viernes, 5 de diciembre de 2014

05 dic.: Transición obligada

PRIMER VIERNES DE MES

          Me permitiréis que os deje un día un poco menos amplio de contenido. Tengo tantas cosas en la cabeza en este momento y tanto que hacer por delante que me voy a tomar la libertad de no ofreceros hoy la meditación diaria. Y el día no es que se presenta más propicio a otra posibilidad.
          Acompañad a María. Imaginadla en el lugar y la postura que mejor os diga el momento del anuncio. Los artistas la imaginan de rodillas y en oración. Yo no lo doy tan por hecho. ¿Acaso Dios tenía que esperar un momento más sublime para dirigirse a ella? ¿No podía Dios sorprenderla camino de la fuente, o cosiendo, o en medio de su descanso (puesto que nos constan hechos de visitas nocturnas de Dios)?
          Cada cual puede imaginarlo como crea mejor. Una madre de familia puede imaginar que era entre los pucheros. Un monje, en un tiempo de silencio de oración. Una trabajadora allí en el lugar de su trabajo donde pone la vida. Unos pastorcillos en el campo, en un árbolo… ¿Y alguien puede llevar más razón que el otro? Sabemos que Dios visitó a María. Que un ángel de Dios le habló. Sabemos que Ella escuchó…, y estuvo atenta a la escucha. El lugar, el modo, la oportunidad, Dios la elige. Y nosotros somos libres de poder situarla donde más nos inspire nuestro espíritu.


          Seguiremos hablando, si Dios quiere.

3 comentarios:

  1. Sigo viviendo mi Adviento particular. Vigilante a la presencia del Señor. Ayer me eché a andar sin un rumbo demasiado fijo. Un poco desaliñado en el vestir y con barba de varios días. En mi camino, me quise hacer pobre entre los más pobres, y me senté en la puerta de una Iglesia con un rumano llamado Juan. Ya nos conocíamos. Cuando me vio me dió un abrazo. Yo quedé sorprendido de ese gesto. El mal pensamiento te dice que puede querer estar buscando algo y por eso te trata así, pero yo veía en sus ojos que era sincero. Sus palabras eran increíblemente sabias y amables. Le acompañé al lado, mientras algunos ancianos le echaban monedas en su vaso. El me las enseñaba y veía que la mayoría daba la impresión que daban lo que les sobraba, muchas de las monedas eras de las pequeñitas de color cobre. El hombre tiene mujer, una niña de un año y medio y otra que va a nacer dentro de unos días. Es católico Ortodoxo, yo le digo que entonces somos hermanos, y me dice que Dios lo ha mandado a lo mejor aquí para que hablemos y nos conozcamos, no ha ido nunca a un colegio, pero me dice que Dios le ha ayudado para aprender el español en los dos años y pico que lleva en Málaga. También sabe leer un poco. Sabe que la Iglesia es la Casa de Dios, y se sorprende de algunas cosas. Conversamos. Necesita una muñeca porque mañana es San Nicolás y su niña nunca ha tenido una. Pero si usa el dinero que consigue de las limosnas, no comen. Ya tiene su muñeca, y está feliz.

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  2. ¿Sobre que edificas la casa, sobre Roca o sobre arena? El Señor habla de esto en el Evangelio. Los hombres somos arena. El Señor es la Roca.

    Hoy me gustaría mencionar a:

    Beato Bartolomé Fanti, religioso presbítero

    En Mantua, de la Lombardía, beato Bartolomé Fanti, presbítero de la Orden de Carmelitas, el cual, con palabras y con el ejemplo, incitó los corazones de los fieles al santo amor de Dios y a la filial devoción a María, Madre del Señor.

    Nació en Mantua (Italia), aunque se desconoce el año, que podría estar en torno a 1428. Entró desde muy joven a formar parte de la Orden del Carmen.

    Su actividad pastoral se centró durante casi toda su vida en el gobierno de una cofradia de laicos del Carmen, de la que fue padre espiritual. Sabemos que desde 1452 -que ya era sacerdote- hasta su muerte -1495-, se dedicó de lleno a dar vida a esta Cofradía de la Virgen, que radicaba en la misma iglesia del Carmen. Para el mejor gobierno de esta Cofradía, escribió una sencilla Regla, unos Estatutos y un Registro o Crónica de los hechos más notables.

    El Señor dispuso que pasara por el crisol de la prueba enviándole una gravísima enfermedad, que aceptó con santa resignación. La ciudad entera se conmovió como si temieran todos perder un miembro de su familia. Con actos fervorosísimos de amor se dispuso a recibir los últimos sacramentos y el santo viático. Luego todo fueron anhelos por entrar en la gloria hasta que con la mayor serenidad entregó su espíritu al Señor. Era el 5 de diciembre de 1495. Desde su fallecimiento comenzó Dios a demostrar la santidad de su siervo con muchos prodigios y milagros. Su cuerpo incorrupto se conserva en la catedral de Mantua en la capilla de la Virgen Coronada. SS Pío X confirmó su culto en 1909.

    Se le suele representar con un grupo de novicios a los que habla fervorosamente de la Santísima Eucaristía. Esta fue sin duda una de las notas más características de su espiritualidad. Celebraba la Santa Misa con tanto recogimiento y devoción de lágrimas que edificaba grandemente. Toda ocasión le era oportuna para infundir en las almas sus amores eucarísticos, y sus mejores ratos, según decía, los pasaba haciendo compañía a su Señor sacramentado.

    Otra devoción muy marcada del Beato fue la que profesó con la mayor ternura a la Santísima Virgen. En su honor ayunaba frecuentemente. La visitaba en sus altares y hablaba con entusiasmo de ella. La vida de este Beato fue también según sus biógrafos vida de mortificación, de penitencia, de humildad y amor de Dios y del prójimo. Era incansable en oír confesiones, en recordar a todos sus deberes y en exhortar a la práctica de una vida auténticamente cristiana. Su ascendiente moral y su influencia en la ciudad de Mantua llegó a ser considerable por su abnegación, sus consejos y sus ejemplos. Tuvo especial don para reconciliar enemistados y conseguir el mutuo perdón.

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  3. Jesús ya no puede hablar más claro. Entrarán en el Reino de los Cielos sólo los que cumplan la voluntad del Padre. Aquí no vale"decir", hay que "hacer".No le agrada mucho al Señor que hagamos las cosas para ser reconocidos por los demás...lo que le agrada muchísimo es que seamos constructores de fraternidad, que vayamos por la vida haciendo el bien; socorriendo al necesitado; aunque sea un "capricho",si le hace feliz,

    El Señor quiere que vivamos de verdad y, sin respetos humanos, una vida auténtica en Cristo, meditando Su Palabra, que nos dirige a cada uno en concreto, que es la que nos sostiene y nos ayuda. Los hombres somos arena movediza y no podemos fiarnos; pero Dios es la Roca firme inamovible que conoce nuestras pobrezas y que siempre está a nuestro lado para ayudarnos.También los santos y los fieles difuntos, pueden ser unos buenos intercesores.Tenemos una buena cantera de grandes santos españoles que estarán dispuestos a ayudarnos a ser mejores...San Juan Pablo II Santa Teresa de Calcuta...

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