se plantó bajo el árbol de la curiosidad de Zaqueo. Y JESÚS MIRÓ HACIA A ARRIBA. Y Zaqueo sintió correrle un rayo de luz por su alma. ¡Alguien tan importante que se paraba a mirar al “enano”! NO SÓLO: Jesús lo llama, entre el escándalo de los “perfectos”: “Zaqueo, baja; que hoy quiero hospedarme en tu casa”. Si rayo de luz había sido antes, ahora es como sentirse envuelto en una nube de sol. Inexplicable para él, que era “enano”, ricachón a costa de otros, jefe de cobradores de impuestos para Roma, hombre públicamente despreciado.
Y Zaqueo bajó aprisa y lo recibió con alegría. Una energía nueva regaba las arterias de su alma. ¡Y aquellos ojos de Jesús, mirándole fijamente, le llegaron hasta lo más profundo! Que a él, a Zaqueo, se le entrara por las puertas, por propia iniciativa, aquel Jesús, al que sólo por curiosidad él había pretendido “ver quien era”, “verlo pasar”, lo dejó “tocado”.
Zaqueo no pudo resistir más y –digamos” dejó su enanismo”, y puesto en pie (a la altura de la dignidad de persona), dijo: “La mitad de mis bienes la doy a los pobres”. La cosa iba en serio en Zaqueo. Jesús seguía mirándolo con unos ojos tan maravillosamente hermosos, que Zaqueo se miró aún más adentro, ahí donde están los recovecos del alma, donde mejor se engaña uno a sí mismo. Y Zaqueo, que ya había emprendido la actitud de hombre honrado –como Eleazar-, se saca la última carta de la manga: “Devuelvo por cuatro veces a cada cual lo que usureramente le robé”.
Aquí ya no había trampa ni cartón. CONVERSION ES ESTO. Honradez del alma es ésta. No cabe duda que HOY HA LLEGADO LA SALVACIÓN PLENA A ESTA CASA.

¿Qué hicieron los zaqueos enanos que había fuera? Criticar. Escandalizarse. Es la forma cómoda de no sentir que los ojos de Jesús siguen mirando. Es el desvío de la mirada. Es el “perro del hortelano”. Es el complejo de quien ni hace, ni quiere que se haga. Es…, ¡UNA PENA!

lunes, 14 de noviembre de 2011

14 novbre. CIEGOS QUE QUIEREN VER

Lc 18, 35-43
El ciego de Jericó sufría su falta de visión. Y eso no sólo es el hecho de no ver sino que ahora no le queda más salida que pedir limosna: ponerse al borde del camino y esperar la moneda.
Inesperadamente y extrañado oy el rumor de tumulto de gente, y el ciego pregunta. Y le dicen, como si nada dijeran: “Pasa Jesús nazareno”. Para él no era simplemente que “alguien pasaba”. Es que pasaba el Hijo de David, el Mesías, que daría vista a los ciegos. Y el ciego grita, clama, se quiere hacer oír. A la gente no le importa mucho el ciego. Si acaso le sueltan una monedita, a ver si se calla. Pero no era eso, ni con eso resolvía su realidad. Y más grita, y más fuerte, hasta que llega su voz a Jesús, en medio del tumulto, cada uno con su tema (que siempre cree que es el más importante).
Jesús se detiene, manda llamar al ciego y cuando lo tiene delante le hace una pregunta que parece muy tonta: “Qué quieres que haga por ti”. En realidad no tenía nada de superficial. Los humanos somos capaces de querer antes una bagatela en la que nos hemos empeñado, en vez de enfrentarnos con la realidad más básica. Puede uno estar más interesado en “milagro” del santo “especialista” en determinadas “causas”, que en caer de rodillas ante el Sagrario. O pedir antes “sacar una oposiciones” que en buscar algún aspecto esencial sacramental.
El ciego debía definirse. Gritó y clamó. ¿Qué es lo que ahora –en presencia misma de Jesús- quiere en realidad? Y el ciego se va directo a su problema: ¡Señor, que vea! Y como va por derecho y sabe lo que necesita, Jesús le dice: “Recobra la vista”. Y el ciego ahora brinca, grita de alegría y se va tras de Jesús. Y el gentío goza, alaba a Dios.

Esta mañana me costó entrar en materia, con ser tan clara, fácil y evidente. Pero cuando te encuentras con el “ciego” que en vez de querer ver, se coge su pataleta porque él –que no ve- quiere cambiar de pronto lo que hace 13 años que se lleva sin problemas con estupendo orden, no tienes más remedio que pensar si el “ciego” es ciego porque lo es o porque no quiere ver; si el ciego no pide “ver” o se empeña en palpar cuando no ve. Y como la vida es como es, cabe que andemos por ahí un puñado de ciegos (ciegos de soberbias, espirituales o no), que prefiramos la “pataleta” antes que reconocer y sentir y pedir, que lo que nos hace falta pedir el Señor, que vea

domingo, 13 de noviembre de 2011

UN DOMINGO DE ENSUEÑO.- 33 A., T.O.

Aquella mujer hacendosa era la gloria de su marido y la seguridad y calor de quienes estaban bajo su influencia: huso en mano, ánimos abiertos, corazón al viento, y ese sentido gozoso de “hacer” y no cruzarse de brazos. De una parte, consigue sus ahorros; de otra parte, tiene a los suyos a cuerpo de rey. Lo de menos es si era un maniquí para una pasarela de “La Cibeles”. El final, como una apoteosis, dice esa 1ª lectura: “Cantadle por el éxito de su trabajo; que sus obras sean para alabanza pública”.
Estamos –bien lo sabemos- en esa recta final del año litúrgico, señuelo de la vida: sencillamente SE ACABA. Pero mientras se acaba, hay tareas que realizar. Y el “amo” le da a un empleado 5 responsabilidades a llenar y desarrollar durante su ausencia. Tiene espaldas para 5…, pues tiene ahí labor por delante.
Sin establecerse en el texto diferencia alguna de graduación de valores e importancia, el amo sabe que el otro empleado tiene menos capacidades que el primero. No pasa nada. Cada uno puede lo que puede, y el amo conoce a su gente y le da las dos responsabilidades que puede llevar con holgura.
Y el otro, más tímido, menos dotado, más pusilánime, recibe una sola responsabilidad; la que amo sabe que puede llevar.

Pasó el tiempo, y cada cual vino a rendir cuentas de su vida. El de más anchas espaldas, ha trabajado, se ha ilusionado, ha llevado con agrado “tener espaldas para trasladar pianos”, y viene con sus frutos en las manos. El amo se siente satisfecho y lo introduce directamente en el Banquete (ese símbolo del Cielo, muy usado en el Evangelio). Y llega el de dos responsabilidades recibidas, y también ha cubierto el objetivo. Su lugar, pues, de hombre fiel, está en el banquete, ni más arriba ni más abajo que el de cinco.
Y me voy a inventar –de momento- al pusilánime. Llega, y con timidez dice: Amo mío: soy para poco; valgo poco, tengo poco arte para todo. Pero mi responsabilidad está cubierta y he hecho ese poquito que yo sabía y podía hacer. Y el amo lo lleva al Banquete al par de los demás. Han cubierto los tres su objetivo, y el amo, que es inteligente y “sabe lo que hay en el hombre”, los pone en aquellos puestos del banquete. Como la mujer hacendosa (las hay más capacitadas y menos, pero decididas y valientes, que honran a sus maridos, a sus casas y a sí mismas, lo mismo si tejieron 5 túnicas o sólo una).

Pero la parábola no acaba así: el de “una responsabilidad”, en realidad no es responsable. En su timidez cómoda, viene simplemente a decir: no he arriesgado nada para que no pierdas nada, amo mío. Aquí tienes lo tuyo. No perdí nada. Y el amo sufre la absurda inutilidad voluntaria y falsamente humilde –cómodamente “tranquila”- del siervo, y el amo tiene que llamarle la atención: Te conozco, sé lo que puedes y te encargué de acuerdo con lo que puedes. ¿Por qué has desperdiciado tu responsabilidad en el falso juego de: yo no valgo, yo no sirvo, yo soy capaz, no arriesgo con lo que es de mi amo… Por eso, le dice el amo: pues no puedes pasar al banquete, donde tenías tu sitio reservado.

San Pablo le pone nombre propio a todo esto: la muerte es una realidad que llega; es EL DÍA DEL SEÑOR, que viene para dar paz y seguridad. Vivid en la luz, sin esconderse bajo las timideces y falsas humildades. “No durmamos”; estemos vigilantes con 5, con 2, con uno o con medio.

Yo concibo la Comunión como la semilla que plantamos en la tierra y cuyo tallo está dirigiéndose recto y vigoroso hacia el Cielo, donde finalmente grana, y abre su espiga en los mismos brazos de Dios. No concibo la Comunión que se despega de las lecturas, y crece mustia, sin contenido, sin vigor, y –al final- ni siquiera llega a granar, y menos aún en los brazos de Dios. Y me temo que hay más de una comunión “de pañuelo” cerrado, que se queda en la boca y no fructifica en el alma…, no llega a rozar su destino. Hoy todavía nos abre a la oportunidad. APROVECHEMOS.

sábado, 12 de noviembre de 2011

12 novbre. ORAR, INSISTIR Y CALLAR

Lc, 18, 1-8
Jesús insiste hoy en dos realidades indispensables de la persona que ORA: la insistencia y la constancia. Y habrá quien lo traduzca por tener que estar siempre diciendo a Dios las mismas cosas, tomando a Dios por sordo o por falto de corazón. Y hasta puede haber quien “ora arañándole a Dios en la cara” porque “no me escucha”.
La realidad es muy diferente: el orar, el insistir, el perseverar en actitud de súplica, lleva el efecto de que nosotros mismos nos enteremos de lo mucho que necesitamos. De que incluso cambiemos sobre la marcha el objeto de nuestra petición, porque –tanto nos está escuchando Dios- que nos está haciendo cambiar el disco rayada (y a veces erróneo) de nuestra petición. Y hasta porque necesitamos bajar esas uñas nuestras y cambiarnos por unas actitudes de súplica auténtica, y de abandono. Es nuestro corazón y nuestros sentimientos los que necesitan cambiar; no Dios. Somos nosotros quienes tenemos que “enterarnos” de la necesidad de pedir, de la insistencia humilde en la oración, y de la purificación de nuestros deseos o sentimientos. No es Dios quien tiene que enterarse; ¡ya se lo sabe Él, de antemano!

No me resisto a hacer mi asomo al Libro de la Sabiduría en su lectura litúrgica de hoy: “Un silencio sereno lo envolvía todo, y al mediar la noche su carrera…” Algo tan rico de contenido que tiene varias entradas en la pedagogía cristiana Pero hoy es como la síntesis del Evangelio comentado. Nunca se ora mejor que cuando se ora EN SILENCIO. Nunca “escucha” Dios mejor que cuando oramos en silencio. La mejor “insistencia-constancia” de “la viuda orante” (todo creyente cristiano), es el silencio. Ni asomarle las uñas a Dios… Porque la oración de susurro amoroso es la que se toca directamente el Corazón de Dios.
Démonos cuenta del valor de ese silencio, que es el silencio de la nada antes de que se pronuncie la PALABRA CREADORA de Dios. Es el silencio del pueblo hebreo en ese instante de horror y esperanza contenida de PASAR A LA LIBERTAD, cruzando el Mar Rojo, casi sin atreverse a respirar.
Es el silencio sublime de BELÉN, en esa “noche que llega a su mitad (“la medianoche”), en el misterioso silencio de aquel Niño que nace sin que nadie se entere, y sin embargo es LA VOZ ELOCUENTE DE DIOS, que no sólo se pronuncia sino que aparece en medio de nuestro mundo, HECHO ÉL UNO DE NOSOTROS,

viernes, 11 de noviembre de 2011

11 Novbre.- COMO LA VIDA MISMA

Lc 17,26-37
No es raro que se busquen 6 pies al gato cuando uno lee el Evangelio o la Biblia, como si fuera algo estratosférico. Y Jesús habla con un lenguaje tan simple y sencillo que toma las comparaciones de la vida misma.
De una parte tengamos en cuenta que la liturgia reproduce en ciclos anuales repetidos una especie de vida humana “condensada”. Un año litúrgico vendría a ser como la representación del ciclo de la vida de cada persona. Y como está acabando el año litúrgico, lo que simultáneamente nos advierte el contexto litúrgico es que nosotros también acabamos. Aunque parece que nunca nos ha de tocar a cada uno.
Eran los tiempos del diluvio; tiempos moral y religiosamente revueltos. La gente seguía su vida como si no fuera nada con ellos. Comían, salían, entraban, bebían, se casaban. La vida seguía… Hasta que llegó el diluvio y la vida no siguió.
Vivían en Sodoma, la ciudad pecadora, y las gentes seguían su vida ordinaria, aunque en su entorno se vivía la “vida invertida”, sodomista…, al revés. Hasta que vino aquel fenómeno de la lluvia de azufre, y allí acabó otra historia.
Y Jesús dice: es lo mismo actual, lo mismo de todos los tiempos. Cada uno vive su vida y no piensa en más. ¡Pero la muerte llega como el hecho más natural de la vida! Entonces, que nadie se vuelva loco, unos regresando del campo, otros buscando seguridad al aire libre. La muerte llega. Y llega “sin programa” predeterminado. Dos está acostados juntos, y a uno le toca el momento, y al otro no. Y la vida es así. La diferencia está en cómo se preparó Noé, o cómo salieron Lot y su familia, o cómo vive ahora cada cual… O divirtiéndose por las buenas…, o disponiendo su persona a una dignidad humana y religiosa ante la muerte.
¿Y cuándo llega?, preguntan los apóstoles. Y Jesús dice una cosa muy sencilla: cundo hay un buitre es que ya ha habido un cadáver.

Vuelvo a abrir horizonte hacia el Libro de la Sabiduría, en ese magnífico capítulo 13:
Los humanos que ignoran a Dios son realmente vacíos, porque viendo la Creación inmensa y llamativa, son incapaces de descubrir a quien la hizo. Como el que creyera que un reloj o una computadora funcionan por casualidad. Si y les fascina el brillo de una lentejuela, ¿qué será y cómo será quien hizo el Sol? Cualquier inteligente que ve las maravillas que construye el hombre, ¡ya tendría que llevarle –a ojos ciegas- a quien las hizo y las mantiene, y nos las hace disfrutar.
Y se pregunta: ¿son ignorantes, no culpables…, o son necios y vacíos?

Concluyamos que la vida acaba. Que no por viejo se convierte uno a la sensatez; que podemos vivir como niños sin uso de razón que siguen jugando con el cadáver de su madre…, o que nos paramos y nos decidimos a enfrentarnos a un hecho real: la muerte llega. LO QUE VARÍA ES EL MODO EN QUE UNO ESTÁ ANTE ELLA. Mi muerte es posible y lo mismo antes que después. Puedo seguir como aquellos del tiempo del diluvio…, o aquellos sodomitas… O como esos vacíos de mollera de que hable el Libro de la Sabiduría. De todos modos, LA MUERTE LLEGA.

jueves, 10 de noviembre de 2011

10 noviembre. REINO DE DIOS: ¿PASTEL DE FRESA?

Lc 17, 20-25
Lc 17, 20-25Unos fariseos vienen a preguntarle a Jesús si "el Reino de Dios está ya cerca".Jesús les responde con dos respuestas conjuntas:- No sólo no está cerca sino ESTÁ DENTRO DE CADA UNO.- Segunda parte: No esperéis castillos de fuegos artificiales. "El Hijo de hombre tiene que ser maltratado y padecer mucho y ser reprobado por esta generación".Por consiguiente, el REINO DE DIOS es una realidad que YA ES, que ya actúa. ¡O que quiere actuar y está hecho para actuar activamente YA! Pero no es un pastel de fresa; no son una apariciones y unos relámpagos que ya estén diciendo: "Ha llegado esa fantasía del "reino de Dios". No: el Reino no es el que queréis, el que esperáis... No son los romanos dejándoos arcos de triunfo en el que vosotros seáis los dueños. El Reino de Dios no es vuestra modo de pretender vivir una religión de florecitas de pitiminí. "Llegará un tiempo en que deseéis vivir un día con el Hijo del hombre, y no podréis". Y vendrán los aprovechados de turno para deciros: "Se ha aparecido aquí.., allí".. NO VAYÁIS.Pero id allí donde sepáis que esta generación lleva a ese Jesús Rey a padecer, morir y ser reprobado.". Y a la par, "como el fulgor del relámpago brilla de oriente a occidente e ilumina todo el horizonte, el Hijo de hombre está presentándose a cada instante en el tierra, en el alma..." Hay que saber dejarse atraer por su fulgor..., y mirarlo despreciado y maltratado... Pero cuando esa paradoja se ha asimilado, EL REINO DE DIOS ESTÁ DENTRO.Todavía invitaría a a que tomaran el Libro de la Sabiduría, [7,22 hasta 8, 1] que es parte del menaje litúrgico de hoy, y tomaran (¡tomáramos!) la firme decisión de pensar HOY en un sola de las características de la "sabiduría"..., pero como ESPEJO que refleje mi imagen y refleje la imagen de ese punto de la "sabiduría de Dios" en mí. Para tiempo tenemos, si somos capaces de desmenuzar esa maravilla de enumeración, que conforme se avanza sobre ella, más va dejando ver que "la sabiduría de Dios" en sus efectos en la criatura, toma infinutudes de SABIDURÍA, y que las líneas van convergiendo más en el encuentro mismo con ese nuestro DIOS-SABIDURÍA que se va "haciendo en mí": en efecto, EL REINO DE DIOS ESTÁ DENTRO DE VOSOTROS.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

VIVITO, COLEANDO Y COJEANDO

Simplemente saludaros. Tras internamiento en Clinica por celulutis provocada por media elástica, que no me puede quitar por haber rozado los 40º de fiebre y estar hecho una piltrafa.... ¡Y la que se ha liado!
"Ando" sin andar, "pata" en alto, y con antobióticos y curas domiciliarias. Pero estoy aquí, cuanto es posible.
Javier ha realizado una labor complementaria muy importante. Bien merece nuestro aplauso y reconocimiento. Esto es el trabajo del APOSTOLADO y del GRUPO DEL APOSTOLADO, como en esas películas en que cae el abanderado y el que sigue coge la bandera sin más, y sigue el combate: el buen combte de de Cristo, el que hace ganar la carrera. Unos cuantos que sepan tirar del carro, y hasta la misma reunión del pasado PRIMER VIERNES sale como corresponde a personas responsables y adultas, puesto que el APOSTOLADO DE LA ORACION NO ES el P. Cantero.

viernes, 4 de noviembre de 2011

4 novb.- CRISTIANOS ASTUTOS PARA SER SANTOS

Lc 16, 1-8
¡Cuántos habrán leído este evangelio y habrán concluido: "yo no entiendo"!
Si se han quedado en la historieta..., si no han leído muy despacio el final, por supuesto no sólo no han entendido sino que parece que saca uno la conclusión al revés. Se quedaría uno en el "evangelio de la trampa", de la doble trampa, del saber trampear" "El amo felicitó al administrador injusto por la astucia con que había procedido. Ciertamente los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz".
Ahora analicemos términos:
- El "amo alaba al empleado por la astucia que había tenido". Aquel administrador se vio ya prácticamente despedido. ¿Qué hace ahora un hombre cualquiera en esas condiciones? Buscar las vueltas y revueltas para sacar provecho futuro. En lo humano hay trampas a montones de este calibre. Como "el amo no me paga los seguros sociales, yo me quedo con las vueltas de las compras". "Con mi ama, me da má más trabajo del que puedo, yo me aprovecho cuando voy al supermercado y me quedo con algo". [Suma y sigue"].

Lo que amo alaba no es el trampeo. Es esa mano izquierda con la que uno intenta no salir perdiendo todo.
Y Jesús, sencillamente dice:
¡Lo listos que sois en lo humano para meter la cabeza por donde no os cabe...; y lo fáciles que sois para decir: "no puedo", cuando hay que dar soluciones drásticas a problemas serios de la vida espiritual cristiana.
¡Qué poca imaginación para salir de un vicio! !Qué poca honradez para solucionar un problema moral de consecuencias impensables. Pero: ¡No puedo, es superior a mis fuerzas! Que te fuera el empleo o el de tu hijo en solucionar drásticamente tal problema... Ya inventaríaas "astucias" de esas que solucionan de fondo... [No teno tiempo materal para dedicar un rato al Evangelio. El "partido" de esta tarde, ¡es una vez en la vida...]
¿Es ahora más comprensible este evangelio?
Desde luego nos faltan leguas en nuestra ASTUCIA CRISTIANA REAL.

jueves, 3 de noviembre de 2011

3 Nov.- EL SANCTA SANCTORUM DE SAN LUCAS

Lc 15, 1-10
Hemos entrado en el supremo capítulo de San Lucas, aunque hay que reconocer que nos faltan las perlas de la corona. Es la foto viva más viva del CORAZÓN DE JESÚS, el Hombre que pasó por el mundo llenando la vida de gozo y de perdón y dejando a los demás con la boca abierta, porque no estaban acosumbrados a oír hablar de amor, alegría, misericordia de aquella manera.
Primero era el pastor, que no se detiene hasta hallar a SU OVEJA PERDIDA. Pastor obsesivamente amoroso porque aunque le queden 99, aquella es UNA OVEJA que no se puede dejar perder. La imagen de Dios queda retratada en tres dimensiones.
Pero no acaba ahí. Ahora es que -ya recuperada- convoca a los pastores de alrededor para una fiesta de alegría, en la que no sólo está contento sino que quiere SER FELICITADO por recuperar su oveja.. Ese es su acontecimiento. Como dijo Jesús una vez, ES DIOS DE VIVOS.

Y viene la otra paráola de "lo pequeño": la moneda que pierde la mujer. Y aunque no era una pérdida notoria, pero barre, busca, escudriña..., hasta tener su moneda. Y ¡vueltas a lo de antes!: no es sólo su alegría. es incluso lo que humanamente se pensaría rídiculo: llamar a las vecinas, pedirles que le FELICITEN porque encontró su moeneda perdida. ¿Humanamente? Esta mujer tiene perdido el juicio y la medida. Es el Corazón de Dios: Así se alegra Dios el día que un pecador se arrepiente.
Y nos falta la filigrana de la parábola del PADRE BUENO, donde el hijo es lo de menos, porque el PADRE va repartiendo cariño a los dos hijos tan dispares. Pero eso es lo de menos. ¡Aquí sí que se ve la alegría de la fiesta por el "hijo que ha vuelto": ¡tirar la casa por la ventana!
Porque ios la tira y se queda contento, cuando se tratadel hijo que regresa a sus brazos.


Y no os extrañe que no corresponda a vuestros comentarios Estoy a estas horas -11 y 20- con más de 20 llamadas y varias visitas, unas de cortesía y otras para resolver Misas, Bodas, Pagos...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

2 novb..- DICHOSOS LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR

EL DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS EN LA LITURGIA DE LA IGLESIA
Dogmáticamente apoya estos sufragios por los difuntos un expresión y explicación del libro de los Macabeos, del Antiguo Testamento. Por eso la prueba más fuerte que podemos aducir es la Luturgia ancestal de la Iglesia que siempre oró por los difuntos. Y creo que no se puede ir más allá en un planteamiento serio del tema. Jesucristo no habló nada de un estado intermedio entre Cielo e infierno. Pero un práctica de siglos llevada sin enterrupción por la Iglesia es ya una prueba teológica de máximo nivel
¿Como la concebiría yo? Al modo de le "liberación preservativa" de la Virgen para su Inmaculada Concepción. A los difuntos se les aplican con antelación unos méritos de la Iglesia militante, nosotros, de manera que no se pierde nada de las oraciomes que dirigimos por ellos, pero no "para que no purguen" [de eso no habló nunca Jesucristo], sino para tanto las obras buenas que ellos hicieron (o sus muchos sufrimientos) como las oraciones que nosotros le aplicamos, les hayan hecho dar el paso DE LA PUERTA GRANDE, la final y única, en condiciones de "morir en el Señor"
No me meto si como los primeros llamados a la viña, los del medio o los cogidos por los pelos. ¿Y quien sabe si esos "cogidos por los pelos" dependieron precisamente de esas nuestras oraciones, que Dios misericordioso aplicó a los que estaban a punto de quedarse fuera?
Por supuesto que quien ni quiso asirse al gancho final, no pudo entrar. ¿Y quíen es ese?.
Jesús no describió un pasillo intermedio tras la puerta de la muerte: "Venid benditos", "id malditos". Todavía hay quien pone esa puerta en las fronteras de la "eternidad" que ellos conciben sólo al fin de os tiempos Y yo me quedo pensando que si es o es así, ¿qué me espera a mi alma dando vueltas y revueltas por los espacios siderales, entre millones de tantas otras almas hasta que Cristo apareza en su Gloria.
Más bien estoy seguro que mi encuentro con el Cristo Glorioso va a producirse en el momento de mi muerte, o asi otro cualquiera. Y que aparte de ese instante ya estamos donde estamos. [¿Y no es un dicho muy normal el decir: "ya está con Dios"]. De ahí que la convicción general es que alguien habrá sido muy loco para no haber encontrado ese paso. Pero puede haberlo. De eso no cabe duda. Pero mientras tanto EL DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS nos es un consolador recuerdo de todos nuestros difuntos"que ya están con el Señor. Y que hasta es posible que la Misa que hoy ofrecemos, o la oración que por ellos rezamos, es- en casos- ese gancho último que Dios contaba con él para llevarlo a la última hora y pagarle el denario completo.
Otros de nuestros deudos, es que REALMENTE YA ESTÁN CON EL SEÑOR y no nos cabe duda. Lo cual vale con evidencia que no hay espacios intermedios entre la vida y el después de la muerte.


Y como salgo para la Clínica dentro de una hora por un no sé qué ue se mae ha producido en el pie, aquí acabo mi reflexión que quiere llenar este día de GRAN ESPERANZA, como es el hecho que SON DICHOSS LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR.

martes, 1 de noviembre de 2011

1 nociembre. SED SANTOS COMO YO SOY SANTO



¡¡¡TRENTA Y NUEVE Y MEDIO TRANCAZOS me han ausentado de vosotros estos días!!! Pero hoy puedo hacerlo y me pongo a traduciros -como de ordinario- mi propia ORACIÓN.

Ante este SAGRARIO (que hoy está en la Capilla de Enfermería de los Jesuitas en un ala del Colegio de San Estanislao (El Palo). aprendí muchas cosas en muchas horas de oración!
Todos los Santos! "144,000" dice simbólicamnte el APOCALIPSIS para expresar una casi inmensa, incontable inmensidad, y casi totalidad. Porque santos los hay a montones y muchos más de los que creemos. Los hay que traen por su sencillez, bondad, ternura. sacrificios que no se notan. Y posiblmente muchos lectores han convivivido con santos así.

Los hay que no son atractivos, pero son santos. Y que hasta es posible que su santidad "haga santos" a los que conviven con ellos. Son santos "de carisma" excepcional, que no es fácil convivir con ellos y que ellos se van haciendo santos a través de la fiel respuesta a su "carisma". Bien es verdad que un carisma está a disposición de la comunidad, pero no seríamos justos pensando que "la comunidad" en que ellos aplican su carisma no fuera también una comunidad.

Lo importante es que sea como sea, "son llamados hijos de Dios" que es lo más a que puede aspirarse, y "ser realmente son hijos de Dios". ¿Y quien sería el capaz de definir esa situación, que sólo Dios sabe"

Y concluye la LITURGIA con las BIENAVENTURANZAS, que son en realidad la piedra de toque. "POBRES". Evidentemente tienen que serlo por dentro, EN EL ESPÍRITU, porque si no, no son pobres, sino soberbios o niños encaprichados. Pobres que, lo mismo, son MANSOS, MISERICORDIOSOS, PACÍFICOS, CON ILUSUIONES DE JUTICIA (=santidad, perfección, finura, respeto, delicadeza, uno más entre todos -aunque fuera el Papa-). Quitadme cualquiera de esas características y ya no hay "santo". O diré como antes: el el santo que "hace santos" a quienes lo rodean.

El santo bienaventurada NO ES VIOLENTO, SABE LLORAR (que más de una vez será sufrir con paciencia las flaquezas de sus prójimos), y en otra ocasiones -si hay gallardía- se pide perdón y reconoce uno el daño que ha hecho. También eso es saber llorar e incluso PADECER PERSECUCIÓN POR LA JUSTICIA. (Dicho en román paladino: saber echar marcha atrás porque se es conseciente de que puede haberse herido gravemente).

Por eso Jesús acaba dejando la explicación, como suele hacer, y diciendo: !COMO YO! Y ahí es donde está la santidad auténtica y verdadera, la que no enfada con sus originalidades. la que camina adelante y deja caminar. ¿Porque quién puede decir: "Yo soy más santo que tú". El "COMO YO" no es cualquie cosa. Es un exidencia en el resumen de las buienaventuranzas. Y si eso falla, falla ser SAL DE LA TIERRA Y LUZ DEL MUNDO, etc., etc., etc.