sábado, 5 de mayo de 2012

Sábado 4º de Pascua


             Liturgia del día
                      Los Hechos de los Apóstoles, que ahora quedan prácticamente reducidos a Pablo, nos van mostrando –más que unos hechos que acontecen a unos hombres- el acontecer de Dios en la historia.  Dios quiso centrar su revelación y que arraigara primero su mensaje de salvación en el que fue el pueblo de sus promesas. Pero los hechos van sucediendo de una forma diferente.  ¿Contradiciendo a Dios o mostrando la Providencia misteriosa de Dios?
          Pablo y Bernabé, incluidos ahora en el grupo de los apóstoles, padecen las envidias de los judíos, que responden con insultos a su predicación.  Pablo y Bernabé les dicen que ellos, los judíos, estaban destinados a ser los receptores del mensaje de salvación.  Pero como lo rechazan, ellos marchan a anunciar a los gentiles  (hoy se diría, en términos políticos, “a la oposición”), ese mensaje de luz. Y la Palabra de Dios se fue difundiendo así, providencialmente, fuera del pueblo judío.
          Pero ocurre más:  “señoras distinguidas y devotas” (que hoy traduciríamos por “influyentes en el mundo religioso”…; y lo dejaré así para no decirlo de otra manera), organizan una persecución contra Pablo y Bernabé hasta expulsarlos del territorio.  [¿Nos suena a “algo” estas expresiones?].  Pablo y Bernabé sacuden el polvo de los pies –así lo había dicho Jesús cuando no hay gentes de paz-) y se marcharon a los gentiles.  Y los discípulos, humanamente aplastados y humillados, se van llenos de alegría.  Han hecho la traducción de la misteriosa providencia de Dios.
          El Evangelio de hoy lo tuvimos hace dos días en la fiesta de San Felipe.  No me detengo.  Salvo una referencia a esas personas que dicen que ellas no se dirigen a Dios sino a Cristo, a Jesús.  Y Jesús está diciendo: ¿y no os dais cuenta que os dirigís a Dios, a ese Dios que pensáis alejado o “peligroso”…, y que Él y Yo somos UNO?  Lo que pedís o no pedís al Padre, me lo pedís o no me lo pedís a Mí.  Y lo que pidáis al Padre, Yo os lo concedo.  “Felipe: tanto tiempo con vosotros ¿y aún no me conoces?”




El día de LA MADRE
             Dejadme por un rato ser “antiguo”, Dejadme disfrutar del Día de LA MADRE.  Que hoy es sábado y bien se lo merece LA MADRE.
             Pertenezco a “esa extraña generación” que tuve a su madre siempre en casa. Si estaba alegre o triste, si no me aprendía la lección o si hacía una trastada, si volvía del Colegio o de donde hubiera ido, allí estaba mi madre. Y ese tesoro lo guardo en lo más profundo de mi ser, porque MI SER LO QUE SOY tiene toda la marca de haber vivido esa época.  No quiero ahora hacer valoraciones de si mejor o peor.  Quiero decir un hecho, y que lo agradezco con toda mi alma.
             No había reclamos en los comercios, no se gastaba dinero, no se tenían salidas de vida ordinaria.  Era día de la madre y el beso de esa mañana llevaba un caudal de cariño “extra”, como felicitación.
             Pero todavía digo más.  Entonces el día de la Madre era el día de la Inmaculada.  Yo he tenido siempre predilección por la Inmaculada.  “Me crié” en la Congregación Mariana de LA INMACULADA; estudié en el Colegio de la INMACULADA, mi vocación surgió a los pies de LA INMACULADA.
             Para mí el “día de la madre” era más: era el DÍA DE LA MADRE. Y LA MADRE era la Inmaculada… Y mi madre era como un reflejo de esa INMACULADA a la que realmente iban dirigidas todas las referencias de MADRE.
             Por eso en este sábado, y sábado de Mayo (que además es víspera del día comercial de la madre), no he podido menos que vivir en mi oración ese tesoro que recibí de mi madre, la que estaba siempre “allí”, y de que me educó –junto a mi padre- en el cariño, respeto y amor hacia LA MADRE.  ¡Benditos sean mi padre y mi madre, que me dieron mucho más que la vida!   En realidad en ellos nací a dos vidas: la que ahora vivo aquí en mi quehacer diario, y a la VIDA que me envuelve todo, abarca todo, y da sentido a todo.

1 comentario:

  1. José Antonio1:56 p. m.

    Gracias por esa reflexión-"expresión" de AMOR a la MADRE. En estos tiempos en que comercializamos todo... ojalá convirtamos este día, esta celebración, en un puro sentimiento de amor y de agradecimiento al Señor por cada una de nuestras madres.

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