lunes, 18 de junio de 2012

18 junio..., tras LA PROCESIÓN


18
Corazón de Jesús, el de la oración larga de cuarenta días en el desierto; el de los largos retiros en las noches silenciosas, el de la agonía en el huer­to mientras orabas. Cuando las falsas doctrinas ense­ñan a vivir confiados en las propias fuerzas y preten­den apartar al hombre de su comunicación con Dios, nos acercamos a Ti como aquel discípulo del Evan­gelio y te decimos: «Enséñanos a orar»

Sabemos que el mundo de hoy como el de ayer y el de mañana, no tiene otro medio de ir a Ti sino por un arrollador empuje de vida interior.

Tú, que deseas que cada uno reservemos el mejor lugar de nuestro corazón para acoger las maravillas de tu amor, haz en él un embalse de amor a Ti para que, rebosantes, podamos darte a conocer a los demás.

Que nuestra vida exterior de trabajo, obedien­cia, humildad, sacrificio, piedad..., sea consecuencia de nuestra unión a Ti por la oración.

La PROCESIÓN
Salió la Procesión del Sagrado Corazón.  Hubo una gran respuesta de los fieles, UNA BUENA Y MERITORIA PREPARACIÓN, y una oportuna y sentida "arenga" antes de salir del Templo, por parte de los responsables directos de la Procesión.
Todo el recorrido estuvo muy bien apoyado por los fieles que acompañaron de una u otra forma. Y por esa ejemplar y ya familiar para nosotros BANDA DE MÚSICA DE LA CRUZ DEL HUMILLADERO, trabajadora incansable, colaboradora hasta en los menesteres de orden (lo que inmensamente agradecemos los sacerdotes que acompañábamos) frente a la falta de respeto y hasta de educación de tantas gentes que cruzan por medio estorbando el buen caminar.
El itinerario se alargó en un kilómetro por causa de impedimentos en el recorrido, y un plus de hora y cuarto sobre el horario habitual.  Todos reventados y muy agradecidos a la fidelidad de cuantos realizaron su misión particular, incluida la gran ayuda de la Policía municipal, que hizo posible el cambio de itinerario sobre la marcha, pese a tener que cortar el tráfico dos veces en la calle Carrretería (a la ida y a la vuelta).
El Director del Apostolado, que fue presidiendo, junto a tres Padres Jesuitas de la Comunidad, acabó con un breve y reducido fervorín (como es lo habitual), basándose en el texto evangélico: Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre; y vosotros, quién decís que soy Yo.  Porque una cosa es LA IMAGEN y otra es CONOCER QUIÉN ES EL CORAZÓN DE JESÚS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡GRACIAS POR COMENTAR!