martes, 25 de junio de 2013

DÍA 25 Amor sin fronteras

Día 25-LLAMÓ A LOS QUE ÉL QUISO.
                Cuando Jesús tomó la decisión de rodearse permanentemente de un grupo de hombres,  crear una unidad en la enseñanza, en las experiencias, en los testimonios…, con oportunidad de explicaciones más a fondo, más exigentes, empezó por un círculo amplio de discípulos.. Y cuando los tuvo allí rodeándolo, Jesús que ya había orado, fue llamando cerca de sí a doce hombres:  su misión sería  estar con Él, realizar las obra de Él, predicar el Reino de Dios, como realidad que ya está ahí a punto de eclosionar.
A mí me da especial devoción experimentarme en medio de ese amplio grupo e incluso en una pirueta atrevida de mi corazón, escuchar que –entre los nombres que va pronunciando Jesús sobre sus elegidos, aparece también mi nombre… Experimentarme que soy fruto de su elección. Y elegido por amor personal, intransferible. Eso que puede encerrarse en un sentido doble, tan castellano, de llamó a los que Él quiso que lo mismo expresa una decisión de la voluntad que un amor personal.
¿Y por qué no podía ser totalmente real que el Corazón de Jesús no me tuviera así de abrazado a su Corazón.  No me comparo a Pedro. Pero Jesús es posible que me abrace como a Pedro.  Y puedo seguir pensándolo detrás de los otros doce nombres.  Y he dicho los “doce”. Porque Jesús amó, quiso para sí lo mismo a unos que a otros.  Fue alguno de ellos quien se aparté del camino… Yo es que eso ni me lo planteo. Elegido y amado para estar con Él, yo me siento en ese terreno seguro de todo discípulo amado que ha gustado ya los latidos del Corazón de Cristo, y lo que no puede es separarse.

Estamos cavando el MES y hay que experimentarlo desde ese abrazo de elección del COAZÓN DE JESUCRISTO.

1 comentario:

  1. Ana Ciudad4:03 p. m.

    "¡Qué angosta es la puerta,y qué estrecha la senda que conduce a la vidaý qué pocos son los que atinan con ella!
    La vida es como un camino que acaba en Dios,un camino corto.Importa sobre todo que al llegar,se nos abra la puerta y podamos entrar:caminamos peregrinos hacia la consumación de la historia humana.Dice el Señor:VENGO PRESTO Y CONMIGO MI RECOMPENSA;PARA DAR A CADA UNO SEGÚN SUS OBRAS".
    Dos sendas, dos actitudes en la vida.Un camino conduce al cielo;el otro a la perdición.¿A dónde vamos nosotros?.¿Cuál es realmente el fin de nuestros actos?.
    El camino estrecho es seguro y amable; en él encotramos la alegría,porque la cruz ya no es un patíbulo,sino el trono desde el que reina Cristo.Y a su lado,Nuestra Madre que nos alcanzará la fortaleza para marchar con decisión tras los pasos de su Hijo.

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