miércoles, 10 de diciembre de 2014

10 diciembre: María después del misterio

El misterio en acción  
          Ayer escribí una última frase: Ha acabado el adviento para María. Y ahora… Hay dos experiencias profundas que salen de ahí. De una parte, el adviento, que es espera y esperanza, en María ya se ha hecho realidad. Con rubor, temblor y admiración…, y un envolvente que lo empapa todo de amor, el de Dios hacia Ella, el de ella hacia Dios, María se ha encontrado con el fruto maduro que se ha depositado en su seno. Ya no es esperanza ni expectativa, Ya es realidad. Esa realidad que no se puede ella misma explicar, pobre muchacha de Nazaret, pero que ya no necesita explicarse nada. Es un hecho: Dios ha tomado posesión de ella y el Mesías anunciado, el hijo de David, ¡el hijo del Altísimo!, el Enmanuel, JESÚS, el esperado de las naciones, ya está albergado en su seno. Y eso es algo tan enorme, tan sublime, tan que supera todo…, que María no se mueve de aquel lugar. Ella, la que tantas veces guardaba en su corazón lo que no entendía, o lo que mucho le admiraba, ahora lo tiene apretado en su pecho como si no estuviera en este mundo. Y hubo de pasar un tiempo hasta que María se encontrara en capacidad de reacción.
          Yo pienso mucho en sus padres, que no podían estar ajenos a la extrañeza de ver pasar el tiempo sin escuchar a su hija. Y en cierto modo preocupados porque no es normal esa “ausencia” de Myriam tan prolongada.
          Pero pienso más en ella misma, conforme fue recuperando la realidad, porque aquella nueva fase de su vida se presentaba como un laberinto del que había que intentar salir… Por una parte, tendría que hablar con sus padres. Pero ¿qué les dice, cómo les explica, qué garantía de veracidad puede tener su relato? Luego venía el otro tema básico para su vida: ¿Y José? ¿Qué puede decirle a José? ¿Qué puede creer José de aquel suceso que le incumbe tan directamente?
          Pero hay más: en el mensaje recibido, y ahora apareciendo entre las brumas de la rememoración más sosegada, Isabel, la parienta de aquella familia, anciana, está embarazada. En el mensaje se le ha dicho a ella como una confirmación de que cuanto acaba de ocurrir es verdad. Myriam no necesitaba esa prueba, pero el hecho está ahí. Ella, joven; Isabel mayor; ella que acaba de concebir; Isabel que está de seis meses… ¿No deberá ella plantear una ida a Ain Karím para ayudar? Pero en estas circunstancias es oportuno plantearlo o puede aparecer como una huida? ¿Y no es ahora, precisamente, cuando ella debe estar aquí para afrontar toda esta situación?
          Bien puede uno imaginar que era un instante difícil. Empezando por la comunicación a sus padres del misterio que se ha realizado en ella.
          Cuando Myriam regresó adonde estaban sus padres, era evidente que había un “corte” en las dos partes. Ana, como madre, no tuvo más que verla venir para saber que pasaba algo. Myriam no estaba en su estado habitual. Quería hablar y no sabía cómo empezar. Joaquín y Ana no querían precipitarse y mantenían un respeto silencios (a la vez que interiormente tenso).

          Yo quisiera otra vez insistir en que no pretendo crear una novela de suspense ni una historia fantástica para el cine. Lo que quiero trasmitir es una EXPERIENCIA DE ADVIENTO. Adviento, tan “sencillo” para nosotros pero con tanto meollo dentro. Adviento que sólo se capta desde un silencio interior, desde una postura de misterio que hay que ir desvelando, porque la venida de Jesús no son las luces de un Belén. Encierra mucho más dentro.

6 comentarios:

  1. María se llenó de alegría nada más saber la noticia cuando el ángel se lo anunció. Y esa alegría es la que nos trae Jesús, que domina todo el Evangelii Gaudium del Papa Francisco. Y es esa alegría la que nos trae Jesús como niño nacido en Belén y como adulto en su pasión y cruz.

    ResponderEliminar
  2. Ana Ciudad7:08 p. m.

    Nuestra Señora de Loreto.
    el culto de la Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de Loreto, está vinculada según la antigua y viva tradición a la casa de Nazaret, la casa de la Sagrada Familia, el hogar que con tanto cariño prepararía San José para recibir a María..Sus muros fueron testigos del amor entrañable de la Sagrada Familia,del trabajo escondido de los seres que Dios más amó en el mundo.
    Ante el Cielo aquella casa resplandecía de "luz",porque allí se encontraba la LUZ del mundo
    Nazaret es la escuela donde empieza a entenderse la vida de Jesús ,es la escuela donde se inicia el conocimiento delEvangelio.

    ResponderEliminar
  3. MINUTO DE SABIDURIA.
    ¡Aunque esté solo, sigue avanzando.
    Y los demás te abandonan, continúa tu marcha
    Si tus caminos se vuelven oscuros, tienes una razón más para mantener encendida la luz pequeña de tu ser.
    No dejes que esa luz se apague porque te quedarías a oscuras.
    Ilumina con tu luz la oscuridad que te rodea.

    ResponderEliminar
  4. Avanzamos animosos recorriendo el adviento. Y nos vienen muy bien estas reflexiones espirituales en la Homilía de cada día que encontramos en este Blog. Sabemos que el protagonista es "el Señor que viene... el Mesías que viene a salvar a la humanidad". Pero está el protagonismo de la colaboradora necesaria (por designio del Dios Altísimo), su Madre... María, la virgen. son muy útiles y provechosas estas reflexiones continuadas contemplando a la Madre del Mesías en estas homilías.
    Me han iluminado mucho las dos últimas frases del párrafo final.
    ¡Dios sea siempre bendito y alabado!
    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  5. ▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓

    San Juan Roberts y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires

    Igualmente en Tyburn, diecinueve años después, san Juan Roberts, de la Orden de San Benito, y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires, que en tiempo del rey Jaime I, condenados a causa de su sacerdocio, fueron colgados en el patíbulo junto con dieciséis ladrones.

    Juan Roberts nació en Dolgelley, se crió como protestante y entró en la Iglesia católica a los 21 años en la catedral de Nótre Dame de París. Se preparó para el sacerdocio en el Colegio Inglés de Valladolid, pero al año siguiente él y otros cinco alumnos de su colegio pidieron el hábito benedictino en la propia Valladolid. En 1602 el papa Clemente VIII había permitido expresamente a los benedictinos de Valladolid enviar misioneros a la misión inglesa. Tres semanas más tarde, Roberts y otro monje, ambos sacerdotes, desembarcaron en Inglaterra. Hizo un grande y magnífico trabajo, y en la peste que devastó Londres manifestó su espléndida caridad. Cuando la llamada «Conspiración de la pólvora» fue arrestado, pero gracias al embajador francés fue soltado. Entonces tomó parte en la fundación del monasterio benedictino de Douai destinado a proporcionar monjes misioneros para la misión inglesa. De ellos el primero en dar la vida por la fe fue este san Juan Roberts.



    Tomás Somers, que usó el alias de Wilson, había nacido en Skelsmergh, Westmoreland, y parece que era católico desde su infancia. Primero fue durante años maestro de escuela e hizo cuanto bien pudo desde su importante puesto en la educación de los niños. Pero luego se decidió por el sacerdocio y acudió al Colegio Inglés de Douai, ordenándose sacerdote en Arras en la vigilia de Pascua del año 1606. Enseguida volvió a Inglaterra y se estableció en Londres, especializándose en el apostolado entre gente humilde y mereciendo por su trabajo lleno de celo y dedicación el epíteto de «párroco de Londres». No era muy erudito pero sí muy caritativo. Arrestado y condenado al exilio, pudo quedarse en Douai como administrador del colegio pero echaba mucho de menos a sus fieles de Londres y por ello volvió para caer enseguida otra vez en manos de la policía. En el proceso se negó a prestar el juramento de supremacía religiosa del rey. Cuando iban a ahorcarlo le permitieron hablar y dijo: «Os bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. El padre Roberts os ha dicho la razón por la que nosotros debemos sufrir la muerte, y así no es necesario que yo lo repita, pero quiero deciros una cosa: Yo no he rehusado prestar el juramento porque me falte la fidelidad que Su Majestad el Rey podría esperar de mí. Lo rehuso porque incluye materias de fe, y por ello ese juramento nos ha sido prohibido a todos por Su Santidad el Papa, al que, porque somos ovejas de Cristo, todos nosotros debemos ser obedientes. Yo por eso os ruego y exhorto a ser obedientes al Supremo Pastor de la Iglesia de Dios. Fuera de la Iglesia no hay salvación». Al subir al carro dijo en latín: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu».



    Ambos mártires habían sido encontrados celebrando misa el primer domingo de Adviento de 1610. Fueron beatificados el 15 de diciembre de 1929 y Roberts fue luego canonizado con los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales el 25 de octubre de 1970.

    ▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓

    ResponderEliminar
  6. María, la Madre de Jesús; era una de tantas mujeres que esperaban las promesas:Supongo que habría leido y releido los textos que, ocho siglos antes, escribiera el profeta Isaías, prometiendo un Salvador. María era una mujer sencilla;¿Cómo podía pensar que Dios se había fijado en ella..? ¡Era tan humilde..!María es el modelo del ser humano perfecto, sea varón o mujer. En ella se revela quién es Dios y quién es el ser humano ante Dios.
    Como Personaje de Adviento y como Madre,nos acoge y nos enseña a escuchar y a meditar la Palabra de Dios, a dejarnos fecundar por el Espíritu Santo y a vivir con esperanza, guardándolo todo en el corazón.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!