miércoles, 9 de enero de 2013

Vida oculta de Jesús 2


          JESÚS está ahí en el cráter mismo de lo que es la VIDA OCULTA, tanto más llamativa cuanto que Jesús -pensaríamos nosotros- tenía tanto que salvar, tanto que hacer, tanto que enseñar..., que no sabe uno por qué se estuvo treinta años callado.
             Nos respondería Jesús que estaba haciendo todo lo que tenía que hacer, porque -en la que es expresión de Lucas- tenía que ocuparse en las cosas de Dios

             Educado en un ambiente de SILENCIO, de ESCUCHA DE DIOS, entre unos padres que eran un modelo de interioridad, Jesús se desarrolla en esa plenitud de vida que consiste en hacer en cada momento lo que hay que hacer.
             Nos dice el Evangelio que CRECÍA...   Crecía EN EDAD, lo que es lo más lógico.  Pero no era sólo crecer en edad biológica, que eso no sería reseñable; sino CRECER PSICOLÓGICAMENTE: es decir: que niño, hacía las cosas de niño:   jugaba como niño, lloraba como niño, actuaba como niño, obedecía como niño...   Adolescente, iba progresando en ayudas a sus padres, en crear amistades, en capacidades afectivas, en echar una mano en lo que podía, en aprender a trabajar en algunas cosas, obedecía con un nuevo sentido de la obediencia, más razonada, más seria.  Joven, con la madurez y la responsabilidad del joven, siempre bajo la autoridad de sus padres....   Y adulto, con la plena responsabilidad asumida, sabiéndose hijo de María y de José (como padre de familia).
             Es decir: lo que no fue nunca es el niño que todas se las sabe, ni el adolescente que se rebela, ni el joven que se cree poseer la verdad, ni el adulto aniñado que nunca asume la responsabilidad y que se la deja a otros para quedarse Él sin problemas.   Y que no es el hombre-niño que nunca madura afectiva y psicológicamente.

             Crecía EN INTELIGENCIA, porque aprendía, porque tenía interés en saber, en conocer..., porque eso le disponía mejor a intervenir y ayudar y colaborar.
             Crecía EN LA EXPERIENCIA DE DIOS, porque había vivido desde niño un ambiente de religiosidad, que le había dispuesto muy bien a ese diálogo íntimo en que se convertía su oración.  
             Y porque una particular sintonía con las cosas de Dios se daba en Jesús, que sentía esa misteriosa sensación de Dios como Padre.

             Junto a todo eso, Jesús era un niño normal que le gustaba jugar y que ayudaba en las cosas de un niño; un adolescente que empezaba a hacer amigos, un joven que paseaba con sus paisanos jóvenes, un adulto que trabajaba y descansaba y gozaba de las cosas buenas...  Un hijo ejemplar, un hijo para quien la familia era su familia y colaboraba en todo lo de su familia...   Una persona a la que se podía recurrir siempre porque siempre estaba dispuesto a echar una mano adonde alguien necesitara.

             Pero al mismo tiempo, un amante del silencio, una persona educada en ese ambiente donde el silencio era un valor, porque quien quiere estar en comunicación con Dios, no tiene más remedio que hacer espacios profundos de profundo silencio, INTERIOR y EXTERIOR.
             Dice la gente que quien mucho habla, mucho yerra.  Otra expresión que se hizo famosa fue: muchas veces te arrepentirás de tus palabras, pero muy pocas de tus silencios.  Yo todavía me atrevo a unirles una que es mía: el que mucho habla, suena a hueco.  Y desde luego lo que deja patente es que no tiene VIDA INTERIOR.  El que tiene esa vida interior agradece inmensamente el silencio: el propio, por supuesto: le sale solo.  El de los otros, cuanto sea posible.  Y es que en la vida interior hay un pozo tan hondo de riquezas en el alma, que lo que estorba es la conversación, ese ruido que es no saber dejar espacios de silencio para que el alma se sosiegue y se alimente.

             VIDA OCULTA es, por tanto, mucho más que lo que dice a primera vista.  Vida Oculta de Jesús es todo un proyecto de Dios, en el que la redención empieza.  La liberación de Israel, la Luz de los pueblos, no es solo la que llega en la predicación de Jesús o en la Cruz salvadora.  Nazaret es tan redentor como el calvario, y las enseñanzas del silencio de Nazaret tan elocuentes como los grandes sermones de Jesús.   Del Niño de 40 días que María y José llevaron a presentar en el templo, ya dijo Simeón que era la liberación del pueblo de Dios y la luz que ilumina todos los pueblos.  

             También dijo que era señal ante la que se divide la humanidad, porque unos aceptarán y otros rechazarán.   Es ley de vida esa libertad y esa toma de postura. Pero en eso mismo está ya la llamada que HOY nos trae Nazaret a quienes estamos encontrándonos con las profundidades de su misterio.

5 comentarios:

  1. Anónimo2:34 p. m.

    Padre Cantero,usted es un pozo sin fondo,lo dice todo tan completo,que no nos deja mragen para hacer un mínimo comentario.Sí entiendo que Jesús pasó su vida oculta como cualquier niño,joven o adulto de Nazaret,pero con el paso de los años ¿QUË pensaría María de aquellas palabras del Angel,"SERÄ GRANDE,SERÄ LLAMADO HIJO DEL ALTISIMO"si Jesús no se diferenciaba de los demás?Admiro la fe de María en esos largos treint a años.

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  2. José Antonio8:28 p. m.

    Reflexionando con serenidad, es mucho más lo que nos dicen esos "ocultos" treinta años de Jesús de lo que creemos. Me ayuda mucho ese análisis que está haciendo usted, para conocer mejor la vida pública de Jesús. Sólo desde la familia con José y María, desde la niñez, infancia, juventud, desde el trabajo, desde la obediencia, desde el cumplimiento como hijo... podemos entender la vida pública de Jesús que lo enaltece aún más como Hijo de Dios.
    Con respecto al silencio, hoy es sinónimo de aburrimiento, de vacío, de algo inoportuno y molesto, cuando ha de ser el auténtico clima desde el cual ha de darse el encuentro con Dios. Sólo desde el silencio se aprende a escuchar, sólo desde el silencio se aprende a ver, sólo desde el silencio se aprende a hablar... El silencio no es sólo algo físico, ha de ser una predisposición interior que carece de valor si se convierte en ausencia de ruido,cobra valor cuando se hace del silencio hogar para el encuentro con Dios.

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  3. Anónimo12:38 p. m.

    que dos cosas aprende jesus en la vida oculta

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  4. TE AGRADECERÉ QUE ME INDIQUES DÓNDE HABLA DE ESAS DOS COSAS, PUES AUNUE HE RELEÍDO DOS VECES EL TEXTO, NO ENCUENTRO ESA REFERENCIA, NI TAMPOCO EN LOS DOS COMENTARIOS PRIMEROS.
    EN CUANTO SEPA A QUÉ TE REFERES, INTENTARÉ EXPLICAR, SI ES COSA QUE HE DICHO YO.

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