lunes, 29 de octubre de 2012

Así lo quiere Dios

EN POSTIVO
          La respuesta que hoy damos en el Salmo es la síntesis mejor del modo que debe presidir una enseñanza en clave de FE CRISTIANA. Una respuesta en positivo, una respuesta que exhorta, una respuesta creativa: Seamos imitadores de Dios como hijos queridos. Por eso chirría en la finura del alma las expresiones gruesas y amenazantes de los típicos predicadores de calamidades, los que pretenden apoyar sus argumentos en palabras gruesas que lejos de provocar atracción hacia Jesucristo y su doctrina y su Iglesia, repelen.  Cuando hoy repitamos ese “Sed imitadores de Dios como hijos queridos” estaremos en el meollo de LA FE EVANGÉLICA, en el centro mismo del Corazón de Cristo.
             Y Pablo, cuyo corazón era como corazón de Cristo para trasmitirse a sus fieles, se desborda en la carta a los efesios, como hemos ido viendo.  Y es él mismo quien acuña este frase que hemos repetido en el Salmo, frase –si se quiere- atrevida pero buen reflejo de lo que desea trasmitir EN POSTIVO.  Y eso se va concretando en “sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros, como Dios os perdonó en Cristo”.   Y se sigue concretando en ese aviso sobre la inmoralidad, indecencia, afán de dinero…, de lo que no hay ni que hablar, porque sois un pueblo santo. Otra argumentación EN POSTIVO.  Las chabacanerías, estupideces o dobles intenciones (en las palabras), están fuera de sitio.  Lo vuestro es alabar a Dios.  Otra vez creando Pablo, apuntando hacia arriba, poniendo los fundamentos que animan y construyen. Porque la inmoralidad, indecencia y afán de dinero –verdadera idolatría- cierran el paso al Reino de Cristo y de Dios.  Por consiguiente: que nadie os engañe con argumentos que atraen el castigo sobre los rebeldes. Vosotros sois ya LUZ porque sois cristianos, VIVID, pues, COMO GENTE HECHA A LA LUZ.  Siempre recuerdo aquella afirmación de un hombre consagrado, que no llevada vida ordenada, y que no le habían movido en nada las amenazas del infierno ni los efectos tremendistas que vendrían por su mala vida.  Pero cuando el que daba los ejercicios entré en la exposición del PADRE BUENO, en la famosa parábola de Lucas 15, con el hijo desarrapado y destruido que es acogido, abrazado y cubierto a besos por su padre, allí entró aquel hombre en profunda contrición de sus pecados.  Había encontrado a Dios EN POSITIVO. Y eso sí podía cambiarle su vida. “Ser imitador de Dios como hijo querido”, eso le movía y le cambiaba su vida.  Y Pablo, que conoce el Corazón de Cristo, lo ha hecho así con aquella Comunidad de Éfeso, a sus cristianos, sus hijos y discípulos en la fe, cuando la misma situación de Pablo, prisionero de Cristo Jesús, le pone en corazón blando y más cercano la ternura misma del Corazón de Jesucristo.
             El Evangelio vuelve a las andadas de tantas veces.  Las “leyes” farisaicas que llevan al extremo y al ridículo, el sentido auténtico del descanso sabático, que Dios había querido como una “higiene mental y laboral”.  Que, por tanto no entraba en esas ridículas minucias a las que los fariseos habían descendido.  No se podía trabajar. ¡No se debía trabajar!..., pero no como ley coercitiva sino como ley positiva para favorecer el descanso y el tiempo posible para dedicarlo a Dios.  Jesús lo sabe, y Jesús quiere irlo dejando en claro y Él mismo lo lleva a la práctica haciendo en sábado lo que perfectamente se puede hacer dentro de la intención de Dios.  Y muy de Dios es que una mujer que padece aquella joroba que no la deja mirar al cielo, pueda enderezarse y ser como persona normal. No hacía falta “trabajar” para lo que Jesús hacía con una palabra o con un “toque” sobre el punto de la enfermedad. Incluso una simple imposición de manos –como dice aquí- que no implica siquiera tener que tocar sino bendecir o hacer trasmisión del poder sanador de Dios.
             Ni eso lo llevaron a bien los leguleyos fariseos.  Y hasta “predican” a las gentes que en vez de venir los sábados a ser curadas, vengan otro día y no los sábados.  Y así dejan ellos asegurada “su ley” peculiar.
             ¡Qué escalofrío da de ese pensamiento, metido en muchos “cristianos”, pendientes también de “la menta, el enebro y el comino, y descuidando lo principal: la misericordia, el amor y la comprensión!  ¡Qué pena dar de vez gentes perdidas en minucias de detalles (más cercanos al fanatismo o a “asegurarse”) que a abrir el alma al Evangelio y encontrar ese océano inmenso de la Palabra de Dios, del Corazón de Dios, de la obra y sentimientos del mismo Corazón de Jesucristo!

             Y como precisamente quiero seguir esa línea del Salmo y del Evangelio, y de la positividad de Pablo, tengo que “romper mi sábado” en este momento porque alguien “encorvado” me reclama en la Sala de Visitas sin haber anunciado antes su venida…  Pero ¿qué mas da, si lo importante es estar ahí donde la necesidad aparece?

4 comentarios:

  1. Que buena la Palabra de Dios de hoy. Después de esto, la felicidad y el Reino de Dios está más cerca, porque todos los cristianos vamos a ser desde hoy, más imitadores de Dios. Así si se puede construir y ser felices, así toda dolencia puede ser sanada.

    Bendigo al Señor por su Palabra.

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  2. Ana Ciudad5:55 p. m.

    "SEAMOS IMITADORES DE DIOS,COMO HIJOS QUERIDOS".
    Esta es la antífona del Salmo 1.San Pablo nos exhorta a que vivamos en el amor de Cristo.Este amor es un amor gozoso y alegre,puesto que nace de la libertad del corazón,pero para vivir este amor,debemos ser ejemplo de conducta intachable,huyendo de esas tinieblas que ensombrecen el alma;que seamos luz y caminemos como hijos de la luz.
    El salmista desarrolla esta meditación en tres partes:A)El camino de los justos.B)El camino de los impíos.C)El juicio de Dios.
    EL CAMINO DE LOS JUSTOS.
    "Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos".Se abre con una palabra de bienaventuranza,un grito de alegría jubilosa.Porque lo que Dios pretende cuando prescribe al hombre el camino que ha de seguir es la felicidad y la dicha de la humanidad, aunque a veces este camino esté erizado de espinas.La verdad que esta palabra del Salmo no puede ser más consoladora pero no está libre de exigencias y renuncias.
    EL CAMINO DE LOS IMPÏOS...
    El contraste entre el justo y el impío es brutal.
    "SERÄN PAJA QUE ARREBATA EL VIENTO.
    SEgado el trigo es llevado a la era. El trillo separa la paja del grano.Y con el bieldo lanza al aire la paja con el grano.El grano más pesado va formando a los pies del labrador un montón de trigo limpio,mientras que el polvo y la paja es arrebatada por el viento.
    De un lado queda la esterilidad,la ligereza,la sequedad;de otro lado,la fecundidad,el alimento,la riqueza.
    C)EL SEÑOR PROTEGE EL CAMINO DE LOS JUSTOS...
    Los justos viven de Dios,de su PALABRA y de su LEY¿Cómo no va a proteger Dios su camino?Sería como negarse a si mismo.
    Por el contrario jamás podrá reconocer Dios como suyo,ni aprobar el camino de los malvados.
    El camino de los malvados no necesita juicio,por que son ellos mismos los que han destrozado su ser más íntimo.

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  3. José Antonio6:18 p. m.

    Sin menoscabo del resto de la liturgia del día, me encanta la lectura de San Pablo. Todo un código de moral recogido en unos simples consejos que de cumplir nos hacen seres honestos, rectos en el actuar y en el desear, limpios y transparentes, con Dios y con los hermanos. Pido al Señor que nos aleje de todo lo que San Pablo nos indica como negativo, y seamos seres de conducta y deseos intachables. Que El y María, nos ayuden en esa a veces difícil tarea.

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  4. ANA MARÍA8:05 p. m.

    En el Evangelio de hoy, una vez más, Jesús se dojo tocar el Corazón, al ver a esa pobre mujer encorvada, que no podía contemplar el Cielo, ni la luna ni las estrellas, sino reflejados a veces en el agua de un charco...Al ser curada, y poder alzar los ojos...¡cómo se quedaría mirando a Jesús...! Y luego quedaría maravillada viendo la inmensudad del Cielo...Así nos quedaremos nosotros "UN DÍA", cuando contemplemos a JESÚS "cara a cara", recordando las palabras de San Pablo: "Ni el ojo vio, ni el oído oyó... lo que Dios tiene preparado para los que le aman".

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