martes, 1 de marzo de 2016

Martes 1 marzo (José Andrés)

Día 1-3-2016. Martes
Buscamos y leemos: Daniel 3, 25. 34-43

            Es el primer día de esta Cuaresma que nos encontramos con un texto de Daniel. El libro recibe el nombre de su protagonista, un judío exiliado llamado Daniel, que significa “Dios juzga”, que vive en Babilonia bajo el reinado de los últimos reyes del imperio babilónico y los primeros del imperio medo-persa.
            Al rey Nabucodonosor se le ocurrió hacer una estatua de oro, de treinta metros de alto y por tres de ancho y mandó adorarla. Tres jóvenes funcionarios judíos, amigos de Daniel, no la adoraron. Los acusaron de no cumplir el mandato del rey y fueron arrojados a un horno de fuego ardiente.
            El texto de hoy es parte de la oración de Azarías en el horno, que es una súplica de liberación. Después de recordar y confesar los pecados del pueblo y sus dirigentes, la plegaria cambia a la petición actual de la salvación. Los motivos que apoyan esta súplica se fundamenta en: 1º.- La bondad de Dios. 2º.- La elección que Dios hizo en Israel y los méritos de los antepasados del pueblo. 3º.- La desgracia y humillación presente y el arrepentimiento del pueblo. “Por eso, acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde”. Termina con una invocación muy en línea con el espíritu de este Año de la Misericordia: “Trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia”.

            Es una oración de una gran belleza. Y ya sabemos el final: Dios los libró del fuego y además, ¡el mismo rey bendijo a Dios!

1 comentario:

  1. Daniel,3,25.34-43. En la oración de Azarías hay que poner la atención en la frase:" Muestra la gloria de tu Nombre"(v43,primera petición del Padrenuestro en Mt,6,9). Azarías, en la persecución tiene miedo, sufre por si el nombre de Dios pierde su gloria, es decir, su "peso", su poder. Ninguna otra cosa le infunde miedo: ni el ser reducidos a ceniza, ni la humillación, (v37); ni siquiera la profanación del templo, ni la helenización con la destitución de los jefes religiosos y la abolición del culto oficial,(v38).Estos acontecimientos son muy dolorosos pero no perjudican a Israel.El profeta los lee como una purificación providencial y necesaria; el pueblo le ofrece al Señor un corazón contrito y un espíritu humilde, como verdadero sacrificio,(vv 40s)que vuelve a dar gloria a su Nombre. Y renace la esperanza(v 42).La fidelidad de Dios a las promesas hechas a los patriarcas sigue firme(vv35ss); su misericordia es infinita y puede seguir derramando bendiciones sobre el pueblo de la Alianza(v 42) Yla oración de Azarías se convierte es un salmo penitencial(vv26-45), en himno de alabanza a Dios cantado por los tres jóvenes en el horno(vv52-90).

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