jueves, 18 de octubre de 2012

Más allá de lo que aparece


SAN LUCAS
          Uno de los dos evangelistas que no fueron testigos directos de la vida de Jesús. San Lucas fue compañero de Pablo y Marcos de Pedro. Lucas escribió su evangelio y los Hechos de los Apóstoles. El Evangelio, centrado en la misericordia de Jesús. Los “Hechos, en momentos importantes de aquellos primeros momentos de le Iglesia. Y luego se reduce ya a San Pablo, del que se hace casi un biógrafo.  Para su Evangelio hace una primera costatación de que lo que él no vivió directamente, lo ha investigado a fondo, rodeándose de testigos fidedignos de los que estuvieron con Jesús. Su evangelio es el más humano, el que más muestra la misericordia de Jesucristo y la bondad de Dios. Y tiene la gran pincelada divina del diálogo de Jesús con el buen ladrón, prometiéndole, hoy mismo, estar con Él en el Paraíso.
             En las lecturas de su Misa (fiesta litúrgica) hay una primera que casi parece nimia e impropia, porque son detalles de  muy poca monta para estar incrustadas en la “Palabra de Dios”. Está tomada porque en ella nombra San Pablo a su discípulo Lucas, el único que está con él.  Otros o bien han ido de misión apostólica a otros lugares, o han abandonado a Pablo porque les atrajo más la tranquilidad del mundo, o incluso alguno le ha hecho mucho daño. En el tribunal, nadie salió por él.  Y ahora a Timoteo cosas muy triviales…  Siendo tan simple esta lectura, nos muestra la gran realidad de la vida.  El hombre fogoso, emprendedor, que se ha dejado la piel…, ahora solo, sin ayudas humanas.  Pero sin perder la ayuda de Dios que le da fuerzas para predicar íntegro el mensaje de Jesus ante los mismos gentiles.
             Solos también, sin pertrechos humanos, casi ni los indispensables, aquellos muchos discípulos –no apóstoles- que envía Jesús a anunciar la llegada del Reino…, preparando el terreno delante de Él.  Su única arma, la paz y el mensaje de esperanza.  ¿Qué no les aceptan la paz que llevan y quieren trasmitir?  No se incomoden, no se desanimen.  Sencillamente hay más ciudades por delante a las que llevar la paz.  Y donde no la hay, se sacuden el polvo de los pies.  Pero se van al otro lugar.  Eso sí: en uno o en otro lugar, rechazados o acogidos, el anuncio es el mismo:  Está cerca el Reino de Dios.  Eso no se lo puede quitar nadie. Sacudirán el polvo…, tendrán que marcharse de allí…, pero EL REINO DE DIOS VIENE.

* * *
             No me resisto a pasar por alto la lectura de la carta a los fieles de Éfeso que hoy hubiéramos leído en la lectura continua, porque es una joya del Nuevo Testamento, en que cada frase es una perla preciosa.
             Alaba Pablo a Dios.
             A Dios, PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Lo alaba por ser Dios. Por enviarnos a Cristo. Porque Dios nos bendecido con toda clase de bienes espirituales yb celestiales.
             Y precisamente Cristo es la GRAN BENDICIÓN.
             Y lo es, misteriosamente, aún antes que el mundo existiese. Por decirlo más detenidamente. En una eternidad en que la Trinidad se bastaba a sí misma para toda la felicidad del mundo, el Padre Dios ya se está mirando en el Hijo encarnado en el mundo, Jesus, el Cristo…
             Y EN CRISTO…, envueltos ya nosotros en Cristo, o envueltos por el propio Cristo, somos elegidos nosotros para ser santos e irreprochables ante Él POR EL AMOR.
             ¿El amor de Él, que es el único que no falla?  ¿Por la respuesta de amor que demos nosotros?  ¿Por qué en el amor infinito de Cristo ya vamos envueltos nosotros y, a pesar de nuestros egoísmos, Cristo nos ha elevado a ser capaces de amar, porque Él mismo ama por nosotros?
             Y ese amor y ese Cristo del amor es Gloria de Dios…, en Gracia que nos invade y nos eleva por encima de nosotros mismos. Primero por Cristo ya nos perdona nuestros pecados (ha pagado la multa por nosotros). Y no sólo paga la multa sino que nos envuelve en un derroche s de sabiduría nueva y de prudencia, al darnos a conocer el misterio de la voluntad de Dios.  Está perdonado el pecado.  Y lo que nos toca ya no es volver sobre el pecado sino mirar hacia adelante, ahí donde nos llama a muchísimo más: a la gran perfección de buscar y hacer la voluntad y deseos de Dios.
             Nos llama a que cada capítulo nuestro…, nuestra vida…, con sus “faltas de ortografía” y todo, se vayan juntando en un solo “libro”…, recapitulando en Cristo todas las cosas del Cielo y de la Tierra.
                Ya no hay, pues, capítulos mejores y peores. La “edición” de “obras completas” va inmersa en ese inmenso Libro que es CRISTO.  Y Cristo ha eliminado el fallo y ha dibujado la letra gótica que derrocha el don de Dios sobre nosotros.
                ESA ES NUESTRA FE.  Ese es nuestro apoyo. Esa es la escritura derecha de Dios… Aunque Pablo se haya quedado solo y esté mostrando sus carencias y sufrimientos, los abandonos y hasta las traiciones.  Pero él se siente ELEGIDO EN CRISTO CON TODA CLASE DE BIENES ESPIRITUALES Y CELESTIALES.
                Y si dejamos el epílogo a Jesús,  a vosotros que lo habéis dejado todo, os corresponde la vida eterna, y aún la vida muy llena en este mundo…, aunque con persecuciones.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad2:03 p. m.

    Hemos de agradecer hoy a San Lucas que sea para nosotros un buen "mensajero que anuncia la paz,que trae la buena nueva",fué un fiel instrumento en manos del Espíritu Santo.Nos ha transmitido un precioso Evangelio y la historia de la primitiva Cristiandad en los Hechos de los Apóstoles,movido por la gracia de la inspiración divina y a la vez con el esfuerzo humano de un trabajo bien hecho.
    Ninguno de los Evangelistas nos ha mostrado la misericordia divina para con los más nescesitados.
    El gran amor que tenemos a Nuestra Señora nos mueve hoy a dar gracias a este Santo Evangelista que supo presentar la grandeza y hermosura de su alma con una exquisita delicadeza.por eso,se le dio desde muy antiguo el titulo de PINTOR de la VIRGEN.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ana Ciudad3:37 p. m.

      Cuando escribo que ninguno de los Evangelistas nos ha mostrado la misericordia divina para con los más necesitados,he omitido como lo hace San lucas.Resalta el amor de Jesús por los pecadores,relata el perdón a la mujer pecadora,el alojamiento en casa de un pecador como Zaqueo,la mirada de Jesús despues de las negaciones,la promesa del Reino al ladrón arrepentido,la oración por los que le crucifican en el calvario,la curación de la mujer encorvada y otras muchas figuras nombradas y realizadas por este Evangelista.



















      Eliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!