lunes, 20 de agosto de 2012

Ez 24, 15-24: Vamos a peor


CADA VEZ MÁS DIFÍCIL
Hemos llegado al capítulo 24 de Ezequiel, que empieza poner las cosas más difíciles, porque –digámoslo así- “Dios había dado cuartelillo” a aquel pueblo rebelde e idólatra.  Intentó muchos medios de hacerle volver al buen camino. Pero las infidelidades e idolatrías…, los casamientos con paganos que tenían sus dioses…, fueron alejando los corazones del pueblo elegido, que se fue olvidando de sus leyes y de su Dios.  A Ezequiel le ha tocado “en suerte” tener que expresarle a ese pueblo su desastre, que el propio pueblo se ha buscado.  Y le toma también en sus propias carnes al propio Ezequiel que se encuentra con que su vida y su desgracia serán señal para el pueblo.  Pierde Ezequiel a su esposa y Dios le dice que no haga duelo; que siga su vida normal…  Y como es le extraña al pueblo, Ezequiel le manifiesta que así se lo ha mandado el Señor para expresar la propia tragedia de un pueblo al que no le toca ni llorar.  Y tras esa extraña situación se os hará patente que Yo soy el Señor.  La verdad que no sé añadir nada.  Que más bien cabe la reflexión hacia adentro, porque a todos nos extrañan situaciones que quisiéramos no vivir, pero que son el vacío que deja el dejar marginado a Dios.  El Salmo, con su antífona repetida:  Despreciaste a la Roca que te engendró…, seguida en el verso primero por: olvidaste al Dios que te dio a luz…, son tema de reflexión profunda.  Un momento histórico como el que vivimos nosotros, ¿qué puede quejarse a Dios si es este mundo nuestro el que ha dejado a Dios?  Y los mismos “buenos”, ¿no andamos en el intento de cierta manipulación para que Dios sea a nuestra imagen y no nosotros a imagen de Dios?  ¿Podemos quejarnos cuando una “sociedad” se ha atrevido  plantear el terrorífico: Probablemente Dios no existe; haz lo que quieras. ¿Cabe una barbaridad más grande?  ¿Y ahora vamos a hacer duelo cuando las cosas van del revés?  Dios le mandó a Ezequiel no hacer duelo por su esposa muerta…, y quiso que fuera señal para un pueblo que ahora no tiene ya de qué quejarse cuando ese pueblo ha abandonado a su propio Dios (y con Él, tantas formas de vida, respeto, puntos de referencia, mirada hacia más arriba).
Sigue el Evangelio que nos quiere poner delante que seguir a Jesús no es cosa de mantequilla.  Que el joven aquel que quería vida eterna, pero que de hecho ya es un judío fiel que vive conforme a los preceptos de Dios, en realidad lo que estaba pidiendo era SEGUIR A JESÚS, ser admitido como discípulo.  Todos nos emocionaremos con tanto buen fondo de aquel muchacho… Pero no contó con que IR CON JESÚS no era la típica amalgama que contaba aquel chiste:  la Biblia por delante…, pero con el billete de 500 euros dentro…  Así se mantenía “lo religioso” pero no se dejaba uno atrás el billete..
Y Jesús no admitió eso.  O se estaba con Él o contra Él, pero el “término medio” no representaba aquí una virtud, sino un “sutil engaño” e el corazón de aquel joven.
Yo sé que me despego de un sentir extendido y favorecido “oficialmente”.  Pero me ronda mucho el pensamiento de este joven cada vez que veo a valiosos jóvenes que hoy día serían estupendos seguidores discípulos de Jesús, comprometidos con una consagración de vida, pero que han encontrado el camino “intermedio” de la biblia y los 500 euros. ¿Qué diría hoy Jesús a ese o esa joven que quisiera ir tras Jesús…, pero porque quiere conservar sus 500 euros se da media vuelta y se va?  Bien comprendo que el joven del Evangelio se fue triste. ¡Era el sentimiento del propio fracaso!..., del querer sin querer…, de haber apuntado alto…, pero pensando que se podía queda en su ir “a ras” de propias decisiones o compromisos parciales, que no dejen espacio al TODO.
Yo admiro las generosidades de tantos que sirven en compromisos temporales, pero me quedo en suspenso de mi gozo cuando algún joven rico se queda a medio camino…;  cuando los hay muy de “Biblia y 500 euros”. De verdad:  no me trago fácilmente que sea Dios quien no llama a vocaciones peculiares de sacerdocio o vida consagrada. Digo yo que no es Dios quien ha cambiado.  Y digo también lo que Jesús nos dirá mañana en la continuación de este texto que hoy hemos tenido.

6 comentarios:

  1. Las situaciones que se describen en Ezequiel y en el Evangelio son perfectamente aplicables a nuestros días. Está para mi muy claro que todos estamos "educando" a Dios para que se adapte a nuestras necesiadades (conveniencia)
    La Biblia con 500 euros está mucho mas arraigada de lo que parece.
    A base de obrar incorrectamente nuestra conciencia se va modificando y llega a justificar lo que es injustificable, nos hace falta una conversión a la raiz del cristianismo, pienso que debemos mirarnos a nosotros mismos a nuestra conversión y no pedir a otros que sean los primeros en convertirse.

    ResponderEliminar


  2. No entiendo el porque Jesús no trato de convencer al joven rico con
    argumentos para darle un empujon y asi se decidiera a seguirlo ,si realmente tenia tan buen fondo y era tan religioso ;eso encuentro yo en
    el Evangelio en sus pasajes ; el mensaje es a veces demasiado directo sin mas razonamientos ;puede parecer impertinente lo que digo ;pero debe ser que la fe no se razona .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lola, no es a mi a quien corresponde responder pero veo una idea.
      El joven rico pone en su balanza, indudablemente falta de fe, lo que le propone Jesús y en el otro lado su realidad, es bueno desde pequeño según la ley, da dinero a los pobres, como todos nosotros de lo que nos sobra, cumple sus mandamientos y según eso puede salvarse.
      No corresponde a Dios regatear con nosotros, no le corresponde convencernos, somos nosotros los que tenemos que convertirnos.

      Eliminar
  3. Querida Lola, y contigo, mi agradecido sentir hacia José Aguilar en ese aporte hacia una profundización en el Evangelio. Si mal no recuerdo, en mi libro “VENTANA AL EVANGELIO” hay una descripción más amplia. ¡Y mira por dónde, hoy mismo me he puesto a escribir otra vez sobre ese tema, que me apasiona! Pero no es quedándome .en la “riqueza” material (que viene a servir de coartada a mucha gente que no tiene dinero). Pienso que podemos sentirnos todos en este episodio si cambiamos “rico” (de dinero) por rico de ideas propias, rico de egoísmo, rico de no ceder ante nada y estar siempre en la misma sin dejar abrirse un portillo a la “novedad”, a la sorpresa. Más de una vez he hecho hincapié en la fe como capacidad para aceptar la duda…, lo que acaba constituyendo la “riqueza” insuperable de quedarse uno en su idea sin avanzar nada sobre las otras realidades.
    Mala es la riqueza del dinero (poderoso caballero…, llave que abre todas las puertas), pero es mucho peor afincarse en esa idea. Porque ¿está muy lejos de la llave del YO, constituido como dueño y señor? Abre ahora ese YO a la vida política, a la vida social, a las declaraciones que nos invaden (tan contradictorias), a los países que se desangran en lochas por el poder [y al fondo, el dinero]…, o a las familias rotas o a los diversos estamentos en continua confrontación en todos los niveles… ¿No se entiende entonces claramente que aquí no hay ni manera de convencer a nadie, por mucha verdad y mucha condescendencia que quiera ponerse?
    Aquel joven era muy “rico”… ¡Convence tú ahora a un “joven rico de soberbia, de sexo, de autosuficiencia…, para que deje esa situación… Y me vas a decir: pero es que el joven rico era religioso. ¿Y no lo son –o pretenden serlo y se creen serlo- los mismos jóvenes a los que tú puedes tratar y que piensan tan al revés que tú en valores esenciales de una vida honrada? Yo, con mis tres cientos largos de parejas para casarse (con las que converso muchas veces y largamente) tengo la experiencia de que siguen en sus “modos de fe”, de moral, de idea de Dios y de la vida matrimonial y cristiana, que se queda uno viendo visiones. Eso sí: que yo practico la fe con capacidad para aceptar la duda, y que sigo pensando que no pierd el tiempo en dejar alguna cosa…
    Aquel joven se fue triste, sin que Jesús lo despachara. Sólo le expresó condiciones esenciales. Y él sintió la tristeza de su propio fracaso: NO ERA CAPAZ. Jesús sintió el dolor de que así es humanamente imposible entender el evangelio. Más difícil –en expresión oriental extrema que el pasar un camello por el ojo de un aguja.
    Tema distinto es lo que es posible para Dios… Y por eso Dios actúa en la vida…, aunque sea a través del desinfle de la burbuja del ladrillo. Y no es que Dios ha creado la CRISIS. Pero Dios habla también desde los hechos humanos. Dios va pretendiendo poner renglones derechos de entre tantas escrituras torcidas,
    La pregunta es: ¿quién está “leyendo” constructivamente esas escrituras?

    ResponderEliminar
  4. La joven rica6:01 p. m.

    Si vives por encima de lo que es necesario para vivir, entonces tienes que desprenderte de todo eso. Hoy en día hay muchos que trabajan y cobran se quejan de que cobran poco. Y los que no trabajan y cobran subsidio se quejan de que el subsidio es corto y mísero, y otros trabajan y al mismo tiempo cobran el paro estafando al prójimo. Todos se quejan y todos quieren MÁS. ¿Quién quiere menos? La gente ha estado viviendo y viven con lo que no tienen, abusando de créditos, tarjetas..., porque hay que "vivir", y hay que "prosperar".

    Pero tenemos que mantener el "nivel", comprar un móvil nuevo porque el viejo dicen que es viejo, un nuevo coche, un piso más grande, un bonito viaje, unas vacaciones en..., comer bien, salir el fin de semana a gastar, comprar lotería para tratar de ser "rico", una nueva televisión más plana que la anterior, un nuevo paquete de canales, aunque no los vea ni interesen, comprar tabaco aunque no sirva para nada, comprarte ropa a menudo, si me sobra algo lo echo a la canasta en la Iglesia, pero rebusco primero no vaya a ser que se me cuele la moneda de 2 euros y procuro no mirar los billetes, se que el de al lado está pasando necesidad pero le dejo marchar así que ya encontrará alguién que le ayude, y si no ahí está cáritas para quitarme el mochuelo de encima...

    Y entonces viene Jesús y dice que para seguirle a el, hay que dar UN PASO MÁS, y entonces mientras te lo piensas, te pones muy triste porque tienes muchos bienes. Y Jesús habla en el Evangelio claramente de las riquezas materiales que son las que te pueden llevar a ser menos humilde y más de todo lo que no se tiene que ser. Y el que no tiene bienes, puede ser también mucho de todo eso que no se debe ser, porque desee en su interior ser "rico".

    En cuanto a los religiosos, es bueno cumplir los mandamientos, porque al menos ya has dado el primer paso, lo que no es bueno es creerse uno que los mandamientos son otros distintos a los de la Ley de Dios, que de eso también hay.

    ResponderEliminar

  5. Mil gracias Pepe Aguilar y a usted Padre Cantero ;
    es una recreación poder leer sus meditaciones cada dia .

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!