martes, 6 de diciembre de 2011

TRIDUO A LA INMACULADA

Con la Iglesia de la Concepción (Esclavas -Calle Nueva-) llena, ha comenzado hoy a las 7 el triduo a la Inmaculada Concepción, titular de este templo. Basándose en la liturgia del día -Martes 2º de adviento-. se ha ido llegando a la realidad de MARÍA, agua clara de manantial purísimo, que nunca se permitió la media verdad, la soberbia y los montículos del egoísmo, o los vicios que degradan y desvanecen la figura de quien quiere ser fiel a Dios. ELLA lo fue desde un incondicional, que se traduce luego en el día a día, en el detalle a detalle..., en la casa, en la relación familiar, en el pensamiento sobre los otros, en la mirada que no se llega allí donde hay suciedad.
La INMACULADA CONCEPCIÓN fue un regalo de Dios. El día a día, el que Cristo pretende para que su Iglesia -nosotros- seamos santos y sin mancha, es labor de cada momento, de cada circunstancia, de cada realidad, eso ya no es privilegio. Es labor que hay que trabajar.
Lo demás es mentirnos a nosotros mismos, y perdernos en los vericuetos de nuestro particular camino.

2 comentarios:

  1. ANA MARÍA9:05 p. m.

    SON LAS 8,40 DE LA TARDE Y ME ENCUENTRO “YA”CON LOS REFLEJOS DE LUZ DE LA INMACULADA, EN LAS ESCLAVAS… NO ME ATREVO A COMENTAR NADA… ME QUEDO CON ALGUNAS FRASES: “MARÍA, AGUA CLARA DE MANANTIAL PURÍSIMO”, Y SU DESEO DE “QUERER SIEMPRE SER FIEL A DIOS”. “SU SÍ INCONDICIONAL”… DÍA A DÍA… DETALLE A DETALLE”. DOY GRACIAS AL SEÑOR, POR TANTOS “RAYOS DE LUZ” QUE NOS MANDA CADA DÍA A TRAVÉS DE LAS ONDAS…

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  2. Como me ha dicho esta mañana alguien, mientras simplemente trataba de cumplir con mi obligación, y en vez de ser agradecido me ha recordado que "soy provisional". Y cuanta razón tenía el que me lo ha dicho. Soy tan provisional como el. Pero en en vez de ser agradecidos por estar prestando mi ayuda generosa y gratuita, y dando mi vida por Cristo, esos otros que dicen seguir a Cristo también, se dedican a regañar, a decir, no toques, no pongas aquí, no hagas esto así, siempre el reproche, siempre el no...no...no...

    Ante todo eso nada más que me queda un camino posible. No veo otro. Soportar con paciencia, a imitación de María y del hijo de sus entrañas, JESÚS, Hombre y Dios verdadero.

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