miércoles, 16 de mayo de 2012

Pablo y Silas cantaron himnos a Dios



BIBLIA VIVIDA:

Pablo y Silas estaban dentro de la cárcel, es decir habían sido privados del don más preciado, el de la libertad. No habían cometido ningún delito, más que el de seguir a Jesucristo y ser apóstoles.

Pablo expulsó el demonio del espíritu de adivinación de la muchacha y perjudicó a una serie de personas que dependían de ella.

"Estos hombres alborotan nuestra ciudad" "predican costumbres que no podemos aceptar ni practicar"

Antes de la cárcel fueron humillados y castigados. La gente se amotinó literalmente contra ellos por ser apóstoles y predicar a Jesús.

Les hicieron arrancar sus vestidos. Si simbolizamos, la vestidura es la dignidad de la persona. Si lo dejas desnudo lo humillas. El azote con varas, que fue real, pero si simbolizamos, el azote podría representar el azote de las lenguas. Castigo doloroso que sufrió nuestro Señor Jesucristo, y al que se expone el que pretenda seguir sus pasos.

¿Cómo actuaron Pablo y Silas?

¿Se revolvieron contra ellos? ¿Pusieron oposición?

No. Les pusieron en la mazmorra, bien sujetos y bien custudiados, para evitar su huida. Un poco exagerado, pero así eran Pablo y Silas, dos sujetos peligrosos para la población aquella.

Y aquí viene lo sorprendente. Hacia la medianoche, ¿estaban lamentandose en sus dolores y afrentas?

No. ¡Estaban cantando himnos a Dios!

Señor, que yo te cante himnos de igual forma. Voy a alegrarme Señor, de sufrir por causa de tu nombre. Si, Señor. Eso te pido con fe.

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