jueves, 23 de febrero de 2012

JUDAS

JUDAS

Las lecturas de este día -Jueves de Ceniza- expresan la libertad de elección que se le ha dado al ser humano. El que es verdaderamente libre, escoge el bien y es feliz. El que escoge el mal, escoge muerte para sí mismo. Escoger el bien tiene un solo camino: el que Cristo propone. Y ese camino también elige una muerte, pero la muerte de sí para alcanzar la vida de Jesús Y Jesús tomó la cruz sobre sus hombros, mirando siempre lo que más podía ser para la gloria y agrado de Dios.

PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

La Cuaresma nos ofrece un tiempo amplio para centrar nuestra mirada en la Pasión y muerte de Jesús. Lo intentaremos así nosotros.

Leí un artículo que me dio en el clavo: Se titulaba; ¿Por qué muere y por qué matan a Jesús? Y creo que ahí hay una clave de oración esencial sobre la Pasión. Es evidente que JESÚS MUERE PARA SALVAR A LA HUMANIDAD DE SU CAIDA. Que fue el “Consejo Divino eterno” quien decidió la redención del género humano, supuesta la no querida por Dios caída y mal de esa humanidad.

Pero por qué matan a Jesús es ya una historian humana llena de pasiones; de una parte, la fidelidad de Cristo al Padre, la gran pasión de su vida Otra, un conjunto, una maraña, de bajezas humanas que confluyeron en un punto: quitarse de en medio a Jesús, al justo, porque sólo verlo les resultaba molesto.

Un eslabón que abre la cadena de felonías es JUDAS ISCARIOTE. Elegido por Jesús con la misma voluntad y predilección con que eligió a los otros once apóstoles: para estar con él, echar demonios, curar enfermos, Judas debía llevar dentro una intención muy personal de estar entre “los salvadores de la patria”, con una idea de mesianismo humano que iba a liberar a Israel de la dominación romana. Vio en Jesús un líder con personalidad y que el pueblo se ponía de su parte. Y su chasco fue que Jesús proclamaba las BIENAVENTURANZAS como “programa”, y que Él mismo era “manso y humilde Corazón”, misericordioso y abierto a toda bondad. Y Judas vio frustrados sus deseos, y él mismo sintió la frustración de sí, que se había equivocado. Y una persona que se equivoca y encima quiere justificarse a sí misma, acaba siendo un amargado traumatizado, que puede salir por cualquier sitio, menos por el debe: que lo primero es reencontrarse a sí mismo, y una de dos: o sigue de corazón, o se retira, pero con la honradez del que sabe que se ha equivocado.

Judas no tuvo agallas para eso. Y continuó en el grupo, aparentando y agazapado. Y de una parte echando demonios, y por la otra dejándolos crecer dentro de sí. Ya asomó su orgullo y su malestar cuando Jesús prometió la vida a quien comiera su cuerpo y bebiera su sangre. Hubo muchos discípulos del grupo amplio que seguía a Jesús, pero el evangelista ya deja apuntado que detrás estaba ya “el que sería traidor”.

María de Betania, ofrece a Jesús un obsequio de agradecimiento, por ver resucitado a su hermano Lázaro: derraba sobre la cabeza de Jesús el mejor perfume. Y Judas se rebela contra “aquel derroche”. Lo enmascara con el señuelo de haberlo vendido y dar a los pobres (eterna canción de los amargados). Ya se ocupa el evangelista de aclarar: no es que a Judas le importaran los pobres, sino que era ladrón y si había más dinero en la bolsa común del grupo, más se llevaba para él. Pero Jesús salió en defensa de la mujer. No sólo que era mujer; es que no le daba la razón a Judas. Y se envenenó su corazón hasta concebir la venganza como reacción.

Y se fue a los sumos sacerdotes y les ofreció la venta…: ¿qué me dais si os lo entrego? No eran ideales de vida, no eran los pobres, no era alguna causa que –aunque equivocada- respondiera a una ideología. Era simplemente la suciedad albergada por tiempo en su corazón, que explotaba con la asquerosa venganza de vender al Maestro a sus enemigos. Y desde entonces buscaba el momento de entregarlo.

¿Cómo podía ser –desde este momento- su convivencia con el grupo y con el Maestro? Evidentemente que un infierno para él…; un no saber qué pasaba, por parte de sus compañeros, de los que se mostraba huidizo. ¿Y el sentir de Jesús, al que evidentemente lo informaron los amigos que tenía en el Consejo de Ancianos? Jesús intentó de mil maneras acercarse a él, ofrecerle ocasión de reconciliación consigo mismo… En realidad cada remedio era peor que la enfermedad, porque quien ya está envenenado en su alma, respira veneno por los cuatro costados.

¿Por qué matan a Jesús? [¿Por qué “matamos a Jesús?]

9 comentarios:

  1. COMENTÁNDOME A MÍ MISMO
    Como hoy día lo que se defiende más es lo que más desordenado es, y más pícaro, no deja de haber los "defensores de Judas", hasta con la afirmación gratuita de que Judas fue obligado por Jesús a hacer lo que hizo. Puestos a inventar, a defender lo que está fuera de lugar, es una manera más de degradar los datos revelados.
    Lo que tenemos como datos concretos es que Jesús tuvo que buscar su estratagema para poder llegar en paz a la Cena de Pascua (puede leerse Lc 22, 7-13). Y para calibrar la calaña del personaje, encontramos al propio Judas en la hipocresía manifiesta de "seguir la rueda" de los compañeros cuando Jesús anunció que "uno de vosotros me va a entregar". Aturdidos los apóstoles por tan imprevisto anuncio, preguntan uno tras otro: ¿Acaso soy yo? Y Judas se atreve a preguntarlo también... Ya es tener sangre fría, por decirlo suavemente.
    Luego salió -dice San Juan que "con el diablo dentro" y la noche cerrada en su alma, y se fue a buscar gentes de aquí y de allí para la hora de prenderlo.
    El rasgo que lo identifica mejor es aquel "beso de amigo" como señal para que supieran a quién tenían que prender, que levantó en Jesús una auténtica herida en el alma: "Así, AMIGO, ¿con un beso me entregas?
    Y como no daba para más aquel espíritu, ni siquiera fue capaz de arrepentirse de su acción (aunque ya no tuvieran remedio los hechos), y venirse a buscar al Maestro. Se fue, desesperado...; se ahorcó. Y hasta en otro de los textos dice que "reventó por medio y se esparcieron sus entrañas".
    Ahí está el retrato.

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  2. Anónimo4:47 p. m.

    padre me contaro una vez .que JESUCRISTO EN SU GRAN MISERICODIA. seguro que no ha condenado a juda, que le parece. por favor digame su opiniòn``. gracia

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  3. Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: "¿Acaso soy yo, Señor" (Mt 26,22)

    ¿ACASO SOY YO?

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  4. ANÓNIMO querido/a.
    La gran verdad que puede decirse en dos palabras es que Jesús (ni Dios) no condenó a Judas ni a nadie. Desde un Dios, que no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y tenga vida", a Cristo que "derrama su sangre por TODOS", la gran respuesta es que Jesús no condena a nadie. Ni a Judas. Su MISERICORDIA es absoluta, y espera hasta aquellos que llegaron tan a última hora que por poco no llegan. a la viña.
    Pero ¿hubo quien ni se acercó a esa última hora? ¿Hubo quien no quiso trabajar en la viña? ¿Pudo haber quien rechazara el denario liberalmente ofrecido por el dueño de la viña? Eso es una posibilidad como todas las posibilidades que podemos ofrecer los humanos.
    Aquel hombre que no confió en el corazón del Maestro, a quien él había traicionado, que ni se planteó que Jesús pudiera perdonarle su felonía, y se desesperó hasta quitarse la vida a sí mismo, no supo, no quiso, "acudir a la viña" donde recibiría "el denario" de su perdón. ¿Se condenó? Ese juicio sólo lo tiene Dios. Lo que sí nos consta es la dolorida palabra de Jesús de que "más le valía no haber nacido".
    Dante se ocupó de situarlo junto a Bruto, otro asesino, en el cono mismo más inferior del infierno de su "Divina Comedia".

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  5. Yo desde luego siempre he tenido dudas de si Judas se condenó o no se condenó. Sabemos por la Sagrada Escritura, cual fue su pecado, aunque no estoy seguro ahora mismo si el hecho de entregar a Jesús para que lo mataran, es decir, la traición, fuera pecado con las tres condiciones que enseña la Madre Iglesia, como pecado mortal. Sabemos por la Iglesia, que el suicidio es en si gravemente contrario al amor (CIC 2281), sin embargo pueden haber causas que disminuyan la responsabilidad del suicida (CIC 2282). La Iglesia ora por los que se han quitado la vida (CIC 2283).


    El Juicio Final está en manos de Dios.

    El infierno es dogma de fe. Dice también la Iglesia:

    Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. (CIC 1037)

    También he conocido que Dios es infinitamente misericordioso e infinitamente justo. A nosotros nos enseña Cristo a no juzgar ni condenar a nadie.

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  6. Anónimo6:08 a. m.

    PADRE DON MANUEL muchas gracia por respondeme a mi pregunta.como sienpre esta uste dandonos.el AMOR que DIOS apuesto en uste, repartiendolo a todos gracia ,gracia.

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  7. Anónimo10:30 a. m.

    donde esta mi mensaje de agradecimiento a don manuel cantero solo se comenta lo que a todo le gusta ,pues me siento muy tiste porque no el trasperente el bloz

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    1. Imagino que el comentario de agradecimiento a don manuel cantero será el anterior.

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  8. Querido ANÓNIMO DEL DÍA 24:
    Agradezco tu mensaje de agradecimiento. En esa línea de aclarar, poner al alcance de todos los grandes valores de la Palabra de Dios, está mi deseo. Y está también mi deseo de transparencia en donde nadie pueda sentirse triste, sino EN SU CASA. Donde fue siempre mi modo de exponer y actuar el presuponer la buena fe del que participa, para sentirlo AMIGO, y entrar en diálogo desde esa AMISTAD y buena fe (que presupongo).
    No te niego que donde muchos intervenimos, alguna vez nos equivoquemos. Pero mi deseo decidido es que el blog del APOSTOLADO DE LA ORACIÓN -sea bajo ese epígrafe o el de "Ventana al Evangelio"-, realmente haga asomarse al Evangelio. Más en concreto: al mismo CORAZÓN DE JESUCRISTO. Y entonces la transparencia será -debe ser- la misma que trasluce ese Corazón de amor, que vivió el respeto, la acogida, el abrazo, el perdón, el ocupar el último puesto "porque no he venido a ser servido sino a servir".

    APROVECHO TU INTERVENCIÓN PARA DEJAR UNA NOTA PRÁCTICA para uso de cualquiera que lo desee. El "anónimo" está en su pleno derecho. Para eso es una posibilidad en el blog. A veces me GUSTARÍA CORDIALMENTE poder darle alguna explicación más personal y hasta afectuosa sobre su comentario o la no aparición de su comentario. Por eso PONGO YA A DISPOSICIÓN MI E-MAIL, al que el "anónimo" (en pleno derecho en el blog), pueda obtener una respuesta personal a la que yo considero que TAMBIÉN TIENE PLENO DERECHO. Y yo estoy para ello. Y estoy profundamente agradecido a la delicadeza de quienes han aceptado con un señorío ejemplar esa omisión o supresión. Hasta me gustaría poder explicarle, si yo tuviera el modo de hacerlo por la otra vía personal. mcantero@probesi.org
    Recibiré -si me escriben- con verdadera satisfacción y agradecimiento.

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