domingo, 12 de mayo de 2019

12 mayo: Buen Pastor


“Divina Pastora”. La piedad popular ha llegado a venerar a María como “divina pastora”, título que no puede darse en sana doctrina porque María no es divina. Divino sólo es Dios. Pero nos lleva al pensamiento de María como encargada por el Buen Pastor a llevarnos a los mejores pastos, a las enseñanzas más acordes con las del Buen Pastor, Jesús, el Hijo de María, y a la vez Hijo del Padre, que nos ha atraído hasta él para que él nos conduzca y nos guarde y nos alimente. Pero el día que Jesús encargó a María ser la madre de nuevos hijos, ese día le estaba diciendo que ella nos condujera en su nombre hacia la verdad: que hiciera de brazo derecho del Buen Pastor en el cuido de las ovejas de Jesucristo.

LITURGIA
                        Hoy se celebra el Domingo del Buen Pastor, fijándose en Jesús, que lo dijo de sí mismo, y que varias veces describió el modo de ser de los pastores buenos, que cuidan de sus ovejas, las defienden,  curan a las heridas, y se las cargan sobre los hombros a las que se habían separado del rebaño.
Yo he sido testigo de un episodio de un pastor bueno, un joven pastor, una de cuyas ovejas había trepado por un árbol seco hasta el tejado de una casa en ruinas, y el muchacho –tras otros intentos menos arriesgados- se decidió a trepar por aquella rama, con peligro de su integridad, hasta recuperar a la oveja perdida.
            En Juan 10,27-30 Jesús pone determinadas características del Pastor en la relación con su rebaño Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco y ellas me siguen y yo les doy la vida eterna,
            Varias connotaciones: escuchan mi voz, la distinguen de la de otros pastores. Yo las conozco. Y aunque parezca mentira, un pastor sabe el nombre de cada oveja de su rebaño. Ellas me siguen, porque conocen al que les lleva a buenos pastos. Y Yo les doy vida eterna.
            En consecuencia, no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. La razón es muy sencilla: es el Padre quien se las ha dado, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Ahora bien: El Padre y yo somos uno. Por eso yo les doy vida eterna.

            La 1ª lectura apoya este argumento: Hech.13,14.43-52. Nos muestra a Pablo y Bernabé como buenos pastores que van llevando la Buena Noticia a diversos lugares: Perge, Antioquía…Allí entraron en la sinagoga y enseñaron a las gentes el nuevo camino. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que les siguieron instruyendo y exhortándolos a ser fieles a Dios.
            El sábado siguiente la sinagoga se llenó para escucharlos: casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. Eso llenó de envidia a los judíos y prorrumpieron en insultos contra Pablo, que les dijo: Teníamos el propósito de anunciaros primero a vosotros la Palabra de Dios, pero como la rechazáis, nos vamos a los gentiles. Así lo ha mandado el Señor. Pretendieron ser pastores de aquel pueblo y aquellas gentes, pero ellas rechazaron. El pastor no se cruza de brazos, y se va a buscar a los que tengan mejor disposición para recibirlos.
            Surgieron las “señoras devotas y principales”, las que sólo admiten un criterio (el suyo), que se basa en que “siempre se ha hecho así”, y organizaron una persecución contra Pablo y Bernabé hasta expulsarlos de su territorio. Pablo y Bernabé sacudieron el polvo de sus pies como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio, llenos e alegría y Espíritu Santo.

            La 2ª  lectura nos traslada a la visión de Juan en el Apocalipsis (7,9.14-17) donde se muestra al grupo incontable de los que siguen al Pastor, de toda raza y pueblos, lengua y nación, de pie ante el trono del Cordero: Son los que han lavado sus vestidos en la sangre del Cordero y dan culto a Dios día y noche. Son la ovejas que permanecen fieles a Jesucristo, que no pasarán hambre ni sed, y no les hará daño el sol ni el bochorno, porque el Cordero que está delante de ellos es SU PASTOR, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

            Nos queda que vivir toda esa realidad en la EUCARISTÍA, donde el Buen Pastor nos invita a la comunión de su propio Cuerpo, para alimentarnos con el Pan de Ángeles, y donde nos espera dóciles a su Palabra y fieles en la celebración de este gran misterio.


            Suplicamos al Padre que nos acoja como fieles seguidores de Jesús, Buen Pastor

-         Por el Papa, Buen Pastor en los momentos actuales de la Iglesia. Roguemos al Señor.

-         Para que nos dé buenos pastores que nos guíen por la Palabra de Dios a la verdad más completa, Roguemos al Señor.

-         Porque seamos dóciles a las enseñanzas de los  pastores que nos guíen al modo de Jesús. Roguemos al Señor,

-         Para que en la Eucaristía centremos el alimento que nos da vida eterna. Roguemos al Señor

Pedimos conocer la voz de Jesús y que sepamos seguirlo por los caminos que él nos traza.
            Por el mismo Jesucristo N.S.

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