viernes, 9 de marzo de 2012

LAS VERGÜENZAS DE UN COBARDE

VIERNES 2º CUARESMA

Un doble planteamiento de la misma realidad. Seguramente sea el Salmo el que nos dé el argumento: Recordad las maravillas que hizo el Señor. Porque aunque es verdad que los dos textos expresan la malicia humana, los celos, las envidias, las pasiones bajas de los hombres, lo que queda emergiendo es ese escribir derecho de Dios, con nuestros renglones torcidos. Si es el caso de José (hijo de Jacob/Israel), con sus hermanos, son los celos once, que no soporta una bondad y deferencia del padre hacia ese hermano. Si no llegan a la muerte de José es porque Rubén sugiere una fórmula intermedia para salvarle siquiera la vida.

Y aquello redundará en la misma salvación del pueblo cuando el hambre le pone en situación extrema. ¡Maravillas que hace el señor!

El Evangelio es otra historia de celos, de intereses humanos, que mata a los profetas que quieren ponerle delante a los dirigentes judíos el proyecto de Dios. Ellos hieren y matan, para quitarse esa voz que le aclama. Y cuando el que llega es el hijo del dueño, acaban matándolo para quedarse ellos con la hacienda. Sin embargo la piedra que desecharon, ha venido a ser la Piedra angular, la salvación misma que se realiza en el pueblo nuevo de Dios. ¡Maravillas de Dios que hay que recordar, y saber aplicar al momento presente, y vivirlas!

LAS CLAUDICACIONES DE PILATO

El gran problema que va a encontrar Pilato en todo el proceso es que no resolvió decididamente como juez que hace justicia, sino como político que pretende nadar y guardar la ropa, por su propio interés. Que su juego es “picar a la oposición”, y no ir por derecho a defender sus conclusiones conforme a derecho.

Y los sacerdotes, también políticos, pero decididamente ladinos, que montando mentiras van a la suya, cuando han visto que las razones de orden público no mueven a Pilato, le entran por esa otra parte política: “prohíbe pagar los tributos al César y se hace pasar por rey”. Eso ya le tocaba los intereses personales al representante romano. Y Pilato cae en la trampa. Se mete a Jesús adentro con él, y le pregunta sobre ese “reinado”, a la vez que le vuelve las espaldas a un posible encuentro con la verdad profunda. Ya lo hemos visto. Y reconoce que Jesús es inocente, declara que no hay culpa…, pero se acoge a la expresión: viene desde Galilea alterando…, para quitarse de encima aquel caso. ¿Habéis dicho que viene desde Galilea? Pues llevadlo a Herodes, que es el que manda en Galilea (y que estaba en Jerusalén por razón de la Pascua judía). Puede ser que Herodes condene al inocente…, pero Pilato “se lava las manos” por primera vez, y se quita de en medio. Y hasta políticamente rentable porque había disgusto personal con Herodes, y aquella deferencia con él podía arreglarla.

No podía herir más fondo los sentimientos de Jesús. Lo iba a juzgar el asesino del Bautista, que tiene tan poca personalidad que premió a una bailarina con la cabeza de un profeta. Que vivía en adulterio con la mujer de su propio hermano. Que era un “zorro” oportunista.

El camino se le hace a Él más penoso, y los sacerdotes más impacientes porque se les va comiendo el tiempo. Que ya puede ser más de la 9, y que el tiempo se agota para acabar antes de la fiesta.

A Herodes le han enviado embajada por delante de parte del propio Pilato. Herodes lo ve de perlas porque se va a encontrar con ese Jesús a quien tenía tanta gana de ver, y del que tantos recelos sufría.., al que le había llamado “raposa”… Pero Herodes sabe convertir en fiesta para su provecho aun esas mismas situaciones, y entonces prepara a toda su corte para que asista a la llegada de aquel misterioso personaje que hace tantas cosas llamativas… Una fiesta que para nada la piensa convertir en juicio sino es sesión de “milagros”, de “juegos de manos”, a cuenta de una libertad que él prometa…

Y llega Jesús, con los ojos clavados en el suelo. Sin siquiera mirarlo. Herodes que quiere quitarle la timidez y el 2miedo” y le halaga, le admira por sus “milagros”, y le promete libertad a cuenta de que les haga allí algo de esas maravillas que Jesús regalaba de balde a las gentes. Los ancianos ven que se les puede escapar de las manos la presa y no paran de añadir acusación a acusación. Herodes se ríe de todo eso y ni les presta atención. Los cortesanos está pendientes de divertirse y adular a su jefe… Pero Jesús no reacciona: callaba.

Y cuando Herodes ve su propio ridículo y se siente desbordado por la firmeza del hombre que tiene delante, tiene que salir victorioso del caso y convierte en burla al tonto aquel que no sabe aprovechar su ocasión. Manda traer una túnica brillante, se la colocan encima, provoca la risotada forzada de los cortesanos, y manda que lo devuelvan a Pilato. Eso le lleva a hacer las paces con el presidente, y Jesús es sacado por la calles a una hora en que ya están las gentes que ven al pobre “loco” entre compasión y vuelas. Los niños, tan proclives a hacer burla del “tonto del pueblo”, se ríen y mofan de Jesús… (“Dejad que los niños se acerquen a Mí”…; qué pena más grande el escándalo causado en aquellos pequeños…; más les valía a los otros que les ataran una rueda de molino al cuello y los lanzaran al mar…)

Y el regreso a Pilato, más de lo mismo. Quiere ampararse en que ya son dos los que no condenan ni ven causa de condena. Pues ¡a lo mejor lleva razón Herodes –piensa Pilato- declarando que ese hombre es un orate fuera de la razón). Pero eso no, evidencia que no es para culparlo con una sentencia. “Por tanto no ha hecho nada digno de muerte”. Lo que pegaría en justicia es liberar al preso, responsabilizándose el propio Pilato. Pero…

7 comentarios:

  1. Anónimo12:08 p. m.

    La cuaresma es hija penitencia. Penitencia es atender con la mayor delicadeza a los que sufren. Es contestar con paciencia a los cargantes e inoportunos. Es interrumpir nuestros programas, cuando las circunstancias de los demás,
    así lo requieran.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anónimo. Te invito a leer la entrada que hoy ha escrito nuestro Director en referencia a los anónimos. Puede ser interesante para ti, caso de que no lo hayas leído todavía. ¿Porqué guardar el anonimato al expresar unas palabras supuestamente cargadas de buena intención? ¿Te imaginas a San Pablo hablando con un saco puesto en la cabeza, para que no le reconocieran?

      Eliminar
  2. Anónimo12:10 p. m.

    Perdón, quise decir EXIGE penitencia

    ResponderEliminar
  3. Anónimo10:30 p. m.

    GRACIAS ; PADRE SUS ARTICULOS DE MEDITACIÓN DE LA PASIÓN DE JESUCRISTO ME AYUDAN MUCHO PARA LA ORACIÓN .

    ResponderEliminar
  4. Anónimo6:57 a. m.

    el tienpo de pensamiento es donde los ponemos en contrasto con DIOS....gracia ,pradre en sus oraciones no olvide mis sufrimiento, y espero que en este tienpo me encuentre con JESUCHISTO RESUCITADOS ESTOY ESPERANDO LOS EJECICIOS con mucha ingretus.------PAZ PAZ

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo8:12 a. m.

      hracias ptadte, me grusta escrivir anònimo

      Eliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!