Día
18-3-2016. Viernes
Buscamos
y leemos: Jeremías 20, 10-13
La
oposición contra Jeremías crece. Su lucha interna alcanza su cota más elevada y
si buscamos el texto en nuestra Biblia, lo cual siempre aconsejo, vemos que la
liturgia de hoy recoge la segunda parte de lo que se llama “quinta confesión”.
Después
de una queja dirigida a Dios, Jeremías entona un inesperado himno de alabanza
al Señor que lo salva.
Estos
versos no ofrecen un final feliz al momento de dolor, sino que expresan el
fondo real del momento de crisis. También el Señor sondea el corazón afligido y
tiene planes de salvación.
Terminará
esta confesión –que hoy recoge la liturgia- con una pregunta por el sentido de
su vida y su respuesta es desesperada. La verdad que estos versos impresionan.
La ley prohíbe maldecir al padre o a la madre. Jeremías no lo hace
expresamente, pero roza el límite. El Señor no responde. ¿Qué respuesta podía
ser válida en este momento? Penas, tormentos y fracaso resumen la vida de
Jeremías. Ningún profeta consiguió nada en su vida.
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Aunque
la Cuaresma termina mañana, al ser la fiesta de San José y tiene las lecturas
propias de la fiesta, doy por terminado el ejercicio de “buscamos y leemos”, que propuse el Miércoles de Ceniza.
Durante
todos estos días de la Cuaresma hemos podido ver la riqueza de los escritos del
Antiguo Testamento. Todos nos han ido mostrando, desde distintos ángulos y
personajes, la gran misericordia de Dios y la llamada a la conversión.
Espero
que los lectores de este blog que se han interesado en buscar en su Biblias los
distintos textos, hayan descubierto la grandeza y profundidad de la Palabra de
Dios. Así mismo, les recomiendo que se acostumbren a visitar con frecuencia las
Sagradas Escrituras, a leer y meditar su mensaje, tratando de ver “qué me dice
Dios a mí hoy”, que seguro terminará con una oración comprometida con la vida.
Jeremías,20,10-13._Busco y leo: El sacerdote Patsjur era inspector jefe del templo y prohibía lo que a él le parecía un abuso.Jeremías, por mandato de Dios tiene que anunciar que el juicio divino es irrevocable. Que un castigo va a caer sobre Israel: Jerusalén va a ser entregada en manos del rey de Babilonia. Jeremías vive la experiencia más dolorosa de su profetismo; porque Pastjur al oir al profeta mandó pegar a Jeremías y después lo puso en el cepo, en la puerta de Benjamín, (vv7-18), texto autobiográfico, (vv7-9) evoca el momento de su vocación. Después nos encontramos con momentos desoladores y de rebelión: persecuciones, calumnias, traiciones a lo largo de su vida,(v10).Como Job, está a punto de blasfemar, pero después del desahogo, brota desu corazón un acto de desagravio y de fe en Dios,(vv11-13). Dice: "El Señor está conmigo como un héroe poderoso". Estas palabras nos remiten a las palabras que el propio Señor dirigió al profeta en el momento de su vocación: "Yo estoy contigo para salvarte"(Jr,1,19)
ResponderEliminarAquellas palabras fueron lámpara para sus pasos. En lo sucesivo, el profeta no experimentará resistencias ni rebeliones. Las penalidades siempre estarán presentes en su vida, pero él se entrega enteramente al Señor,porque ha aprendido que es Él quién protege y salva al pobre perseguido.
Querido José Andrés; A mí me ha enriquecido espiritualmente este ejercicio de "buscamos y leemos" y procuraré seguir haciéndolo cuando el tiempo me lo permita. Yo no he acabado,voy retrasada,porque tuve que estar en ALMOGÍA; pero buscaré y leeré todos los días que me faltan. Muchas gracias y que Dios te bendiga. Mªjosé