sábado, 31 de marzo de 2012

4ª Palabra

DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?

Doble misterio: el sentimiento intenso de Jesús, que recurre precisa-mente a este Salmo 21 para expresar la intensidad de su dolor. Y que lo exprese así en interrogación.

Esta palabra de Jesús indica la soledad espantosa que experimentó en la cruz; terrible “abandono”. Nos extraña, ¿verdad? Y, sin embargo, ¡qué maravilla y consuelo supone para nosotros, que experimentamos situaciones semejantes! Todavía el común de los mortales lo experimenta en otro nivel que, aunque parezca supremo, no es –ni mucho menos- el que experimentan los místicos (que viven habitualmente una unión tan fuerte con Dios) cuando les llega la “noche obscura”, algo inenarrable porque es una apariencia viva de un Dios que se ha apartado (“como separados de Dios”, dice San Ignacio de Loyola). En la descripción de la desolación espiritual que da este santo –que nada tiene que ver con depresión, desánimo, soledad…-, el alma se siente sin fe, sin esperanza, sin amor, sin fuerzas, tibia y perezosa… Todo es obscuridad. Pero cuando eso está en la línea de la experiencia mística, en realidad hay una plena seguridad de que Dios está ahí, aunque no se siente, y aunque “se sienta” lo contrario.

De hecho el Salmo 21, que va expresando todos los dolores y duras experiencias del autor, va teniendo de vez en cuando unas “plataformas” de confianza, consuelo, seguridad de ese mismo Dios que no deja a los que Él ama.

Por eso el doble misterio: “abandono” y “confianza” simultáneas. “Como apartado de Dios”, pero orando a Dios, dejándose echar en Dios y descansar en Él, a buen seguro de que Dios no abandona. Por eso está esa palabra en interrogante. No es una queja; no es ese pensamiento popular: “¿qué habré hecho yo a Dios?”, como si el sentimiento que me embarga fuera una “venganza” o “castigo” de Dios por una “culpa mía”.

En Cristo es oración, no queja, ni protesta. Es ese punto en que ya no le queda nada a qué agarrarse, y ahora se vuelve a Dios y suplica. Es la oración del verdadero creyente en sus duras experiencias de desolación espiritual, cuando parecería que se la ha cerrado el Cielo, y sin embargo recurre al Cielo. ¿Queja? Si entendemos la queja amorosa de un enamorado que se siente menos querido, y busca –sin embargo- el amor primero, sí. Si es la queja suplicante de un hijo que más necesita de su padre, cuando parece que su padre está indiferente ante sus males, y acude precisamente a ese padre, porque espera todo de él…, entonces fue “queja” la de Jesús. Queja de oración. Confianza absoluta.

Cuando el Papa Benedicto XVI acude a visitar los antiguos espantosos campos de exterminio nazis, dice en voz alta: ¿Dónde estaba Dios…? Los periodista, que no entienden el lenguaje de un hombre de Dios, interpretan y publican en primera página la foto de aquella visita y la palabra “escandalosa” del Papa. Y precisamente Benedicto XVI estaba haciendo una oración, la de la criatura desbordada por aquella macabra visión. La palabra honda de un hombre de fe ante el misterio inexplicable del dolor.

El día que los humanos perdamos la capacidad de orar y de reposar nuestra angustia en el Corazón de Dios, nos desesperaremos, habremos perdido la referencia esencial del alma. ¡Y esto es lo terrible de este momento histórico, en que la memez humana ha creído estar más libre cuando pretende quitar de en medio a Dios!

PROFECCÍAS

Las lecturas de hoy son proféticas. Ezequiel, pinta un mundo aún inexistente; soñado…, y a la vez convencidamente seguro: Dios aparecerá en medio de esos pueblos divididos y, en David, anuncia la Alianza eterna (“Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”, como una fórmula de unión irrompible de amor matrimonial), con David “príncipe para siempre”. Bien evidente es que David no era eterno, para siempre. Pero detrás está la figura del Hijo de David, el Mesías salvador, JESÚS, que firma su Alianza de amor con su propia sangre.

Es la sangre va a derramar a Jesús, ya previamente condenado a muerte por Caifás, cuando el escándalo que sufren algunos por los muchos signos que Jesús hace, en vez de estudiarlos y descubrir su origen, determina –con expresión profética que ni él mismo sospecha), que “os conviene que muera un hombre por el bien de todo el pueblo”. Uno que murió por todos, para salvarlos a todos. “Sangre que se derrama por TODOS”… Son ya las puertas de la Semana Santa, el misterio que únicamente podrá vivirse “de rodillas” y en fe abandonada, en lo incomprensible de la muerte del Redentor.

viernes, 30 de marzo de 2012

SANTO PADRE


YO REZO POR EL SANTO PADRE, EL PAPA BENEDICTO XVI, y POR LA UNIDAD DE LA IGLESIA.


Y UN RECUERDO MUY CARIÑOSO 
PARA JUAN PABLO II, 
uno de los mejores Papas que ha tenido la Iglesia en toda la historia.

¿Se puede tocar el brazo a un sacerdote?

Puedo confirmar que efectivamente, se puede tocar el brazo, hombro, dar la mano y mirar a los ojos de un sacerdote. Obviamente, no vayas a saludarlo mientras celebra, ya que no es lo propio.

Una señora preguntaba el otro día, si se podía comer carne los miércoles de cuaresma. Puedo garantizar que si, que se puede comer carne.

Buenas tardes.

Yo soy hijo de Dios

Y algunos dentro del mundo y aún de dentro de la Iglesia tratan de apedrearme cuando hago buenas obras. Lo llevan haciendo años. Y yo os digo a todos vosotros en el Nombre de Jesús: 


"Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?". 

Reflexión basada en el Evangelio de hoy.


En cuanto a la lectura de Jeremías, es totalmente entendible el planteamiento para mi vida.

Oía los rumores de la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo! ¡Sí, lo denunciaremos!". Hasta mis amigos más íntimos acechaban mi caída: "Tal vez se lo pueda seducir; prevaleceremos sobre él y nos tomaremos nuestra venganza". 

Aquí veo claramente a esas personas que "levantan teléfonos" para murmurar y criticar de mi. La que se acerca a otro para liarle la cabeza con chismes y ponerlo en mi contra. Tanto daño hace la murmuración y lo peor, la difamación, que al final es como si fuera una venganza.


Los que hacen tales cosas buscan lo que dice Jeremías. Mi caída. Quitarme de en medio. Buscan y han buscado crearme problemas todo el tiempo. Han aumentado mis dolores injustamente, y lejos de curar mis enfermedades, las han reproducido. Y todos los que han contribuido a ello, son culpables. Y los que no han hecho nada por remediarlo son culpables de omisión y de ceguera espiritual.

Pero hago mías las palabras de Jeremías que dice:

Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible: por eso mis perseguidores tropezarán y no podrán prevalecer; se avergonzarán de su fracaso, será una confusión eterna, inolvidable. 
Señor de los ejércitos, que examinas al justo, que ves las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos!, porque a ti he encomendado mi causa. 



Venganza es aquí justicia. No venganza. No tengo que poner comillas, todo el mundo entiende lo que quiero decir. El Señor está conmigo. Como un guerrero temible. ¿Y dónde está el temor? Dios no es Dios de temor, pero el temor si llega al hombre. ¡Temed por la falta de vocaciones! ¡Temed por que los jóvenes se os marchan o no se acercan fácilmente a la Iglesia! ¡Temed porque esa obra no avanza! ¡Temed porque sois capaces de decir una cosa y hacer la contraria! ¡Temed por vuestras devociones aparentes, pero el corazón está lleno de egoismo! ¡Temed por acudir a vuestras reuniones para oir pero no para poner en práctica lo que oís!


El Señor me defenderá de vosotros, tal como dice Jeremías. ¿Hay alguno de vosotros que no tenga que temer? .Pues entonces sea bienaventurado ese o esa. Te felicito.


¡Canten al Señor, alaben al Señor, porque él libró la vida del indigente del poder de los malhechores!


Efectivamente, canto al Señor, porque me libra del poder de los que tales cosas hacen dentro o fuera de la Iglesia. Canto con Jeremías.

Dijo: 
Yo te amo, Señor, mi fuerza, 
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, 
mi Dios, el peñasco en que me refugio, 
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, 
mi Dios, el peñasco en que me refugio, 
mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Invoqué al Señor, que es digno de alabanza 
y quedé a salvo de mis enemigos. 
Las olas de la Muerte me envolvieron, 
me aterraron los torrentes devastadores, 
me cercaron los lazos del Abismo, 
las redes de la Muerte llegaron hasta mí. 

Pero en mi angustia invoqué al Señor, 
grité a mi Dios pidiendo auxilio, 
y él escuchó mi voz desde su Templo, 
mi grito llegó hasta sus oídos. 

Viernes de Pasión

VIERNES DE DOLORES

Así es en lo popular. En el ritmo de la SEMANA DE PASIÓN estamos entrando en momentos que ya huelen directamente a tragedia. En la persona de Jeremías como un anuncio: sufriendo pavor por todas partes. Oyendo el desaforado odio de sus enemigos que quieren destruirlo y vengarse de él. Figura evidente de Jesús es esos albores de su Pasión. Jeremías pide venganza. Y Dios “se venga” volcándose en amor a la humanidad caída, con esas obras que hace Jesús, que dan testimonio de Él y de hacer lo que quiere Dios. Y con ser Él mismo quien se retira y huye de la camorra, porque no ha venido a perder a nadie sino a amar a los mismos que le rechazan. Y ese testimonio –nos dice el texto- produce frutos de muchos que creyeron en Él

MUJER: MIRA A TU HIJO; HIJO, ESA ES TU MADRE

Enlazando con “la venganza” de Dios, tenemos a Jesús dándonos a su Madre. El más duro desprendimiento de Jesús, porque ya no son sus ropas que se reparten los soldados, el perdón o el Paraíso que Él otorga. Ahora da lo más tierno de su afecto: a su Madre. Sabe el trueque tan desventajoso que significa, y que hará a su Madre más dolorosa, si cabe. Pero son las formas de venganza en las que se desenvuelve el Corazón de Cristo, el Amor de Dios.

Se pregunta el P, Cué qué le pasa hoy a los creyentes que han perdido tanta fuerza en su corazón…, que siguen ahí pero que no se les nota… Comenta un autor que Cristo se cuidó de no nombrar a la madre en aquella famosa parábola del hijo que se marcha… Y se responde: - Es que no tenía madre; que si llega a tenerla, no se va. Y San Bernardo, el autor del libro: Las glorias de María, llega a decir que “de María nunca se dice bastante”.

Es posible que el movimiento pendular de la humanidad haya rechazado estas emociones exuberantes afectivas, que llegaron a cantar el “divina Virgen”, rompiendo aún los moldes básicos de un culto amoroso a María, que llegara a hacérsele “diosa”. Y ese péndulo haya alejado de su centro a María. Está bien que se sepa que de María se puede decir lo que se puede decir, y no más, como declara constitucionalmente la Iglesia. Que el lugar de María es insustituible pero que María no es la “redentora”, porque sólo Cristo es el Redentor.

Y este palabra de Cristo en la cruz nos deja bien situada en su lugar a LA MUJER DE LA REDENCIÓN, la del Génesis, vehículo e instrumento para la Redención que anuncia Dios tras el pecado primordial.

Jesús le dirá, por lo mismo: MUJER, MIRA A TU HIJO. Auténtica declaración de Jesús que María no es sólo “su Madre”, sino LA MUJER sin la cual no se hubieran cubierto los proyectos redentores de Dios. La MUJER, sin la cual Cristo –el descendiente que aplasta a la serpiente infernal- no estaría en la historia. Y por tanto, Ella no es redentora, pro Ella es instrumento de Dios para la Redención de Cristo. Ella no es “diosa” pero es la persona humana más cercana a Dios, porque fue su propia Madre, y la MUJER DEL , que aceptó sin condiciones los planes de Dios.

La Iglesia, el auténtico discípulo amado que está pretendiendo describir San Juan, recibe el encargo de ver en María a SU MADRE. En su Madre, su Maestra, su impulso, su guía, su modelo ejemplar… La MUJER necesaria para aquellos pasos titubeantes de unos pobres hombres que han de llevar a Cristo –en la Iglesia- al mundo entero, para que el mundo se salve. Y Ella, la que mejor conoce al Corazón de su Hijo, sus sentimientos, deseos, proyectos, tiene que estar de tutora y Madre.

Los que vivimos aquella preciosa experiencia de que el mes de Mayo se metía sin sentir por los poros…, de que en la casa familiar, en el Colegio, en los templos, en los Rosarios de la aurora, explotaba una primavera llena de Flores a María, y que su imagen, puesta delante de maneras diversas, se adentraba en nuestro sentir, sabemos que hoy tenemos unas raíces mucho más hincadas en la médula del alma, y que de ahí brota con exuberancia nuestro árbol en que Jesucristo vive y se desarrolla mejor.

Pero es que ahí está el hecho de que hasta ese pueblo de incultura cristiana, que ha abandonado a la Iglesia, a Cristo, a Dios…, y que así ha llegado a no saber el mismo hombre que es y adónde va, todavía se aferra a la “Patrona de su pueblo”, a su medalla de la Virgen, a sus devociones populares, aun las que se van a los extremos.

Por eso el pueblo se ha llevado a María “consigo”, a “su casa”, “por suya”, ya sea Fuente Santa, de los Desamparados, de los Dolores, de la esperanza, del Rocío que deja sus gotas en el alma, de las angustias, del mayor dolor, de la estrella de los mares y brújula en la oscuridad… Y deja ese pueblo, en su incultura, que le quiten los Cristos crucificados –que son la base, pero se toman el encargo de llevarse a María consigo, porque el mundo no puede vivir sin LA MADRE, sin la ternura, la cercanía, el amor de la que siempre tiene extendido su manto de madre milagrosa, inmaculada, a la que nadie le toque, porque eso rebasaría la necesidad vital del corazón humano.

Y María se tiene tomado muy en serio. Es encargo de su Hijo…; Ella lleva el corazón partido por las siete espadas, pero Ella nos acoge como hijos, y nos va protegiendo. Y sabe que, antes o después. El mismo descreído, acaba lanzando ese suspiro y grito necesario de su alma: “¡Madre mía…!”

LAS RIQUEZAS DEL VATICANO


El Vaticano lo que posee son bienes de carácer cultural los cuales son patrimonio de la humanidad, y la Iglesia sólo es custodia de estos bienes. Aún en el caso de poder venderse todos estos "supuestos" bienes para dar de comer a los pobres, sólo podría hacerse durante 3 dias, según unas estadisticas realizadas.

La solución para el hambre del mundo es la conversión de los corazones de todos los que habitamos este mundo.

La Iglesia no puede ser ajena al dinero, puesto que este se necesita para cumplir con su labor y sus obras apostólicas.


Además, acerca de la excelencia de algunos "templos", no se puede pasar por alto que estos están dedicados al culto a Dios, y por tanto los cristianos quieren reflejar en su construcción y en su ornamentación el amor y el respeto hacia Dios.

¿PORQUE NO VENDE EL VATICANO LO QUE TIENE?



A muchas personas se les oye decir lo siguiente: "¿Por qué el Vaticano no vende todas sus riquezas en edificios y obras de arte para darle de comer a los pobres?" 


1. No se puede comparar las necesidades económicas de la Iglesia en nuestros tiempos con las necesidades económicas del pequeño grupo de los apóstoles reunidos en torno a Jesús. Algunos hacen dialéctica sobre este punto: Jesús nació pobre en Belén y el Papa, en Roma, vive en un rico palacio.

El mismo Jesús comparó a su Iglesia con un grano de mostaza que una vez sembrado se convierte en un gran árbol que cobija entre sus ramas a todas las aves del cielo (cf. Mt 13,31-32). Jesús, por su ministerio itinerante y el reducido número de sus discípulos, no necesitaba casas ni posesiones. Sin embargo, necesitaba de la generosa colaboración de algunas personas, las cuáles lo seguían y ayudaban con su dinero: Le acompañaban los Doce, y algunas mujeres... que les servían con sus bienes (Lc 8,1-3).

Por otra parte, Jesús hablando muchas veces del mal uso de las riquezas y del bien de la pobreza, nunca profirió ninguna palabra en contra de la riqueza y esplendor del Templo de Dios; por el contrario, expulsó enérgicamente a los vendedores que profanaban la santidad del mismo (cf. Mt 21,12; Mc 12,42). En el Antiguo Testamento es el mismo Dios quien determina la rica ornamentación de la Tienda de Reunión y luego del Templo divino. Esto nos manifiesta cómo el Evangelio enseña no se debe escatimar en ornamentar la casa de Dios. Y así lo han entendido los grandes santos, como el santo cura de Ars, quien viviendo para sí en la extrema pobreza, nunca fue mezquino en gastos para la casa de Dios.


2. Cuando se habla de “las riquezas del Vaticano” no hay que perder de vista que se está hablando de bienes culturales que son patrimonio de la humanidad, y de los cuales la Iglesia no es más que la custodia segura. El Vaticano, fuera de sus templos, es un gigantesco museo, bibliotecas, etc. Si el Papa tuviese que vender esos bienes para ayudar a los pobres, con mayor razón tendrían que vender cada nación y estado sus propios museos y bibliotecas y patrimonios culturales para ayudar a los pobres de sus propios países. Se trata de una ridiculez y un sinsentido, pues el hacer pasar estos bienes a personas particulares (que podrían comprarlos) sería privar a todos los estudiosos y personas de todas las creencias religiosas que se benefician con ellos, al ser puestos a la disposición general por la Santa Sede que los custodia. Allí acuden innumerables personas del mundo entero para conocer parte del patrimonio científico, filosófico, teológico y artístico de la humanidad.

Además, es evidente que ésta no sería ninguna solución para la pobreza en el mundo, la cual pasa por la conversión del corazón de los gobernantes y magnates de la tierra. Hay estadísticas según las cuales si se vendiese todo el Vaticano sólo se daría de comer a los pobres durante tres días.

Hay que ser conscientes de que esto no es más que un sofisma que busca desacreditar a la Iglesia.


3. Hemos dicho que la Iglesia ha crecido enormemente desde los tiempos de Cristo. Hay que tener presente, por eso, que, como ha explicado monseñor Sergio Sebastiani, presidente de la Prefectura de los Asuntos Económicos (Zenit 8 de julio de 1999), aún siendo una institución cuya tarea es estrictamente espiritual, necesita dinero para cumplir con su labor. La mayor parte de los gastos de la Santa Sede se destinan a mantener lo que se llaman «actividades institucionales», una voz del presupuesto vaticano que abarca todos los organismos de la Curia Romana: las congregaciones, los consejos, los tribunales, el Sínodo de los Obispos, las Oficinas, etc. En total, estas instituciones cuentan con 2.581 empleados. Se trata de todas aquellas personas que asisten más de cerca al Santo Padre en su ministerio al Servicio de la Iglesia en el mundo. Estos organismos están llamados a ofrecer servicios que no producen entradas económicas.

Incluso hay obras que sólo ocasionan pérdidas económicas, pero que se mantienen por elvalor apostólico que representan, como el periódico L’Osservatore Romano que actualmente tiene 36 mil suscriptores, y Radio Vaticano que ahora transmite en 47 lenguas (Zenit 23 de junio de 2000).


4. Por otra parte, la Santa Sede, así como muchas instituciones de la Iglesia ayudan económicamente de manera fue importante a las personas pobres. Para tener una idea, en los años 1998-1999, sólo “Caritas italiana” distribuyó 34,5 millones de dólares destinados a 69 países de los cinco continentes (Zenit 18 de enero de 2000).

Y en cuanto a la caridad personal del Papa, él destina para las obras de caridad y para sostener las Iglesias más necesitadas, lo que se denomina el “Obolo de San Pedro”, que es fruto de las ofertas de los fieles para ayudar al Papa en su fin caritativo. En el año 1999, estas ofertas ascendieron a 55.313.587 dólares, que luego el Papa destinó a obras caritativas (Zenit 23 de junio de 2000), como son escuelas, leproserías, hospitales, centros de asistencia especiales, zonas azotadas por grandes calamidades (terremotos, sequías, hambre, etc.).

La Santa Sede también ayuda al sostenimiento de los Lugares Santos y de las Obras misionales.

No se puede acusar a la Iglesia de que no ayude a los necesitados por el hecho de que no venda sus bienes culturales. Por el contrario, las grandes obras de misericordia que ennoblecen la humanidad han sido invento e iniciativa de la Iglesia. Ella inventó los hospitales, los orfanatos, los cotolengos, los hogares para discapacitados, las mismas universidades. Si hoy podemos asistir a una universidad es gracias a la Iglesia; si hoy podemos acudir a un hospital es gracias a la Iglesia.


5. En cuanto a la vida personal del Papaél vive modestamentesin propiedades personales. Don Bosco cuenta que cuando fue a visitar a Pío IX, al papa no le quedaba ni un centavo para sus gastos personales, y que su habitación era tan pobre y sencilla como la de los chicos que él juntaba por la calle. Un periodista narra que el Papa Pío XII murió en su habitación que era sumamente sencilla, recostado en una pobre cama de hierro; su comida diaria consistía en unas pocas verduras. El médico de San Pío X, asistiéndolo en su enfermedad, quedó desconcertado al comprobar que el gran Papa llevaba puesto debajo de su blanca sotana, unos pantalones remendados como los de cualquier pobre del pueblo. El Papa al morir, ni siquiera deja a sus familiares sus bienes personales; sólo su enseñanza y buen ejemplo. Vive y muere pobre como Jesús.
Artículo publicado por Francisco Javier Madueño en la página www.jesus-pandevida.net

jueves, 29 de marzo de 2012

Comentarios en el blog

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Muchas gracias por tu comprensión y colaboración.

JAVIER.

LA FALSA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN


El 16 de Octubre de 1979 es elegido Papa Juan Pablo II. A la fecha son muchas acciones en servicio a la Iglesia que sobresalen. Sus infatigables viajes iniciados con el de México (1979) han removido hondamente al mundo entero. En 1985 convocó un Sínodo Extraordinario de los Obispos para reflexionar sobre el Concilio Vaticano II, y urgir a los fieles en su conocimiento y aplicación. Sobresale, sin lugar a dudas, su preocupación por desenmascarar una corriente de pensamiento que se denomina Teología de la Liberación. En agosto de 1984 el Santo Padre Juan Pablo II aprobó una Instrucción de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe que pretende: 'atraer la atención de los pastores, de los teólogos y de todos los fieles, sobre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de la teología de la liberación que recurre, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista'. Se trata, por tanto, de toda una 'corriente de pensamiento que, bajo el nombre de `teología de la liberación' propone una interpretación innovadora del contenido de la fe y de la existencia cristiana que se aparta gravemente de la fe de la Iglesia, aún más, que constituye la negación práctica de la misma'.

La llamada 'teología de la liberación' asume el análisis marxista de la realidad y sus principios: a) materialismo histórico: que señala que las causas de los acontecimientos históricos son exclusivamente económicas y la historia es la historia de la lucha de clases, y b) la praxis: la verdad no es, sino se hace; lo que importa es la ortopraxis.

Estos principios de corte marxista los aplican a la interpretación del Evangelio y la práctica pastoral con lo que logran desfigurar nuestra fe. Para la 'Teología de la liberación'.

1. Jesucristo: es considerado no como verdadero Dios Encarnado que, con su Muerte y Resurrección, nos ha redimido, sino como un símbolo de la humanidad que lucha por la liberación de los 'opresores' y que muere en defensa de los pobres;
2. La Iglesia: debe tomar parte en la lucha pues la 'neutralidad' es imposible ya que equivale a estar con los poderosos. De ahí que debe tener una 'opción preferencial por los pobres' y constituirse en 'Iglesia del pueblo' que nace del pueblo, y que reconoce la jerarquía sacramental que es 'clase dominante' y por tanto debe ser combatida. (Puebla, nn. 262- 263).
3. La fe es reducida a 'fidelidad a la historia'; la esperanza a 'confianza en el futuro'; la caridad a la 'opción por los pobres'.
4. Los sacramentos: son 'celebraciones del pueblo que lucha por la liberación': se indoctrina en este sentido al pueblo por medio de homilías, cambios en la liturgia, etc., para que 'tomen conciencia de clase' y se les anima a la lucha contra la 'clase dominante'. Curiosamente, así la Iglesia viene a ser - según estos 'teólogos' - respecto a los pobres, lo que el partido comunista pretende ser respecto al proletariado.
5. La escatología es sustituida por el 'futuro de una sociedad sin clases' como la meta de la liberación en la que se habrá 'hecho verdad' el amor cristiano a todos, la fraternidad universal. Evidentemente se trata de un peligroso cúmulo de errores al ser una completa subversión del cristianismo.

Los errores pueden sintetizarse así:

a) El error radical está en el mismo 'principio hermenéutico' con el que se pretende interpretar el Evangelio para sacar de ahí una praxis: ese principio es el materialismo histórico, que niega la prioridad del ser sobre el hacer, y por tanto, de la verdad y el bien de la acción humana. Este principio es totalmente falso y no es demostrado ni demostrable;
b) La lucha de clases no sólo es un error porque sea contrario a la caridad (puede haber una guerra justa, existe la legítima defensa, etc.), sino que es un error sobre todo porque se le concibe como algo necesario, ineludible y constitutivo de la historia negando la libertad de la persona y su capacidad para dirigir la historia mediante esa libertad y contando con la Providencia Divina;
c) además de negar verdades fundamentales (sobre Cristo, la Iglesia, los Sacramentos, etc.), en la práctica, conduce a someter a la Iglesia a una dirección política determinada, no sólo ajena a su misión sobrenatural, sino que desemboca en una situación humana deplorable, como en el socialismo real, en el que la persona no cuenta ni se le reconoce su dignidad de hijo de Dios.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, puede darse una verdadera Teología de la liberación, es decir, del pecado y de sus consecuencias (no sólo de sus consecuencias materiales). 'Una de las condiciones para el necesario enderezamiento teológico es la recuperación del valor de la enseñanza social de la Iglesia' 'La enseñanza de la Iglesia en materia social aporta las grandes orientaciones éticas. Pero, para que ella pueda guiar directamente la acción, exige personalidades competentes, tanto desde el punto de vista científico y técnico como en el campo de las ciencias humanas o de la política. A los laicos, cuya misión propia es construir la sociedad, corresponde aquí el primer puesto' (Instrucción sobre algunos aspectos de la 'Teología de la Liberación' Libertatis nuntius, 6-VIII-84, XI, 14). La instrucción de VIII-84, 'anunciaba la intención de la Congregación de publicar un segundo documento, que pondría en evidencia los principales elementos de la doctrina cristiana sobre la libertad y la liberación'. La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó con fecha 22-III-86, una segunda Instrucción 'Sobre la libertad cristiana y la liberación'. 'Entre ambos documentos - se lee en el segundo -, existe una relación orgánica. Deben leerse uno a la luz del otro'. La Instrucción de III-86, se 'limita a indicar los principales aspectos teóricos y prácticos' acerca de la libertad y la liberación; conceptos íntimamente relacionados entre sí, que deben entenderse en su justo sentido, pues aquellas 'desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana' siguen vigentes y 'lejos de estar superadas, las advertencias hechas parecen cada vez más oportunas y pertinentes'. Algunos de los exponentes de la 'Teología de la Liberación' apoyándose en este segundo documento han pretendido hacer ver que la Iglesia 'aprueba' la errónea 'Teología de la Liberación' que ellos sustentan. Nada más lejos de la verdad. El segundo documento expone el verdadero concepto de la libertad: 'la libertad no es la libertad de hacer cualquier cosa, sino que es la libertad para el Bien, en el cual solamente reside la Felicidad. De este modo el Bien es su objetivo. Por consiguiente el hombre se hace libre cuando llega al conocimiento de lo verdadero, y esto - prescindiendo de otras fuerzas - guía su voluntad'. Explica, también, la necesidad de una liberación del mal, del pecado. El documento pone de manifiesto el papel que desde siempre ha hecho la Iglesia para ayudar al hombre: 'La Iglesia tiene la firme voluntad de responder a las inquietudes del hombre contemporáneo, sometido a duras opresiones y ansioso de libertad. La gestión política y económica de la sociedad no entra directamente en su misión (Const. past. Gaudiun et Spes, no. 42,2). Pero el Señor Jesús le ha confiado la palabra de verdad capaz de iluminar las conciencias. El amor divino, que es su vida, la apremia ha hacerse realmente solidaria con todo hombre que sufre. Si sus miembros permanecen fieles a esta misión, el Espíritu Santo, fuente de libertad, habitará en ellos y producirán frutos de justicia y de paz en su ambiente familiar, profesional y social' (no.61).

Sacerdotes; por qué les llamamos "Padres"


¿Por qué llamamos a los sacerdotes "Padre"?, ¿No lo prohibió Jesús en Mateo 23, 8-11?  
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro Director: el Cristo.

Respuesta: Para interpretar la Biblia correctamente hay que tomar en cuenta varios factores esenciales. Entre ellos:

1- Leer los versículos en su contexto.
Si se leen los versículos que siguen al de arriba, se puede ver que el propósito de Jesúses enseñar a no presumir, no creerse superiores por ser padres o maestros o directores: 
El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado" (Mt 23,11-12). 

2- Interpretar a la luz de la Biblia completa.En la Biblia San Pedro, San Pablo y San Juan se identifican ellos mismos como padres espirituales.

San Pedro llama al evangelista Marco "hijo": "Os saluda la que está en Babilonia, elegida como vosotros, así como mi hijo Marcos". I Pedro 5,13

San Pablo: padre espiritual
"Pues aunque hayáis tenido diez mil pedagogos, en Cristo, no habéis tenido muchos padres. He sido yo que, por el evangelio, os engendré en Cristo Jesús". -1Cor 4,15.
"Te ruego en favor de mi hijo, a quien engendré entre cadenas, Onésimo -Filemón 10 
Pablo es padre espiritual y vive su vocación como tal en completa humildad. El sabe que engendra por y para Cristo. San Pablo es fidedigno intérprete de las palabras de Jesús ya que la Biblia no se contradice. 
San Juan llama a los cristianos "hijos míos" y llama a los padres "padres", cosa que estaría prohibida si tomamos literalmente a Mt 23 donde dice "Ni llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra".

"Os he escrito a vosotros, hijos míos, porque conocéis al Padre, Os he escrito, padres, porque conocéis al que es desde el principio". I Juan 2, 14

¿Si se deben tomar literalmente las palabras de Jesús, "uno solo es vuestro padre", como es que San Juan con frecuencia llama a los cristianos "hijos míos"? ¿Acaso no se está identificando como padre?

"Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis". I Juan 2,1
"Os escribo a vosotros, hijos míos" I Juan 2,12
"Hijos míos, es la última hora" I Juan 2:18
"Y ahora, hijos míos, permaneced en él"  I Juan 2,28
"Hijos míos, que nadie os engañe" I Juan 3,7
y otros.


3- Entender la Biblia con la ayuda de la Tradición Apostólica.  
La Biblia no se puede comprender plenamente fuera de la Tradición Apostólica.. La Iglesia desde los primeros siglos ha llamado a sus pastores "padre". Ver: Padres de la Iglesia. 
Algunos dirán que no necesitan conocer la enseñanza de los primeros siglos porque el Espíritu les ayuda a interpretar personalmente. Pero el Espíritu Santo no se contradice al pasar el tiempo ni enseña doctrinas opuestas a diferentes grupos. Además, el Espíritu Santo no comunica toda la verdad directamente a cada miembro del cuerpo sino que, habiendo instruido a la Iglesia, inspira a cada miembro a recurrir a ella humildemente para formarse.

Las palabras de Jesús, tomadas en un sentido literal absoluto, prohibirían dejarse llamar padre, maestro o director. No se admitirían  excepciones.Entonces nos preguntamos: ¿Cómo llaman los protestantes a sus progenitores, educadores y directores?; ¿Prohíben los padres protestantes que sus hijos les llamen "papa"?  ¿Por qué sólo objetan a que se le llame "padre" al sacerdote?   

Pedro, Pablo y Juan reconocieron que Dios unge al pastor espiritual para ser  padre. Los sacerdotes son padres espirituales porque, como San Pablo, "engendran en Cristo Jesús" por medio del bautismo y la Palabra.

Jesús, en el pasaje discutido (Mt 23, 8-11) hace una importante advertencia contra el abuso de la autoridad espiritual (Ver: Ez 34). Los obispos y sacerdotes no son padres por cuenta propia sino por delegación divina. Se les pedirá cuenta por esa gran responsabilidad. Jesús advierte contra los abusos de los que están en autoridad, especialmente los obispos y sacerdotes, porque los ama y de ellos depende la salud de las ovejas.




http://www.corazones.org/apologetica/padres_sacerdotes.htm

la 2ª Palabra


HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO

A izquierda y derecha de Jesús, dos ladrones, atracadores en las encrucijadas de la vida, y condenados a muerte. Por tanto, con delito de sangre. Así se justificaba Pilato de su sentencia contra Jesús.

Ladrones de mil especies, soñando paraísos con el menor esfuerzo: robando. Hay robos especializados: roban bienestar, honras ajenas, paz en la familia, tiempos a quienes necesitan… A aquellos dos, los atraparon. Los otros, no aparecen.

De aquellos dos, uno se volvió a Jesús y le dijo: Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino. El otro pensó en un paraíso más cercano, más aquí en la tierra, a base de que Jesús se bajase de la cruz y los bajase a ellos. ¡¡Y creeremos en Ti!

¿Verdad que me gusta más esa idea, y que va más en consonancia con mi sentir? El Cielo está lejos… “Las estrellas están en el cielo”, pintaron en el muro de un templo. ¡Vamos a disfrutar ahora, aquí, donde está nuestro vivir y nuestro gozar! Ese ladrón quiere seguir echándose a vivir y seguir buscando sus paraísos. Yo no ando muy lejos; prefiero bajarme de mi cruz actual, real, concreta.

Cuando has podido multiplicar panes y amainar tempestades, ¿acaso no puedes, Jesús, bajar de la cruz,?

Dice Jesús: SÍ PUEDO.

¿No sería fantástico para el Reino que dejases mudos a tus enemigos bajándote de la cruz…, acabando con los ricos injustos, suprimiendo los sufrimiento de los pobres? ¿Es que no puedes?

Dice Jesús: SÍ PUEDO.

Pondrían tu nombre y tu imagen en el pináculo del mundo si dieses Escuelas, Hospitales, a tantas familias que sufren o que necesitan promocionarse?

Dice Jesús: SÍ PUEDO.

Entonces es muy claro, Cristo: ¡Baja de la cruz, escapa de tus tormentos, desclava tus clavos…, y quita la cruz de los que sufren, y nos quitas a todos nuestros clavos que nos hieren el cuerpo y el alma? Y quitaremos la injusticia del mundo y liberar a tantos oprimidos.

Dice Jesús: SÍ PUEDO, PERO NO QUIERO. Se han bajado de la cruz muchos hombres y mujeres “honrados”, muchos padres y madres “cristianos”, que no quieren la carga de hijos, o de sus ancianos. Ya muchos consiguieron “dar la vuelta a la tortilla”…, y hacerse la suya propia aplastando ahora a los otros en nombre de la igualdad. Ya los cristianos se han quitado de encima la Confesión Sacramental, el 6º mandamiento, el tener una Ley de Dios…, y no por eso han alcanzado paraísos. Ahora fue la desbandada de los defraudados, los nostálgicos, los fanáticos, los extremistas, los que a sí mismos se situaron fuera de toda ley. Han dado su patada contra el “aguijón” de la Religión, del Evangelio, de la cordura, de la fe que sostiene y alienta…, y les queda ahora morir como los perros…

¡Jesús, ahora te lo pido yo: NOE TE BAJES DE LA CRUZ! ¡Aguanta!, ayúdanos desde ahí a aguantar nosotros. CREEMOS EN TI, precisamente porque NO TE BAJASTE DE LA CRUZ. Tu poder fue precisamente el no bajar. ¡No nos dejes caer en la tentación de bajarnos de nuestras cruces, pretendiendo paraísos falaces.

En cuanto a ti, buen ladrón: enséñanos el arte de acabar robando, siquiera en el último instante, ESE PARAÍSO del VERDADERO REINO DE DIOS, aunque requiera primero la muerte y tal muerte. Jesús mío: saber que todo eso será CONTIGO, ya nos da sentido para seguir ahora subidos y clavados en nuestra cruz.


JUEVES DE PASIÓN

Un punto muy simple y muy radicalmente decisivo en las Lecturas de hoy: la fidelidad absoluta de Dios que no se retracta de sus pactos de amor con la humanidad (=Alianzas). Prometida desde los albores, en Adán, y concentrada en el pueblo hebreo en la persona de Abrahán, y ya -de parte de Dios. para siempre. Que el pueblo la rompió innumerables veces, es bien sabido. Pero la alianza-fidelidad de Dios permanece para siempre y se hace eterna en Cristo, que es la "boda" irrompible de Dios con la humanidad: sangre de la Nueva Alianza. eterna, por todos. Y los judíos pretenderán matar a Jesús porque se declara el FIEL, el que desde siempre fue fiel a su pueblo.. ¡Y acabarán matándolo! Pero ni eso le hará desistir. Y así, el Padre lo glorificará con Gloria eterna.

miércoles, 28 de marzo de 2012

UN REMANSO, EN EL DÍA DEL “PÉSAME A LA VIRGEN”

EVOCANDO LAS 7 PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ

El Padre Ramón Cué S.I., que pasó por mil lugares de la geografía española con su famoso “CRISTO ROTO”, también nos dejó hondas reflexiones –y muy directas- sobre las 7 Palabra de Jesús en la Cruz. Desde su celestial morada no me llevará a mal que lo remede en estos días que nos llevan hasta el misterio de Cristo en la Cruz.

PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN

¿Será verdad, Dios mío? Porque tu palabra es sacramental, que hace lo que dice. Y si dices que no saben lo que hacen es porque realmente no lo supieron. Que Tú, víctima de tanta injusticia, condenado por tres si motivos, en lo religioso y en lo civil, atropellado todo derecho mínimo, ajusticiado entre ladrones, ¡digas que no saben lo que hacen…! No lo puedo entender yo, tan defensor de derechos, tan “recto” en mis juicios…

Que todavía los soldados y verdugos que cumplían órdenes, no sabían…, pase. Que Pilato tuviera menos culpa…, ya tengo que hacer un nudo en mi mente, cuando 9 veces te declaró inocente, pero no te liberó. Pero que los que me han entregado a ti, tienen más culpa…, y sin embargo digas ahora “que no saben lo que hacen”.

Pues así es: No saben lo que hacen. Porque cada uno ha pensado hacer lo que creyó que tenía que hacer…, según sus conveniencias, intereses, ideas, fanatismos, o inconsciencia. Pilato era un “político” y ya se sabe que la política es una tela de araña. Y los sacerdotes, en boca de Caifás, creyeron hacer un servicio a Dios y al bien de su pueblo. Que estaban equivocados, que eran unos oportunistas, unos egoístas que defendían sus propios intereses… Pero lo que o supieron es que condenaban al Señor de la Gloria. A eso se había abajado Jesús en su anonadamiento de la encarnación.

¿Y no te vas a vengar, Señor? ¿Y se va a quedar esto así, sin limpiar estas injusticias? ¿Vas a morir pidiendo perdón por los que te mutilaron, profanaron, te odiaron, te blasfemaron? Jesús responde: Perdónalos, Padre, que no saben lo que hacen.

¿Y no piensas, Cristo, que habrá quien diga que has creado una Religión para opio del pueblo…, para hacer bobos a las gentes, en vez de levantar el grito y denunciar tanta injusticia, ¡y hasta para crear una “liberación” empuñando armas? Mucho más fuerte ahora repite Cristo…, y ahora ya me mira a mí también: perdónalos Padre, que no saben lo que hacen…, ni lo que dicen…

Hasta me va a ser más comprensible si lo oigo de sus labios cuando yo acuso o juzgo o pienso mal de un hermano… Cuando yo martirizo con mi soberbia, mi cresta levantada, mi fino amor propio, mi negación a disculpar al que no piensa como yo…, que no sé descubrir la otra cara del prisma, la situación de la otra persona, etc.; cuando en defensa de “mi verdad” aplasto la verdad del otro…, cuando estoy reseco para amar (lo que se llama verdaderamente AMAR…, ¿no me será de agradecer –y hasta de “comprender”- que Jesús diga de mi: Perdónalo, Padre, porque no sabe lo que hace?

¡Gracias, Jesús, que la Iglesia que Tú fundaste, me sigue predicando que la violencia no es elemento cristiano. Tampoco ella supo –en tiempos- lo que hacía. Pero yo vivo ahora y agradezco lo que esta Iglesia me trasmite la mayor parte de los siglos de su existencia, tan opuesto al odio y a la violencia.

LA VERDAD

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES.
Los jóvenes de Babilonia son echados al horno por ser verdaderos. Es su gran acto de libertad frente al tirano Los judíos serán libres si son verdaderos. Y son esclavos -la peor esclavitud, que es ser esclavos de sí mismos y de sus fanatismos- porque ni proceden en verdad ni quieren saber la verdad. Es la peor mentira.
LA VERDAD nunca puede ser "poseída" como el que agarra un objeto. La verdad se desarrolla. Hasta los niños de pecho pueden aportad verdad, según Jesús. Y cuando uno se erige en "verdad", es precisamente cuando está en brazos de la mentira. Hasta querer matar a Jesús.
Es el mensaje litúrgico de hoy, que tiene para mucho.

HOY NO PODRÉ PONER LA MEDITACIÓN DEL EVANGELIO hasta más avanzado el día.

martes, 27 de marzo de 2012

Reflexión

Esta mañana reflexionaba lo siguiente:

¿Te das cuenta Javier de que a Esteban, el primer mártir, lo apedrearon y mataron por...?

Porque no se calló, y dijo lo que no podía callar. Ser fiel al testimonio de Jesucristo. Dar razón de tu fe, hablar de Jesús ante quien sea. Eso es lo que más importó a Esteban. Ser fiel a su fe. Ser fiel a su Señor, a su Salvador, a su Maestro.

Dicho llanamente. Esteban perdió su vida por abrir la boca y negarse a cerrarla. No podía, porque su corazón estaba lleno con el Espíritu Santo. Perdió la vida en este mundo, pero ganó la vida eterna.

Gran ejemplo, el de Esteban. Me encanta que el Espíritu me lleve libremente cada día de mi vida a donde no me espero. Al igual que esta mañana, cuando sin esperarlo me ha tocado de nuevo sufrir por ser cristiano. He ido al lugar que pensé que tenía que ir, y ví lo que tenía que ver, y le ofrecí al Señor mi sufrimiento y mis dolores. A aquellos, les dejo el disfrute, los honores y los premios. Yo me quedo con el dolor, por Cristo. Inasaquible al desaliento, aunque no terminen de comprenderme.

Dolor y esperanza

EL PÉSAME A LA VIRGEN

El Sábado Santo es un día de luto en la Iglesia. En todo el día no hay culto. Incluso los templos permanecen cerrados. La muerte de Jesús se ha vivido intensamente el Viernes Santo. Después podríamos decir que estamos retirados en el Cenáculo, en el silencio doloroso de la muerte del ser querido. No hay velatorio porque no hubo tiempo para poder velar en cadáver de Jesús. Y como el sábado era día grande de los judíos y ellos estaban de fiesta mayor y en reposo sabático absoluto, no cabía otra cosa a los amigos de Jesús que permanecer en esa espera. La vida litúrgica también queda así paralizada desde la tarde del Viernes, y durante todo el sábado.

He tenido la bonita experiencia en un pueblo de que sus fieles se congregaban el sábado en la Iglesia para dar el pésame a la Virgen. Algo así podría haber sucedido en el Cenáculo, una vez pasada la noche aquella, tan dura, tras la sepultura de Jesús. Por la mañana es María quien sale a la Sala donde están todos. Y respetuosamente se acercan a Ella aquellos amigos de Jesús, para darle el pésame, unirse a su dolor, apoyarla. También ellos son directamente afectados y, si cabe, se podría decir que están mucho más afectados. No porque puedan sentir un dolor más fuerte ue el de la Madre, sino porque les falta a ellos la longitud de mirada que le da a María su fe, su meter todo en su corazón, su abandono absoluto en el misterio de Dios… Es que ellos ahora mismo no ven más allá. Ellos viven una experiencia de vacío y de fracaso absoluto. Han seguido a un líder que creyeron invencible, y ahora están completamente en el aire. O, menos dicho, por los suelos. No saben ahora qué serán sus vidas, ni para qué vivieron aquellos años en el seguimiento del Maestro, que en definitiva ha sido ajusticiado por las fuerzas religiosas y por las civiles. Los de Emaús son los que expresan al vivo el sentimiento que les embarga: Nosotros esperábamos… ¡Ya no esperan! Se les ha hundido la vida. Por eso digo que dan el pésame a María, pero ellos se consideran muy desgraciados.

A la hora de la verdad, María, la Madre doliente, es la que está más entera. Y brillándole la luz de la esperanza. Porque Ella, en el arca sin fondo de su corazón, conserva la palabra de Jesús, muchas veces repetida: Pero al tercer día resucitará. Esa fuerza no la tienen ellos. Y tiene que ser María, precisamente la Madre, la que empiece a dejar en ellos ese hilito de luz. Lo que sea exactamente esa palabra, tampoco Ella puede traducirlo cronológicamente. Pero que la muerte de Jesús no es un fracaso, ni la vida se ha cerrado, eso sí lo tiene muy seguro. Y si el discípulo la tomó consigo, Ella también tomaba a su cargo a tantos discípulos que Jesús, su Hijo, le había encomendado… Y Ella siembra luz, esperanza. En medio de su dolor, que evidentemente tiene que tenerlo por todo lo vivido, Ella no está hundida. El Sábado Santo puede estar muy vacío durante todo el día; el templo permanecerá a oscuras. Y sin embargo hay un ansia contenida. Es un grito callado pero expectante de la Iglesia Madre. También ha estado de luto pero conserva la esperanza explosiva de la Vigilia Pascual. Y cerca de la media noche en que se empiece todo el simbolismo riquísimo de la LUZ DE CRISTO, que empieza con el Cirio Pascual apagado (=Cristo muerto), y que va a encenderse como fogata en medio de la noche, luz para el viajero que aun camina sin rumbo, entristecido y deprimido de la vida, calor para el aterido del frío de la muerte, llamándolo al entusiasmo de un Cirio que se enciende (=Cristo resucitado), y que va contagiando luz a cada creyente y que –como los de Emaús –que ya huían- les hace arder los corazones al par que su vela encendida, que le dice claramente que la muerte no tiene domino sobre Jesús.

Esa fue en realidad la labor de María aquel sábado. Acogía el pésame para Ella, pero abría resquicios para los pobres discípulos y amigos, allí todos encerrados, por el mismo miedo a que su amistad y seguimiento de Jesús, se pudiera traducir en la propia ruina personal de cada uno. La obra de María es dejarles esa rendija a la espera…, a la esperanza…, a que tengan todavía la capacidad de aceptar y sobrellevar esa terrible duda que les embarga… Porque aún el alma está desolada, pero Dios sigue mirando desde el Cielo, y no dejará caer sin su permiso un solo cabello de sus cabezas.

SEMANA DE PASIÓN. MARTES

Casi entroncando con todo lo anterior, encontramos a aquel pueblo hebreo amargado en el desierto y protestando contra Dios. ¿Por qué nos has traído hasta aquí –dicen a Moisés- y estamos extenuados, y hasta ya nos cansa el maná… Por si faltaba poco, han atravesado una zona de culebras y hasta murieron muchos. La mentalidad popular que no se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena, ahora piensa que Dios se ha vengado de ellos, y ahora vienen a Moisés a suplicarle su oración… Antes, protestarle. Cuando ven el peligro, suplican. Antes, llevado sus protestas contra Dios mismo. Ahora, en el dolor, pidiendo a Moisés su intercesión. Y Moisés ora, y Dios les da un remedio inmensamente simbólico: el signo de la muerte puesto en alto, para que mirando hacia él, queden sanados.

Jesús se atribuye y aplica a sí mismo esa imagen: Cuando Yo sea puesto en alto, atraeré a todos hacia mí. Entonces no podréis venir adonde Yo… Pero me pongáis en alto como aquella serpiente de bronce de Moisés, aparecerá claro QUIÉN SOY YO…, que el Padre está conmigo y no me deja solo, sino que Yo hago siempre lo que le agrada.

Conclusión esencial. En la extenuación misma de la muerte, no estoy Yo solo; el que me envió está siempre conmigo. No me escandaliza mi aparente fracaso. Mi fe me da la seguridad de saber que no he fracasado. Y el dolor de la humanidad no será quien domine. PORQUE YO VENZO AL MUNDO.

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La devoción al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, surge en el siglo XVII por medio de una revelación tenida por Santa Margarita María Alacoque, que vivió entre 1647 y 1690.

La revelación llamada "privada" es doctrina de la Iglesia Católica. Es decir que viene en el Catecismo como enseñanza oficial del Magisterio de la Iglesia. Veamos lo que dice el Catecismo acerca de las revelaciones llamadas "privadas".

67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".


Concluyo esta aproximación, diciendo que la revelación que tuvo Santa Margarita de Alacoque, fue aprobada por la Iglesia como verdadera revelación que ayuda a vivir más plenamente la Revelación definitiva, que es CRISTO.

A modo personal, añadir que una "devoción a" es para mi, una forma de acercarse y conocer mejor a Dios. Todo lo que no conduzca a Dios, y sea vivido desde el interior de la persona con verdad y sinceridad, entraría para mi en una práctica piadosa vacía y sin sentido. La persona no obtendría ningún fruto de ella, y entiendo que a Dios no le agrada ese tipo de devociones. Por lo tanto la revelación llamada "privada" nos puede llevar a una verdadera devoción que nos acerque más a Dios.


"Cuando uno ama, todo habla de amor, hasta nuestros trabajos que requieren nuestra total atención pueden ser un testimonio de nuestro amor." (Santa Margarita)

lunes, 26 de marzo de 2012

Regreso a la Ciudad

ENCARNACIÓN

Hoy se celebra litúrgicamente –trasladada desde ayer, por haber sido domingo- la trascendental fiesta de la ENCARNACIÓN del VERBO, EL Hijo de Dios. Sin la encarnación, no hubiera habido redención.

Es el triunfo de la humildad y la obediencia total a Dios. Dios promete la señal sobre toda posibilidad humana: en lo alto del cielo o en lo profundo del abismo. Y la señal, Enmanuel, Dios con nosotros, a través la humilde entrega y obediencia de una muchacha. Y ese Hijo de Dios que se hace tan pequeño como un niño en el seno de una mujer, en el proceso de gestación natural. Aunque no igual a todos en la concepción porque ahí fue la misteriosa Sombra del Espíritu Santo quien cubrió con el velo de su infintud y allí comenzó ese anonadamiento que permanecerá siempre en la vida de Jesús, uno de tantos, obediente hasta la muerte en la cruz. Humillación y obediencia nuevamente. Claves de la salvación de la humanidad soberbia y engreída.

REGRESO A LA CIUDAD

El regreso de María, y los amigos, ahora aumentados con Nicodemo Y José de Arimatea, es una nueva cadena de recuerdos dolorosos, teniendo que pasar por el Calvario, y revivir cada uno de aquellos instantes. Las cruces, que posiblemente ya han quedado vacías, o están bajando ahora los cadáveres de los otros ajusticiados… Cada punto, cada recodo, cada piedra de aquella vía dolorosa, que María –a distancia prudente había ido siguiendo en ese acompañamiento a su Hijo, es un nuevo dolor: aquí cayó Jesús, aquí le quisieron levantar a golpes, aquí… Todo fue deshacer camino y renovar sufrimientos.

La llegada al Cenáculo (píamente se supone así) se produce entre el silencio hondo y respetuoso de aquellos discípulos que, en parte hubieran querido detalles, conocer cómo había quedado todo, qué habían hecho desde que ellos se refugiaron allí. [Muchas veces esas curiosidades que nada resuelven, y que tanto gustan indagar innecesariamente!. Pero no era el momento. María está demacrada, transida, muy cansada por el sufrimiento. Y sólo se ponen en pie al llegar la Madre, y dejarla retirarse a la habitación que podemos presuponer que tuvo contigua a la sala de la Cena.

Ahora es cuando Maria se deja derrumbar. Ha soportado enhiesta todo la horrorosa tensión de aquellas horas, aquella barbarie, y –aunque no hubiera sido así- ¡la muerte de un hijo en la flor se la edad, y tan injustamente! Ahora puede llorar con toda el alma el río incontenible de su pena. Ahora es cuando ya cae de rodillas porque no se sostiene en pie, y porque es una prueba más de su fiat dado de una vez para siempre, y de tan tremendas repercusiones. Allí está ante Dios. No le queda otra cosa. Y aunque en María pueda estar luciendo la lamparita de la fe, en estos momentos hay que comprender que el sufrimiento está muy reciente, muy vivo, y no puede menos que estar con el corazón partido. Es mucho lo que ha soportado sin rechistar una palabra ni una queja, y ahora necesita dejar que salga toda esa carga que lleva encima.

Me gustaría estar allí. Me imagino estándolo muy oculto. Sin decir palabra, pero siendo ese acompañante que nada pregunta, nada indaga, nada le importa sino el estar donde debe estar, porque de cuanto María padece, yo estoy en el ojo del huracán.

domingo, 25 de marzo de 2012

De nuestra oración (2ª parte)

Salmo 51(50),3-4.12-13.14-15. 
¡Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, 
por tu gran compasión, borra mis faltas! 
¡Lávame totalmente de mi culpa 
y purifícame de mi pecado! 
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, 
y renueva la firmeza de mi espíritu. 


No me arrojes lejos de tu presencia 
ni retires de mí tu santo espíritu. 
Devuélveme la alegría de tu salvación, 
que tu espíritu generoso me sostenga: 
yo enseñaré tu camino a los impíos 
y los pecadores volverán a ti. 

Por medio de este Salmo pido a Dios algo muy necesario. "Un corazón puro". Porque si enlazo con la primera lectura de Jeremías, que he comentado antes, para ver a Jesús es necesario también "Un corazón puro". El corazón puro comienza a formarse cuando la persona se reconoce a si misma como pecadora, y humildemente pide el salmista a Dios, piedad y lavamiento de todas las faltas y culpabilidades en nuestras acciones. Necesitamos eso para renovar nuestro espíritu. Porque la sensación del creyente que no se reconoce pecador es la de aquel al que Dios se le aleja. Se pierde la alegría y ya no se puede enseñar a nadie el camino.

Carta a los Hebreos 5,7-9. 
El dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. 
Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. 
De este modo, él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen, 


En la carta a los Hebreos veo algo que no había percibido antes. Jesús grita y llora, suplica y hace plegarias a Dios. Pero me ha llamado la atención la expresión "con fuertes gritos". Entiendo yo, que es esa sensación del que está en una angustia muy fuerte, y tiene la sensación de como si fuera a explotar sin llegar a la desesperación pero casi. Me imagino a Jesús en posición orante en un lugar apartado mirando al cielo, gritando de dolor, porque allí sólo le escucha su Padre. Con lágrimas en los ojos, como le ocurrió en Getsemaní. No pide que se le evite la cruz, sino que le pide al que "puede salvarle de la muerte", y entiendo que lo que pide es que se aparte de el ese cáliz. No el cumplir su misión, sino que pueda soportarla o que se atempere la angustia del sufrimiento. Podría haberlo concedido el Padre, porque era el Hijo de Dios, pero el accedió voluntariamente a APRENDER por medio de su propio sufrimiento, la importancia de la OBEDIENCIA en la vida cristiana, y como precisamente ese es uno de los puntos en los que caemos más los cristianos de hoy o de siempre. No escuchar al otro. Minusvalorar al otro. Juzgar al otro, y cosas similares a estas.

Por medio de la OBEDIENCIA se llega a la perfección. Jesús la alcanzó. Y por su sacrificio en la cruz, se nos ofrece por parte de Dios como SALVADOR a todo aquel que le OBEDECE.

Evangelio según San Juan 12,20-33. 
Entre los que habían subido para adorar durante la fiesta, había unos griegos 
que se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: "Señor, queremos ver a Jesús". 
Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos se lo dijeron a Jesús. 


En el Evangelio he visto algo nuevo. Unos paganos que no conocen a Jesús quieren "ver a Jesús", y se dirigen a uno de sus discípulos. En tiempo de Jeremías, eso no podría haberse planteado. Pero ahora si pueden decir los hombres: "Queremos ver a Jesús".

¿Cómo lo soluciona Felipe?

Felipe se lo dice a Andres, y ambos se lo dicen a Jesús. Yo aquí me imagino la COMUNIÓN DE LOS SANTOS, porque si hoy queremos ver a Jesús, podemos acudir a la oración y pedir verle. Y podemos pedir la intercesión de otro, aquí en la tierra, o en el cielo. Y entonces ellos se lo dicen a Jesús, y el escucha la petición y se muestra a quien lo pide.

Veo algunas cosas más, pero eso de momento lo guardo por que no quiero cansarles, y yo mismo estoy algo cansado, que llevo un buen rato escribiendo y tengo que hacer otras cosas.

Nuestra oración de hoy (1ª parte)

Llegarán los días -oráculo del Señor- en que estableceré una nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. 
No será como la Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque yo era su dueño -oráculo del Señor-. 
Esta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo del Señor-: pondré mi Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
Y ya no tendrán que enseñarse mutuamente, diciéndose el uno al otro: "Conozcan al Señor ". Porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande -oráculo del Señor-. Porque yo habré perdonado su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.  


Habla el profeta Jeremías. Consulto internet para saber cuando vivió Jeremías, y encuentro esto:

Jeremías vivió entre el 650-586 A.C en Judá,JerusalénBabilonia y Egipto. Vivió en la misma época que el profeta Ezequiel y fue antecesor de Daniel.

Me llama la atención que cuando habla es como si hablara Dios mismo. No se lo que significa la expresión "oráculo del Señor", aunque tengo una intuición. No lo veo relevante para sentir y tratar de ver lo que habla el profeta. Anuncia un tiempo futuro. Habla de dos Alianzas de Dios. Una antigua que hizo con el pueblo de Israel, que se remonta al tiempo en que fueron liberados de la ESCLAVITUD a la que estaban sometidos en Egipto.

Esa Alianza fue rota, a pesar de que Dios les guió hasta la tierra prometida.

Pero Dios por medio del profeta, anuncia una NUEVA ALIANZA en un tiempo futuro. Una Alianza que ya no es como la anterior. En la anterior tenían las tablas de la Ley, ahora Dios mismo anuncia que escribirá su Ley en el interior de cada persona. Esta nueva ALIANZA nos pone delante de nuestra propia conciencia, y ningún hombre tiene ya excusa para no "conocer al Señor".

Lo que veo aquí, es que antes en la Antigua Alianza, los hombres no podían ver a Dios, como lo podemos ver hoy, porque Dios aún no se había manifestado a la humanidad entera en forma visible. Es decir, de carne y hueso. Ahora en cambio TODOS pueden llegar a CONOCER A DIOS, por medio de Jesucristo, el cual vino al mundo y se entregó por nosotros, constituyendo la nueva Alianza en su Sangre. Ya no es la sangre de animales la que se ofrece por los pecados, sino la del Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Ahora, ese miembro de tu familia que no acepta a Cristo como su salvador y Señor, sabe quien es Cristo, porque estamos en una sociedad globalizada, donde los medios de comunicación llegan a una gran parte de la población. ¿No se habrá hablado ya de Cristo en el mundo en 2.012 años de historia? ¿No existen películas? ¿Internet? ¿Misioneros?...

Hasta el musulmán sabe reconocer a Jesús en la cruz, pero no cree en El. Pero la promesa del profeta abarca que después de escribir la Ley en el interior de la persona, esos "todos", desde el pequeño al grande, conocerán al Señor. ¿Y cuando sucederá esto?

Esto ya sucedió en cierto modo, cuando Cristo murió en la cruz, porque entonces fue cuando se nos abrió a todos la posibilidad del perdón de nuestros pecados, por los cuales estábamos muertos. Ahora Dios nos perdona, y nos perdona de verdad. "No se acuerda más de nuestro pecado".

Antes de la Nueva Alianza, si una persona quería conocer a Dios, ¿dónde lo buscaba?. ¿En el Templo de Jerusalen, quizás? Y si acudías al Templo de Jerusalen, ¿dónde lo encontrabas? Un pagano, lo tenía difícil para acercarse a Dios, porque no había forma de verlo. ¿En la zarza ardiente? Eso sólo lo vio Moisés. Pero esa imagen de Dios no es comprensible para el ser humano. Por eso Dios se hizo hombre. Para acercarse a nosotros, a nuestro modo, de nuestra forma, con nuestra imagen. Para que resultara reconocible. Para que nadie tuviera ya excusas para no conocer a Dios.

No. En un aspecto, ya no tenemos que enseñarnos mutuamente como dice el profeta, porque Dios está presente en todas partes. Dios está presente de una forma especial en los Sacramentos de la Iglesia Católica. Dios se hace presente ahora en cada persona que cree en Cristo, y se deja guiar por el Espíritu Santo. A ese, Dios lo instruye internamente, incluso mientras duerme, como dice el Salmo.