Como decía el título de hace unos días escrito por el Padre Manuel Cantero, "Dos por el precio de uno", yo me permito en este domingo dar generosamente dos por el mismo precio. Lo hago ahora, porque hay que aprovechar el tiempo, por si mañana no estoy aquí. La vida está en manos de Dios, no en mis manos.
Y entonces, escribo para hablar del "tallaje" de los hombres del trono del Sagrado Corazón de Jesús.
Tallarse es algo así como medir la estatura, ¿verdad?. Yo nunca he sacado tronos, así que no se muy bien la jerga. Esto de tallarse me recuerda a cuando hace unos años vi en la Palabra de Dios, y puedo seguir viendo si la busco. Y cada día puedo maravillarme, porque la Palabra de Dios es para mi como el que mira un mapa para orientarse en el camino.
La estatura es importante, y resulta clave para portar un trono. Conozco a una persona que no puede sacar un trono por no llegar al varal con el hombro, sin embargo, eleva el corazón y con el Alma lleva ese trono, porque esta persona desea sobre todas las cosas vivir la vida de Dios, amar a Jesús, guiarse por su Palabra, cumplir los mandamientos, seguir a Jesús, y entonces con eso suple la falta de estatura física. ¿Te imaginas querer sacar un trono, y no poder llegar al varal con el hombro? Te lo pongo más difícil: ¿Te imaginas haber sacado un trono, y que al año siguiente no pudieras por no llegar a tocar con el hombro el varal por falta de estatura?
Si tallarse es medirse la estatura, la medida de mi estatura como cristiano bautizado es MI CONOCIMIENTO/TU CONOCIMIENTO de la persona, cuya imagen llevo/llevas sobre los hombros, o tal vez en algún otro punto de una procesión. Esto no lo digo yo, sino que lo dice la Palabra de Dios en Efesios 4,13, por eso estoy seguro de lo que digo.
Se acerca la procesión, es tu hora de TALLARTE, saques o no saques el trono.
Cuando San Pablo escribe sobre "la estatura del adulto" dice exactamente lo que has comentado. Y si hubieras podido estar en la última reunión, parecería que estabas poniendo por escrito lo que expresó una señora asistente (no tuve la curiosidad de preguntarle quién era y en razón de qué estaba), pero fue muy clarividente. En efecto nuestras posibles reuniones, si llegan a cuajar, irán siempre buscando esa "estatura adulta", la que Violeta defendió también desde otro ángulo, y como no puede hacerlo de otra manera quien desea lo mejor para nuestros HOMBRES DE TRONO.
ResponderEliminarSe ha jugado, con estilo literario, sobre la palabra "tallaje", precisamente apuntando a esa "talla"=estatura" de que habla San Pablo, y a ese deseo que nos llega a todos los que estamos en este barco, de remar en la misma dirección de hacer del hecho de la devoción auténtica al Corazón de Jesús, una punta de lanza para que crezcamos todos como ADULTOS, sintamos como adultos, juzguemos como adultos, y seamos veraces como adultos. ¿No es ese "tallaje" (usaré tu figura literaria), lo que buscamos todos los que amamos de corazón al CORAZÓN DE JESÚS?
Pues sigamos en esta línea, que ya también marcó otro HOMBRE DE TRONO, en anterior reunión, dando plenamente en el clavo de lo que buscamos todos, sabiéndonos expresar unas veces con más acierto y otrs más ·popularmente". Pero remamos en la misma dirección para que la Procesión del Corazón de Jesús sea cada vez más como todos y cada uno deseamos y expresamos con diversas comparaciones.