jueves, 24 de mayo de 2012

Los judíos eran también personas religiosas

Pablo sigue adelante, a pesar de que tiene a los que deberían comprenderte mejor, a los "suyos", a los de su propia raza y religión, porque Pablo, antes de convertirse en una nueva criatura en Cristo se llamaba Saulo, y era fariseo. Bendito sea Dios. Con Dios nunca se puede decir, todo está perdido. Sin embargo, "los suyos", los "religiosos de su pueblo", no le comprendían a el, lo mismo que muchos no comprendieron a Jesús. No entendían a este tal Pablo, hablándoles de que tenían que aceptar a Jesucristo como la verdad, el camino y la vida. Que debían aceptarlo y creer en El para alcanzar la salvación, porque no se alcanza la salvación por medio de nuestras propias obras separadas de Cristo el Señor, sino en UNIÓN con El. Pero los judios, aquellas gentes religiosas, cumplidoras estrictas de normas, costumbres, tradiciones, ponían el acento en eso, y rechazaban por tanto a Cristo, el que les predicaba Pablo. No nos podemos salvar fuera de Cristo, y ser de Cristo requiere creer en El, tener nuestra fe puesta en El, y tener nuestra fe en Cristo, es aceptar sus enseñanzas y QUERER cuando menos, ponerlas en práctica en nuestra vida. Eso es ser católicos practicantes. De nada me sirve lo externo, si no tengo lo interno. Dios me ayude a conseguir ser un verdadero católico practicante de mi fe, y aceptar a Cristo como Señor y Salvador con todas las consecuencias, tal y como lo predicó Pablo a los Corintios y a tantos otros.

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