viernes, 21 de junio de 2013

Mes del Sagrado Corazón.- Día 21

Día 21.- BIENAVENTURADOS LOS QUE ELIGEN SER POBRES.
                Estamos en la médula misma del Evangelio, y por tanto cuál ha de ser el Reino de Dios. Aquí está la base para ver cómo se constituye el Reino, como se autoalimenta, como se hace rollizo…, como está –o va estando- dentro ese Reino de Dios.  Porque tal como Jesús lo ha vivido, lo ha enseñado, lo ha probado de muchas formas, es que sólo en esa actitud permanente de elección libre de pobreza, es como se llega a poseer a Dios, a tener a DIOS POR REY.
                Siempre surgirá aquí el tema de qué “pobres” son esos, y que “pobreza es esa. Lo ha dejado expresado detalladamente Jesús al desdoblar y  explicar…  Y queda en las 7 bienaventuranzas siguientes:  son los Sencillos,  los que no paran sus ojos en la malicia… (o lo que ellos consideran ”malicia”, Lavan sus ojos -los ojos de su interior (que son los más sucios en muchas ocasiones-).  Y porque hay ojos limpios –que es en definitiva- la limpieza del corazón, serán juntamente agentes de paz y de misericordia,  personas con las que apetece vivir, conversar…, porque trasmiten bondad,  y estar con ellas es ya un descanso, un respirar hondo, un saber que allí no se desdora a nadie, ni se proyectan suciedades  propias sobra realidades ajenas.  Agentes de paz y de misericordia, es una alabanza y una fotografía que definen muy bien, casi ellas solas, al que ha elegido ser pobre…, VIVIR EL REINO.
                Todo ello va, como se suele decir- “a su amor”. Sale de dentro, sale espontáneamente.   Y no les impide nada el hecho de que a su alrededor haya personas distintas, diversas, incordiantes…, o –sencillamente- que piensan o hacen de otra manera, Los que eligieron ser pobres  son personas sufridas, sin amarguras, y hasta hambrientas de  una bondad fiel de su camino hacia Dios, incluyendo –sin hacer mohines, sin sentirse ofendido, sin buscar culpables…-, la incomprensión, la persecución…  Por supuesto que por el Reino de Dios.  Que luego hay otra serie de cosas que nos hacen sufrir, pero que provienen del “otro reinado” del YO, que es el más opuesto al mostrado por Cristo.

                El que es capaz de encontrarse de verdad con las BIENAVENTURANZAS, acaba hasta confesádonse [viviendo el Sacramento del arrepentimiento, del perdón y la misericordia] de otra manera. Y su vida sabe que camina por una inmensa avenida de mil carriles, donde más que prohibiciones tiene orientaciones que indican la dirección a segur.

1 comentario:

  1. Ana Ciudad5:42 p. m.

    DONDE ESTÁ TU CORAZÓN.Nos aconseja el Señor que no amontonemos tesoros en la tierra,porque duran poco y son frágiles e inseguros.Ninguna cosa de la tierra,merece que pongamos en ella el corazón.El corazón está hecho para Dios y en Dios,para todas las cosas nobles de la tierra.Nuestro corazón está puesto en el Señor,porque ÉL es el tesoro absoluto y real.
    La preocupación por los demás ayuda al hombre a salir de su egoísmo,a ganar en generosidad a encontrar la alegría verdadera.El que se sabe llamado por el Señor no se considera ya el centro del universo,porque ha encontrado a muchos a quienes servir,en los que ve a Cristo necesitado.

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