domingo, 4 de marzo de 2012

"NOCHE TRISTE"

“NOCHE TRISTE”

Los mismos sinópticos divergen en esta parte. Mateo y Marcos sitúan el juicio “legal” ante Caifás en la noche y lo repiten por la mañana, lo que se hubiera hecho en aras de una legalidad, porque de noche no se podía juzgar. Lucas, lo relega todo a la mañana. Lo que da una posible realidad mayor, porque ocurrieron muchas cosas esa media noche, y es difícil encajar ahí el “juicio religioso”. Luego está el otro aspecto. Había que convocar a los 72 ancianos que constituían el Sanedrín o Senado judío, requería tiempo y momento más oportuno que la una de la madrugada, que debió ser aproximadamente cuando Jesús fue llevado a Anás.

Sin prejuzgar ni decidir nada –no tengo autoridad bíblica para ello-, voy a situar decididamente el juicio en las primeras horas de la mañana del último día de la semana [viernes], y me detengo en un desarrollo de lo que pudo ir sucediendo aquella noche, con sus diversos momentos que van poniendo los diversos evangelistas.

El criado ha abofeteado a Jesús; Anás se ha hecho el loco y se ha retirado. Era dejar a Jesús en manos de la guardia…, criados incultos, gente sin una educación, sin un sentido de respeto. Gente burda. El criado de la bofetada ha quedado en entredicho sin tener respuesta a la pregunta de Jesús, que él considera desafiante. Por eso, cuando llega al “patio de guardia”, incita a los otros contra al preso.

No necesita mucho la chusma para tomarse la justicia por su mano, haciendo causa común con el compañero “desafiado”. Por una parte tienen que velar al preso, lo que les hace pensar en una mala noche, y por otra parte no hay cosa más fácil que tomar al indefenso como objeto de burlas, y “jugar” con Él. Empieza uno por repetir casi sarcásticamente un además de bofetada. Eso le había picado al preso y no había corregido nadie… Pues ahí está el “ocurrente” que tiene la idea de hacer lo mismo, y ver la reacción de Jesús.

Y Jesús no tiene reacción. Sufre esa burla absurda y calla. El silencio, en ocasiones, desarma al atacante, porque no tiene enemigo. Pero cuando es “el grupo” –sin nombres propios (el “colectivo” que hoy dicen, anónimo)- el efecto puede generar una cadena de abusos. El uno por el otro, las risotadas ante el indefenso que nada dice…, lo barato que es atacar al “pobre hombre”, “el tonto” que no se defiende,…, acaba provocando ya el ensarte de acciones sin control. Y sin una autoridad que ponga orden.

A las los golpes siguen los salivazos, el mesarle la barba…, y el juego barato con el que han traído porque sus jefes lo acusan de falso profeta. Y entonces sientan a Jesús en el asiento de piedra del patio de guardia y viene ya el trato vejatorio y más preparado para divertirse a costa del prisionero. Le vendan los ojos, y se ponen a jugar lo que, en su momento llamamos los estudiantes, el jugo del abejorro. Todos juntos, como apiñados, dando la bofetada rápida y escondiendo la mano, mientras los demás emiten un sonido burlesco de abejorro: ¡Averigua quién ha sido! ¿No es que eres profeta? Pues ahora vamos a jugar: ¿quién ha sido? Y las bofetadas, escupitajos, golpes, van cayendo sobre Jesús, cordero que va al matadero sin balar. Un rato…, una “diversión”…, que al no tener respuesta en la víctima acaba siendo aburrida. Y ellos mismos se van cansando. No tienen rival. No es tan fiero el preso como lo pintaba el compañero.

Ya se han retirado, y le han dejado a Jesús la venda en los ojos. Y yo siempre me siento aquí con la necesidad íntima de acercarme. No para el macabro y blasfemo juego que le han tenido…; ¡ni mucho menos! Yo pretendo quitarle la venda…, limpiarle un poco aquel rostro ensuciado groseramente. Y todavía más allá, con mi alma echada a sus pies, decirle: “No tienes nada que averiguar, Jesús mío; el que ha movido esa mano que te abofeteó…, el te ha escupido en rostro…, fui yo! Son muchas veces, muchos detalles, muchas formas…, las que he tenido para hacerlo. Me he aprovechado de que Tú eres bondadoso y que no devuelves el golpe. Fui yo. Y como lo que hicisteis con uno de mis hermanos menores, conmigo lo hicisteis, es evidente que FUI YO. Y puedo irte haciendo una relación de personas que padecieron mi violencia oculta y disimulada, o mi golpe de frente.

Jesús me mira. Sus ojos hundidos por el mal rato pasado, la noche de agonía anterior, el no poder dormir…, me miran compasivamente, amorosamente. Y con un poquito e voz, jadeante todavía, me pide un favor: “ponme la venda”. Yo no quiero ver. Si fuiste tú o si fue el otro, yo no pretendo “ver culpables”. Para ver el corazón de cada uno, me da igual tener los ojos vendados. Y quiero ver desde “dentro de la venda” cada corazón que es capaz de hacer el bien, que es capaz de venir como tú a ponerse humildemente a mis pies, y confesarse realmente culpable.

En cambio no quiero ver tanta mentira, tantas malas intenciones, tanta violencia, tanto resentimiento… No quiero ver los instintos incontrolados de venganza, de “guardar dentro”, e abusos de lo débiles… Prefiero no ver el gemido inmenso de niños descuartizados en el seno de sus madres; ni quiero ver a esas madres que fueron capaces de quitarse de encima al hijo de sus entrañas. Y menos aún ver el negocio “privado” y “político” que se monta sobre esa barbarie espantosa, que tiene nombre.

No quiero ver ese mundo del sexo sucio, o el de la venta de órganos, o el del envenenamiento de las masas… ¿Qué te voy a decir, suspira Jesús mientras le devuelvo la venda a sus ojos… Recorre el mundo cercano a ti, el otro más alejado de las guerras cruentas, o el más próximo de las otras guerras familiares, sociales, de religión, o a causa de temas religiosos… La verdad: no quiero ver.

Los criados están ahora enfrascándose con Pedro… Tampoco Jesús querría ver aquello. Oía las voces desde donde estaba, y le dolía el alma pensando en su pobre apóstol, tan confiado en sí… Y en el silencio de sus ojos vendados, oraba por él, para que no cayera en la tentación…

8 comentarios:

  1. Anónimo8:59 p. m.

    SED COMPASIVOS COMO VUESTROPADRE ES COMPASIVO.. NO JUGUÈIS,Y NO SERÈIS JUZGADOS,NO CONDENÈIS YNO SERÈIS CONDENADOS.,PERDONAD,Y SERÈIS PERDONADOS,DAD, Y SE OS DARÀ.,OS VERTERÀN UNA MEDIDA GENEROSA,COLMADA.REMECIDA. REBOSANTE,LAMEDIDA QUE USÈIS,LA USARÀN CON VOSOTROS, ES EL EVANGELIO DEL DIA DE HOY QUIEN INTENTE POR SUS FUERZAS CUMPLIR EL EVANGELIO DE HOY ESTÀ LLAMADO AL FRACASO ,SOLO ES POSIBLE EN DIOS JUNTO CON SER muy humidel pido al SENOR QUE UN DIA ME LO CONSEDA

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    1. Yo no entiendo que quieres decir cuando dices "quien intente por sus fuerzas cumplir el evangelio está llamado al fracaso".

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    2. OTRO ANÓNIMO, terciando10:30 p. m.

      SENCILLAMENTE: "SIN MÍ, NADA PODÉIS HACER"

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    3. Hola Otro Anónimo: ¿Y que debo hacer para tenerlo a el, para que pueda cumplir el Evangelio sin mis fuerzas?

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  2. Anónimo9:03 p. m.

    A vece he escrito y no me lo han publicado PORQUE PORQUE PORQUE

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    1. Querido/a anónimo 2º, preguntaré con inmenso agrado dentro de unos días al Padre Cantero, para ver si te has puesto en contacto con el por correo.

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  3. Querido Anónimo 2º:
    Me alegra tu intervención porque te deseaba ver de nuevo por aquí. Y precisamente por ti he dejado ya dos veces mi e-mail, en el deseo de que puedas ponerte en contacto conmigo. Lo repito: mcantero@probesi.org
    Te vería por esta vía con inmenso gusto.

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  4. ANÓNIMO 1º:
    Llevas toda la razón. Y das en la tecla: sólo con Dios saca uno las cosas adelante. Si ya, aun lo fácil no lo acertamos como puramente humanos, cuando llega lo más difícil, lo genuinamente cristiano, hay que agarrarse fuertes a Dios, ¡porque vienen curvas!

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