miércoles, 22 de febrero de 2012

LUZ EN EL HORIZONTE

LA LUZ EN EL HORIZONTE

Lejos de un pensamiento cristiano completo es convertir la Cuaresma en negación. Enfocar la Cuaresma como sacrificio, penitencia, fastidio, privación…, es precisamente la negación de su sentido. Sería reducirnos a la estupidez de sentirnos solamente seguidores de un muerto fracasado.

La Cuaresma, prepara, dispone, conduce y abre horizontes hacia la gran razón de la vida del creyente en Cristo: nos conduce A LA LUZ., nos encamina a la Resurrección. Y como las palabras abstractas se esfuman, lo diré de modo más concreto: nos conduce a que yo sea un ser nuevo, resucitado, capaz de ser luz e iluminar a mi alrededor. Y dice Jesús que si la luz se mete bajo el celemín, no sirve. A lo que ha venido Jesús es a poner fuego purificador y luminoso en la tierra, y que la tierra vaya emprendiéndose. No a acabar con la vida, no a dejar las cenizas, y ahí se acabó la función.

Utilizamos la Ceniza como un elemento que llamamos “sacramental” porque sacraliza, va transformando la escoria, y va dejando aparecer el oro puro. Un signo, sólo signo, pero para llevarnos a renovación pascual Que eso necesita de limar, “quitar lo que sobra” (como dijo el famoso escultor del MOISÉS, cuando descubrió el peñasco aquel). “Quitar lo que sobra”, para hacer surgir esa maravilla a la que él mismo dio unos golpes con el cincel y le dijo: ¡HABLA! Porque era tan perfecta la obra, que sólo le faltaba hablar.

Convertíos de todo corazón con ayuno, con llantos, con luto…, deberá entenderse desde el planteamiento creativo de las palabras siguientes de la 1ª lectura: RASGAD VUESTROS CORAZONES; NO LAS VESTIDURAS. Lo que habla de ir mucho más adentro que el pellejo exterior. No sacaremos nada del signo exterior si no entramos en lo interno y en lo que de hecho expresa el corazón de la persona.

Y la 2ª lectura lo define desde el principio: Somos embajadores de Cristo; Dios os exhorta a vivir reconciliados con Él. Que supone vivir reconciliados nosotros entre nosotros. Y como el gran enemigo e esa reconciliación SOY “YO MISMO”, lo primero es hallar dentro de uno mismo al enemigo para combatir su oscuros sentimientos y que pueda surgir la claridad.

Entonces –entra ya la propia palabra de Jesús-: ¿Vas a rezar? Que tu oración sea del alma y ante Dios. ¿Vas a ayunar? Ayuna de TI MISMO, de dentro. ¿Vas dar limosna? Casi ni te enteres tú mismo de que la das, porque TU MISMO TE CONSTITUYES EN DON.

Y nadie se da si no se posee y domina sus impulsos. Y todo revierte en el secreto poderoso de que mi enemigo soy YO MISMO, y no otros, y que el combate lo establezco dentro de mí, para que la oscuridad quede derrotada por la LUZ que he de proyectar a mi alrededor.

Siempre agradezco al que me corrige. Lo que no quiere decir que no me moleste. Pero encuentro en ese la gran ayuda para caer en la cuenta, al vivo, de que yo molesto. O porque me puedo sentir molesto cuando me están haciendo un favor. El que me dice por la calle que llevo una mancha en la cara, no me produce agrado instintivo. Pero mi sensatez me debe llevar a ver si puedo quitarme la hipotética mancha. Si no la llevaba, no ha pasado nada, no he perdido nada. Si la llevaba, ¡cuántas gracias le doy al “osado” que se atrevió a avisarme. Otros no me avisaron y se fueron riendo por lo bajo. El que me puso el espejo por delante, ese es el mejor de los amigos…, aunque yo ni lo vuelva a encontrar.

La Cuaresma va caminando HACIA LA LUZ. Y sólo los “inteligentes” de la vida.-no sólo cristiana, sino humana- iluminarán y quedarán iluminados.

4 comentarios:

  1. Hoy he ido tarde, y además, incompleto. Pero lo grande de mi vida es "ser para los demás", como alguien definió el "oficio" que yo -entre muchos otros- desempeño. Me gustaría estar al completo en cada cosa y con cada persona, pero la limitación surge a cada instante, cuando "otra cosa" u "otra persona" también está necesitando una atención.
    "Mi oficio" está hecho para LA LIBERTAD. Y la libertad no es hacer lo que quiero y cuando quiero, sino hacer lo que debo y cuando soy llamado. Por eso mi CUARESMA pretende LA LIBERTAD..., o sea: el ser esclavo de todo el que me necesita. Nunca deberá ser atrapado por nada ni nadie. El ave debe poder volar, y que no le aten ni hilos, ni maromas, ni nada que se le parezca. Volar es mi oficio y mi beneficio... (o el beneficio de todos y cada uno). Ni de Cefas, ni de Apolo, como decía Pablo. Y esa fue SU LUZ. Será la mía y deseo que lo sea. Me espera la gran libertad pascual, que bien sé que pasa por la muerte. Pero en tanto que sea muerte liberadora y no muerte que aprisiona en el sepulcro.

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  2. Coged una mancha de la cara o del cuerpo, y proponed quitarla en esta cuaresma. Esa es la verdadera cuaresma. Me gusta el enfoque del P. Cantero.

    Por ejemplo, el verdadero ayuno y abstinencia, es precisamente el lo que dice el P. Cantero. No se trata de contar los bollos de pan que me como hoy, sino de algo mucho más profundo. Algo que está dentro de nosotros mismos. De eso, tenemos que ayunar primero, y el tiempo de Cuaresma es el idóneo para realizarlo.

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  3. Anónimo9:27 p. m.

    Agradezco a los administradores del blog que hayan suprimido mi comentario de ayer. Entiendo que podría causar confrontación o malestar y eso, precisamente, es lo que yo quería evitar. Pido sinceramente perdón si he podido molestar a alguien. Yo, como nuevo lector del blog, había visto ciertas referencias que me resultaban extrañas para un blog cristiano y de oración, pero no he acertado en mis palabras. Lo siento. No era mi intención hacer daño a nadie, todo lo contrario. El Papa Benedicto XVI, en su Mensaje para la Cuaresma de este año, habla de la corrección fraterna, pero entiendo que nadie me había nombrado “director espiritual de nadie”. Para eso ya está nuestro querido P. Cantero. No volverá a pasar. Lo aseguro. Que la llamada a la Conversión que hemos recibido hoy no se nos quede en la frente como la ceniza, sino que cale hasta el corazón y se transforme en buenas obras. Que así sea.

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  4. Anónimo9:48 p. m.

    Que descripción tan bonita a grandes rasgos de su ministerio .
    En un principio me propondré el ayuno y la abstinencia en lo exterior para poder luego ir más allá ,más profundo ,y conseguir el verdadero y real y generoso ayuno el del corazón.Recordar durante le cuaresma que polvo eres y en polvo te combertirás.El amor de Jesús es infinito por eso todo lo demás es mentira .

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