Lunes
15-2-2016
Buscamos
y leemos: Levítico 19, 1-2.11-18
Este
tercer libro del Pentateuco se ocupa de lo referente a la santidad del culto
divino, del que se ocupaban los sacerdotes, descendientes de Leví, de ahí su
nombre.
Hoy
el Señor habla a Moisés y recoge una especie de decálogo de la ley de santidad.
Combina y completa varias leyes antiguas para obtener un código completo de
obligaciones del israelita para con Dios y para con el prójimo, que se
fundamentan en la santidad de Dios: “Sed
santos porque yo, el señor, vuestro Dios soy santo”
El Antiguo Testamento alcanza
aquí una de sus cimas más altas: “Amarás
a tu prójimo como a ti mismo”. O sea, querer el bien del otro, como se
quiere el bien para uno mismo. Con este precepto y en “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente” compendia Jesucristo toda las leyes (Ver Mt 22, 37-40). Es
curioso que no dice: “Ama al Señor”, sino “amarás”, un futuro que tiene la fuerza de un imperativo y que,
al mismo tiempo, indica un camino que debe realizarse, una dinámica y no
simplemente una orden. Es una tarea, un camino que recorrer, aumentando el conocimiento de Dios a través de su
escucha. Se ama amando. Es como aquello de Antonio Machado: “Se hace camino al
andar”.
CATECISMO DE LA IGLESIA (Continuación)
ResponderEliminarLA MISERICORDIA DIVINA Y EL PECADO.
"Quien llora sus pasados desatinos da al Cielo gloria y al infierno espanto".
Los siete defectos o debilidades humanas se llaman "los siete pecados capitales".La palabra "capital" en este contesto significa relevante o más frecuente,no que necesariamente esan los mayores o peores.
SOBERBIA.-Se podría definir como la búsqueda desordenada del propio honor y excelencia; de la soberbia se origina los pecados de: ambición excesiva, jactancia de fuerzas espirituales, vanidad, orgullo....;la soberbia es cusa de besa actitud llena de amor propio que nos lleva a "mantener el nivel, para que no digan los demás, a la ostentación, a la ambición de escalar puestos y figurar socialmente "a estar siempre en el candelero".
Para luchar contra este defecto tenemos la virtud de la HUMILDAD, que es el conocimiento de nuestras limitaciones y debilidades.
La AVARICIA, es el deseo inmoderado de bienes temporales. DE aquí nacen no sólo los pecados de robo y fraude, sino los menos reconocidos de injusticia entre patronos y emplea<dos, prácticas abusivas en los negocios, tacañerías e indiferencia ante las necesidades de los pobres, entre otros.
Contra este defecto tenemos la virtud de la LARGUEZA, que es la cualidad de las personas que da las cosas propias ,sin esperar nada a cambio.
Continuará
Levítico,19,1-2.11-18.- El Señor dijo a Moisés: Dí a toda la comunidad de los israelitas: "Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios , soy santo".No ha sido el hombre, ni los mismos santos quien concibió el ideal de santidad; ha sido Dios quie presentándoselo al hombrese lo ofreció como una invitación, incluso como un deber.Si el pecado había deformado aquella criatura hecha a imagen de Dios, Jahvé quiso restaurar su obra para que pudiese ser como Él la había querido: un reflejo de su santidad. El "Código de santidad",está dedicado a toda la comunidad de Israel una invitación a participar de la misma santidad de Dios.Él quiere que su Pueblo participe de su santidad en cualquier circunstancia, que la transparente en su vida. El amor al otro en nombre de Dios, es fundamental.
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