martes, 29 de enero de 2013

Sigue el "comienzo"


Más “COMIENZO”
          San Marcos está aún en los prolegómenos, aunque ahora ya son la concreción de que aquel “comienzo del Evangelio de Jesucristo”, tan lleno de sentidos pero –al mismo tiempo- tan abierto a cualquier arranque. Pasado el bautismo y ese período de las tentaciones con el que los tres sinópticos hacen pasar a Jesús (en San Marcos sólo se afirma pero nada se concreta de ellas), encontramos a Jesús en su primera salida a la predicación.  Y la hace en Galilea. (1, 14-15)
             Lo primero que reseña Marcos es que Juan ha sido ya encarcelado. No es un simple dato histórico: es el cierre de una era.  No iba a estar Juan por un sitio y Jesús por otro. Ya había dicho el Bautista que él tenía que menguar y Jesús CRECER. Y eso tiene en este evangelio una forma tan concreta como que ya Juan está fuera del ámbito de influencia y acción. Ha acabado el período de la forma antigua, y entra la era nueva: entra Jesús en acción directa. Y esa acción tiene dos partes: una, que se ha cumplido el plazo. Otra será cómo hay que afrontar el plazo nuevo.
             Se ha cumplido y acabado el lazo del Antiguo Testamento. Queda ya cerrado.  Y con Jesús queda inaugurado el plazo nuevo. Se cumple así una promesa hecha por Dios.
             Y eso lleva consigo un planteamiento esencial: convertíos. Lo que no se puede es pretender simplemente arreglar un poco la fachada pero continuar en lo que se tenía. La conversión es una expresión que ha perdido contenido de tanto repetirla, pero es una cambio desde las raíces para poder dar entrada a la novedad del nuevo plazo: a Jesús.
             Esa conversión en la difícil, y cada día que pasa en nuestra vida, más difícil.  Somos “animales de costumbres”…, de formas adquiridas, de no querer alterar nuestro “status”. Y cada día que vivimos en ese status personal, estamos menos dispuestos a salir de él.  Aquello de “qué lindo es estar aquí; hagamos tres tiendas”…, es muy habitual y típico.  Añadiremos “un avemaría” para “mejorarlo”…, pero que no nos pidan más. Por eso nos es tan difícil LA CONVERSIÓN, el pegar el golpe de timón.  Por eso luchamos contra Dios los años enteros y por pretender ser felices, somos desgraciados. El paso que a veces se nos pide como solución drástica en una determinada situación, ese se hace una montaña insalvable.
             Y Jesús ha aparecido en su primera salida al público poniendo la primera condición para entrar en el nuevo plazo: convertíos.  Ya podemos imaginar que si nosotros, dentro de vivir el ámbito de una fe cristiana, ya nos resistimos tanto a ese salir de nuestros modos piadosos adquiridos, lo que Jesús les estaba poniendo delante a un pueblo que viene de otro planteamiento, era estarle poniendo el dedo en la llaga.
             No se ha quedado Jesucristo en decir: convertíos.  Ahora da la fórmula necesaria para esa nueva realidad CREED EL EVANGELIO.  Casi que respiraríamos muchos, pensando que nosotros “creemos el evangelio”.  Y no es tan así.  Porque la formulación hecha así es mucho más fuerte que cuando se dice: yo creo en el evangelio¸ a mí me encanta el evangelio, yo medito siempre el evangelio; el evangelio es mi vida…   Porque todo eso será verdad y sin embargo no hemos entrado en el núcleo. CREER EL AVANGELIO es desnudarse del YO, de mis ideas, de mis costumbres, de mis prácticas, de mis devociones por el evangelio…, y encontrarme de pronto con que el Evangelio me desnuda cada vez más, me replantea cada vez más, y que CRER de verdad el Evangelio es encontrarse ante un mundo nuevo que no deja en mí ese títere personal con que pretendo ser “bueno”, “buen cristiano”…, pero sin dejar lo mío.
             Este año está proclamado el tema de la nueva evangelización y lo penoso es que no nos damos por aludidos personalmente: aquí se trata de no “continuar” lo que estamos viviendo, aun siendo bueno y meritorio.  Se trata de si al aparecer Cristo en mi vida, se produce una novedad y una exigencia por la que yo experimento que tengo que ser evangelizado…, envuelto en la realidad del Evangelio, dejando en el camino muchas de mis seguridades personales, y admitiendo que Jesús no ha venido a “hacernos buenos” sino a hacernos mucho mejores…, al estilo mismo suyo…, con esa disposición inicial que expresa la carta a los Hebreos: Aquí estoy para hacer tu voluntad.  Ya no son ni sacrificios, ni rezos, ni devociones tales o cuales. Es una única realidad que lo abarca y consensa todo: AQUÍ ESTOY.  Y a partir de esa rendida actitud, dejarle a Dios que marque el camino.
             Éste es el NUEVO PLAZO…, el que Jesús inaugura y que es necesaria continuación de aquel “comienzo del evangelio de Jesucristo”.

10 comentarios:

  1. ¿Que es todo esto de la religión? ¿Para que tengo yo que tener una religión?

    Impresionante descubrimiento en la Biblia: En la carta a los Hebreos, capítulo 9, dice y yo entiendo lo siguiente: Que Jesucristo nació en Belén, y ya celebramos los creyentes la Navidad, pero que si nació fue para morir y vencer a la muerte.

    ¿Morir y vencer a la muerte? ¿De que va eso?

    Muy sencillo. ¿Que es la vida? ¿Para que todo esto? Esa es la pregunta que toda persona debe hacerse en algún momento de su vida. Yo me la hice. Y lo que descubrí es que JESUCRISTO murió en la cruz para DESTRUIR EL PECADO, porque LA MUERTE ES CONSECUENCIA DEL PECADO. Y por eso es que todo el que muere en Cristo, resucitará como El. Irá al cielo, como el está en el cielo.

    Si, ya se que para muchos todo esto suena a cuento de hadas o a invento, pero yo te invito a pensarlo y a meditar en ello. Porque si el cielo existe, merecería la pena perder un poco de tiempo de la vida para investigar si es verdad o no.

    Y respecto a la conversión: No convertirse es muy aburrido. La vida se hace monótona, siempre igual, siempre tropezando en lo mismo. Yo personalmente no me resigno, aunque me cueste. Hay que insistir, trabajar, luchar y amar.

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  2. Es necesaria una determinada determinacion como decia nuestra Santa
    Teresa

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  3. Anónimo10:21 p. m.



    ¿Cuando toma consciencia Jesús que no es como los demas patos
    del estanque sino que se ha convertido en un hermoso cisne ?

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Puede comprender que es un tema (lo mismo que el anterior que ha expuesto en otro lugar) que públicamente en palestra complica más que aclara. Le ofrezco mi e-mail para intentar hacer alguna luz. Lo tiene en la cabecera del blog.

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  5. Me reitero en lo dicho porque no me gustaría quedarme en simplificaciones. Es un tema muy denso e importante que requiere mucho más. Yo estoy a disposición.

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  6. Gracias por el ofrecimiento Padre , la del anonimo es lola

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  7. Me alegro. Podremos charlar largo y tendido sobre ese tema que es muy bonito y apasionante. Y, como todo lo que se nos mete en el terreno de la fe, encierra un misterio y esa caracterñistica tan maravillosa de la fe, que es la capacidad para aceptar la duda, y que con ella no sufre la fe sino que se hace mucho más fuerte y purificada, más auténtica.

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