Liturgia
Ya en la Semana Santa tenemos unas lecturas que nos abocan directamente
a los misterios de la Pasión y muerte de Jesús: Is 42, 1-7 nos pone delante al
siervo de Yavhé con las características de hombre sostenido por Dios, elegido,
preferido, sobre el que pone su espíritu para que traiga la bondad a todo el
mundo. Siervo pacífico que no gritará, no voceará por la calles, y no tronchará
la caña que ya está cascada ni apagará la mecha que aun humea, porque viene a
implantar la bondad en el mundo. Te he
hecho lianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los
ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan
en tinieblas. Jesús, el anunciado en esa profecía, vendrá a poner bondad en
el mundo. Y la Semana Santa –abocada al Viernes Santo- será la realización de
esa obra de Jesús, a costa de su misma vida.
Tiene su punto de inflexión en aquel banquete festivo en
que María, la hermana de Lázaro (Jn 12, 1-11), agradecida y delicada, viene a
derramar (ungir) sobre los pies de Jesús
aquel perfume valioso, lo que sentó tan mal a Judas (en las antípodas del amor),
que protestó en términos crematísticos porque
se podía haber vendido en 300 denarios y
darlos a los pobres. Protesta Juan, el relator del hecho, advirtiéndonos
que a Judas no le importaban los pobres sino
que era ladrón y robaba lo que se echaba en la bolsa en la que se echaba
las limosnas del grupo, que a él le habían confiado.
Jesús salió en defensa de la mujer y contradijo a Judas,
que fue el detonante para que el despechado apóstol se decidiera a entregar al
Maestro. Tenemos en este punto y hora el comienzo mismo de la Pasión, por lo
que la colocación de este texto en un lunes santo está perfectamente acertada.
Debajo está el texto evangélico de la PASIÓN DE JESÚS.
Después de una entrada Triunfal en la Ciudad Santa, en la que pronto iba a morir… y recibir toda clase de reproches de parte de los Fariseos… Jesús buscó su descanso de unos días… entre sus amigos de Betania… El Evangelio de Hoy celebra a Lázaro, su vuelta de la muerte a la vida… y seguro que en este Banquete, estaría al lado de su querido Amigo…JESÚS. Él , no tenía que contar nada. Era su secreto. Le bastaba estar cerca de Jesús. Marta servía. Esta vez no se quejaba y muy afanada estaba silenciosa. En cuanto a María, no sabiendo cómo mostrar al maestro su amor, cogió una libra de perfume de Nardo y lo vertió sobre los pies de Jesús…(como siempre…a sus pies…) y los secó con sus cabellos. Ninguno de los hermanos profirió una palabra. De pronto, una voz ronca y desagradable rompió el silencio para acusar a María del despilfarro, derramando ese perfume… sus palabras eran heladoras…mientras el olor a nardo inundaba la estancia. Juan no dijo nada; pero comentó en su Evangelio lo que él pensaba de Judas…: “mentiroso y ladrón”…Otra voz se alzó. Era Jesús, defendiendo a María: “Déjala, lo tenía guardado para mi sepultura…”……
ResponderEliminar¿Entenderían algo de estas palabras de Jesús…? Nosotros, sí sabemos. Que la Pasión de Jesús, como ‘recuerdo’ ha empezado ya. Que iremos a ver ‘el Sepulcro vacío’… pero que nos encontraremos con JESÚS RESUCITADO…veremos sus LLAGAS gloriosas y oiremos su VOZ… con nuestro nombre… (como María magdalena…)
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÒLICA (Continuación)
ResponderEliminar"El hombre no puede subsistir sin adorar algo"(Fiodor M.Dostoievski).
PRIMER MANDAMIENTO:"Amaràs a Dios sobre todas las cosas".
¿SE PUEDE OBLIGAR A LOS HOMBRES A CREER EN DIOS?.-No.Nadie puede obligar a nadie a creer en Dios,ni siquiera a los propios hijos;asi`como tampoco debe ningún hombre ser obligado a la incredulidad.El hombre sòlo puede decidirse a creer en total libertad. Sin embargo, los cristianos están llamados a ayudar a otras personas, mediante la palabra y el ejemplo, a encontrar el camino hacia la fe.
No imponemos a nadie la fe. Este tipo de proselitismo repugna a los cristianos. La fe sòlo puede darse en libertad. Pero llamamos a la libertad de los hombres a abrirse a Dios, a buscarle, a prestarle atención.
El papa san Juan Pablo II dice:" El anuncio y el testimonio de Cristo, cuando se llevan a cabo respetando las conciencias, no violan la libertad. La fe exige la libre adhesión del hombre, pero debe ser propuesta" (enciclìca REDEMPTORIS MISSIO).
PROSELITISMO:Es aprovecharse de la pobreza intelectual o física de otros para atraerlos a la propia fe.
Continuarà