UN BLOG QUE TRASMITE AMISTAD

Reconozco que no me gusta escribir algo que deje en segundo plano el comentario RELIGIOSO (Evangelio, Liturgia, del día) porque le hace perder primacía. Y el blog del Apostolado TIENE LA PRIMACÍA EN ESA TRASMISIÓN DE FE Y PALABRA DE DIOS.
Pero se me viene hoy un comentario que comparto con vosotros, ¡pero id primero a buscar la Liturgia!

¿Habéis ido ya?
Pues entonces comento.
Estoy participando activamente en un blog, JUBILATAS BÉTICOS, que nos une a la promoción de jesuitas y no jesuitas del año 1961. es decir: BODAS DE ORO.
Ya se puede imaginar lo que dan 50 años en caminos, formas, historias, actitudes, aciertos y desaciertos. Y sigo particpando el él, donde los hay -ya lo digo- jesuitas activos, otras personas practicantes (muy practicantes), otros que son menos, algunos intermedios, y otros en el extremo contrario. Y nos hemos reunido en amistad, en verdadero afecto, en casi profundo respeto (con esas leves salidas que algún otro con su mejor gracejo ha sabido paliar perfectamente). Cada uno somos cada uno y cada cual con su cadaunada.
Reconozco que estuvo a punto de estropearse el Encuentro por los extremismos o menor consideración a opiniones ajenas. Y PROCURÉ SIEMPRE ESCRIBIR EN UN TONO MESURADO, unitivo, planteando que estábamos preparando un ENCUENTRO DE AMIGOS. Y cada cual podía pensar como quisera, pero nuestras expresiones debían ser siempre de aceptación mutua. El "dueño" del blog insistió siempre muy mucho en que el blog era abierto y la norma esencial, el mutuo respeto.
Nos reunimos el día 25 pasado y hasta tuvimos una MISA. Acudieron los que acudieron, y podemos sentirnos felices con haber acudido. Y lo mismo de felices se sentirían quienes no acudieron, y los que hubieran acudido por sus convicciones o respeto..., pero que el mismo respeto le merecían quienes no iban a participar de la Misa.
Hoy nos consideramos felices los 30 que fuimos a gozar de esa efemérides festiva, conscientes de que hay cosas muy buenas en todos, aunque cada cual seamos de nuestro padre y de nuestra madre, y creamos en Dios a pie juntillas, o los que se hayan apartado oficialmente de la Iglesia.
LA AMISTAD ESTÁ POR ENCIMA DE TODO LO DEMÁS.
Y tuve un hermano mío carnal, que murió a los 54 años, que me enseñó la mejor lección de su vida: RINDO CULTO A LA AMISTAD.