domingo, 28 de diciembre de 2014

28 diciembre: La Sagrada Familia

LA FAMILIA
          La familia es la primera institución por excelencia, Dios constituyó la familia como base de todo. Creó al hombre y a la mujer y les dio el multiplicarse y llenar la tierra. En cualquier cultura, en cualquier religión, la familia es el comienzo de todo. El hombre y la mujer se aman y en función de ello tienen unos hijos que polarizan la vida de ese hogar. Y en función de la familia se vive, se trabaja, se crece juntos y se mira al futuro.
          La diferencia de la familia real concreta empezará en el modo de unión de los padres y de la educación y la formación de los hijos; así como en el modo en que un día esos hijos han de ser los cuidadores de sus padres. En el fondo último va estar la familia bien estructurada o no. Y más en la raíz, los principios y convicciones en que se estructura esa familia, y los puntos de referencia en que se basa el desarrollo de la misma.
          La 1ª lectura ha empezado por poner el acento en el primer mandamiento: honrarás a tu padre y a tu madre, haciendo hincapié en un aspecto que casi se hace hoy muy necesario y de un realismo atroz: el trato de los hijos hacia los padres mayores.
          En la 2ª lectura habrá una referencia a esos padres que no deben exacerbar a sus hijos, y a las propias relaciones de los padres entre sí. Pero sobre todo, es un lectura de una gran riqueza a la hora de expresar el amor familiar.
          Arranca de unas actitudes generales a las que Pablo llama: uniforme; algo así como aspectos básicos distintivos: la humildad, la dulzura, la comprensión, la misericordia que nace del corazón. Puntos que ya –de por sí- lo dicen todo y lo abarcan todo. Pero Pablo quiere descender de modo realista a lo que constituye el día a día: la necesidad de sobrellevarse, puesto que cada persona es cada persona y no siempre se puede pensar y querer lo mismo. En esas diferencias normales, ¡sobrellevarse! Un paso más, que puede ser necesario: perdonarse cuando uno tiene queja del otro. ¡Que puede tenerla! Pero que se sobrepasa por el perdón. Y todo ello porque HAY AMOR que ciñe la vida de la familia, y está por encima de todo.
          Pero Pablo enseña un aspecto más: tener un referente de orden superior, que no se queda en lo humano: que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazones; que recéis juntos, que viváis juntos la Eucaristía. Ahí están las bases que garantizan todo lo demás. Porque las meras buenas voluntades humanas no son suficientes, y sólo se superan las dificultades cuando hay ALGUIEN mayor en el horizonte de la familia. De ahí la enorme trascendencia de la educación de los hijos en los valores cristianos, en los principios morales, en el molde de una fe que está más allá que todas las normas pedagógicas y psicológicas.

          La Sagrada Familia de José, María y Jesús tienen todo el mutuo cariño de una familia, todas las delicadezas del amor más fino. Pero tienen sobre todo la fidelidad a la ley de Dios, como José y María realizan a los 40 días del nacimiento del Niño, y cuando ese niño crece en una familia en la que no sólo se pretende que el niño aprenda y sepa para vivir como persona, sino cuando con el mismo interés –o más- se le ayuda a crecer en gracia y valores religiosos. No se les hubiera ocurrido a José y María dejar que el Niño aprendiera “de mayor” sus relaciones con el Dios de Israel. Ese aspecto lo recibe Jesús –como debe ser-con la leche materna y con las enseñanzas y los hechos de  vida de sus padres.

2 comentarios:

  1. A José y María les encomendamos nuestras familias

    - Para que la gran familia de la Iglesia encuentre más razones para la unión que para las diferencias, Roguemos al Señor.

    - Por nuestras familias, para que se cultive mejor la unión y el interés mutuo por conservar los lazos familiares. Roguemos al Señor.

    - Por las nuevas generaciones que necesitan valorar el calor y la necesidad del entorno familiar. Roguemos al Señor.

    - Por las familias desestructuradas, desavenidas, rotas, en tensiones dolorosas, para que encuentren punto de referencia en la Familia de Belén. Roguemos al Señor.

    - Por la familias religiosas y llenas de personas mayores, para que sepan vivir como familia en unión, comprensión, paz y espíritu sobrenatural, Roguemos al Señor


    Señor Jesús, que viviste la vida de familia y en ella fuiste creciendo en conocimientos, y valores espirituales: derrama sobre la familia humana una lluvia de amor verdadero, humildad, ternura, comprensión y misericordia.
    Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos-

    ResponderEliminar
  2. Ana Ciudad11:59 a. m.

    Muy importante y especial empezar los comentarios con las preces por las familias.Esperamos que el Señor las atienda, y más en estos tiempos de tantas familias rotas.
    ¡Cuánto aprendió Jesús en esta familia modelo,de Nazaret !Todos esas cosas aprendidas las empleará más tarde en su predicación.
    La familia es escuela de virtudes y el lugar ordinario donde hemos de encontrar a Dios.
    Una familia unida a Cristo es un miembro de su Cuerpo místico y ha sido llamada "iglesia doméstica"
    Que Cristo ,Rey del Universo,esté presente,como en Caná,en cado hagar cristiano,para dar luz,alegría serenidad y fortaleza
    De modo especial le pedimos hoy a la SAGRADA FAMILIA,por cada uno de los miembros de nuestra familia ,por el más necesitado.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!