domingo, 21 de febrero de 2016

21 febrero: 2º domingo C de Cauresma

Liturgia del 2º C de Cuaresma
          La imagen que nos trae la 1ª lectura (Gn 15, 5-12.17-18) es muy bonita. Dios va a hacer pacto=alianza con Abrán, el hombre fiel. Un pacto que compromete la palabra misma de Dios : te daré una descendencia más numerosa que las arenas del mar. Y como en una especie de acta notarial con la que Dios quiere hacer visible su compromiso, le hace traer a Abrán unos animales, abrirlos por la mitad y situar un pasillo entre las dos mitades, por donde se va a pasear Dios mismo en forma de torbellino. Es la firma que estampa Dios para decir: yo me he hecho presente y me comprometo. A Abrán sólo le toma espantar a los buitres. Abrán es el que recibe el regalo de Dios, y sólo le toca no impedir el paso de Dios.
          La promesa de Dios de una descendencia innumerable tiene su plena realización en Jesucristo. Lo que pasa es que ahora no son trozos de animales los que se sitúan para firmar el pacto sino la vida misma de Jesús… Moisés y Elías conversan con Jesús sobre la muerte de éste, en medio de la luminosidad de la transfiguración. Y ahora Dios irrumpe por medio haciéndose presente con su Palabra, que señala a Jesús como el Hijo amado= el Mesías en el que Dios se complace porque Jesús encarna el definitivo compromiso de Dios con su pueblo, que en esta etapa definitiva de la historia es la Iglesia, que a su vez tiene la mirada puesta en la humanidad, en todos los pueblos de la tierra.
          Lo que pasa es que la transfiguración ocurre una vez. La alianza de Dios permanece para siempre. Y la práctica cuaresmal va perpetuando año tras año esa verdad de Cristo: que camina hacia la transfiguración definitiva, pero eso no impide la tentación (de la que hablamos el domingo pasado) sino que cuenta con ella y sale victorioso de ella. Es cierto que sería muy hermoso hacer tras tiendas en el Tabor y olvidarse de la Cruz…, pero sería irreal, porque la vida –en cualquier caso- nos aporta sus cruces y contrariedades. Por eso no quiso Jesús secundar la idea de Simón. Más aún: cuando quisieron acudir, vieron a Jesús solo. Ni estaban ya Moisés y Elías, ni había luces brillantes. Estaba ya la vida de cada día y la realidad de cada día, que es en donde se desenvuelve también la realidad nuestra. En ella caminamos hacia el momento del triunfo pleno de Jesús. A él nos remitimos y a él nos aferramos.

        Pedimos a Dios saber dar respuesta a sus iniciativas

-         Dios siempre tiende la mano y hace su promesa de salvación. Que sepamos acoger las llamadas que hace en nuestra alma. Roguemos al Señor.

-         La vida encierra tentaciones. Que sepamos superar la cruz diaria con la luz que nos trae Jesucristo. Roguemos al Señor.

-         Siempre deseamos quedarnos en el Tabor. Para que seamos capaces de aceptar a Jesús que también nos anuncia el sacrificio, Roguemos al Señor

-         Vivimos el año de la misericordia: que escuchemos confiadamente a Jesús, Hijo amado, que nos habla del Dios misericordioso y perdonador, Roguemos al Señor.


Ayúdanos a hacer el camino de la Cuaresma con su pleno sentido de mejorar nuestras actitudes para recibir con mayor plenitud la salvación que nos trae Jesucristo.

        Te lo pedimos a ti, Dios nuestro, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

3 comentarios:

  1. Ana Ciudad9:12 a. m.

    CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (continuación)

    "Pues no temes el caer a solas, ¿cómo presumes de levantarte a solas?. Mira que más pueden dos juntos que uno solo".(San Juan de la Cruz).

    LA COMUNIDAD HUMANA.

    ¿CÓMO PUEDE EL INDIVIDUO ESTAR INTEGRADO EN LA SOCIEDAD DE MANERA QUE PUEDA , SIN EMBARGO,DESARROLLARSE LIBREMENTE?.-El individuo pude desarrollarse libremente en la sociedad si se respeta el "principio de subsidiariedad". principio de subsidiariedad, desarrollado por la DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA afirma: lo que puede hacer el individuo por sí mismo y por sus propias fuerzas, no debe ser suplantado pou una instancia superior. Una estructura social de orden superior no debe interferir ni asumir las competencias de una estructura de orden inferior. Más bien es su función actuar de modo secundario,(subsidiario) allí donde el individuo o las instituciones pequeñas se vean superadas por sus tareas.

    DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA/PRINCIPIOS SOCIALES.
    Enseñanzas de la Iglesia acerca del orden de la convivencia social y para el logro de la justicia individual y social. Sus cuatro principios centrales son: personalidad, bien común, solidaridad y subsidiariedad.

    Continuará.

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  2. Ana María9:33 a. m.

    ‘Y cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie, sino a JESÚS solo’…¡Cuántas ganas tendrían ellos de contar lo que habían visto, oído, y vivido en el TABOR…! Pero Jesús les dijo que no contaran a nadie ‘esta VISIÓN hasta que EL HIJO DEL HOMBRE RESUCITE ENTRE LOS MUERTOS’… ¿Qué entenderían ellos…? Tener que reprimir contar ‘esos momentos’ de Gloria y de felicidad a los 4 vientos…Les costaría volver a la realidad, aunque guardando en su corazón la “IMAGEN de JESÚS” GLORIOSO…

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  3. Jesús caminaba hacia Jerusalén en donde tiene que someterse a su Pasión redentora.LLeva consigo a Pedro, Santiago y Juan y suben a lo alto de una montaña para orar. Y, Jesús se transfigura; los tres discípulos pueden percibir la gloria divina manifestada en aquel Hombre al que siguen como Maestro y que , en todo, les parece un hombre como los demás.


    La transfiguración de Jesús es una prueba de su divinidad y también es un anuncio de la transformación que experimentarán nuestros cuerpos cuando seamos configurados a Él.Es una llamada del Padre para que sigamos a Jesús, que si seguimos a Jesús, no nos hace falta nada más.

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