domingo, 8 de junio de 2014

8 junio: LA PAZ

La PAZ
             Un comentarista de una cuña radiofónica se hacía esta mañana una pregunta: cómo es posible que doce hombres rudos hayan podido influir en la historia de tal manera que al cabo de 20 siglos siga adelante el mensaje que ellos enseñaron? Y la respuesta obvia es que no fueron ellos ni por sus cualidades, ni por su erudición, ni por sus posibilidades. Un día Dios irrumpió en ellos con su Espíritu Santo, y fue ese Espíritu el que infundió una fuerza tal que se sobrepuso a la del gran Imperio Romano, a los bárbaros que vinieron detrás, y a las diversas ideologías contrarias y beligerantes que han pretendido arrasar aquel mensaje y aquella obra que se comenzó aquel día de PENTECOSTÉS.
             Lo que nos aporta la liturgia de hoy es una narración de lo sucedido aquel día, cuando los apóstoles oraban junto con María, la Madre de Jesús. Una invasión desde fuera, como un viento impetuoso que conmovía los cimientos de la casa, y unas lenguas de fuego que venían a posarse sobre las cabezas de los allí reunidos. Y allí cambia la historia toda. Los toscos y amedrentados apóstoles toman vida como si unos muñecos de trapo se pudieran poner de pie y caminar, y lo hacen de tal forma que su palabra y mensaje es escuchado en cualquier idioma. Y convierten sus palabras, de inmediato,  a miles de personas, y todos quedan pasmados de las maravillas de aquel día. Desde entonces la Iglesia, extendida por el mundo, no sólo es “católica” por su vocación universal, sino porque habla todos los idiomas, lenguas y jergas, en los más recónditos rincones del mundo.
             Para apoyar más este prodigio, San Pablo nos habla de los carismas, como dones peculiares y particulares del Espíritu, que se multiplican por doquier, y cuya finalidad es el enriquecimiento del bien común para que la inmensa variedad de acciones del Espíritu Santo, entre en todas las almas como aceite que empapa cualquier rincón del mundo entero: como fuente de consuelo, descanso en el esfuerzo, tregua en el trabajo, brisa en el bochorno, serenidad en las contrariedades, luz en la oscuridad, agua en la sequía, sanación en la enfermedad, humildad que atempera en medio de los impulsos indomables…
             El Evangelio lleva al primer Pentecostés, que se realiza en la misma tarde de la Resurrección, cuando también Jesús invade con su soplo a los discípulos encerrados y llenos de miedo, y les da el Espíritu Santo para que vayan por el mundo con el mismo poder de Jesús, el que Él ha recibido del Padre. Y todo ello, desde una cobertura esencial: la de la PAZ, como el signo necesario para que la obra sea de Dios.

             El Papa nos ha pedido que hoy hagamos una jornada de oraciones POR LA PAZ. Su reciente viaje a Israel, las situaciones de guerras y de persecuciones cruentas que se están dando en diversas partes del mundo, llevan a Su Santidad a pedirnos una unión mundial de oraciones por LA PAZ. A ellas nos unimos y hacemos nuestro el pensamiento del Papa.
             El hecho de ser este blog del APOSTOLADO DE LA ORACIÓN, y ser este movimiento y espiritualidad un altavoz de la Iglesia y de los deseos del Papa, nos lleva a una mayor implicación en esta respuesta a la petición expresa del Papa en esta jornada.

             Uno de los versos de la “Secuencia” de la Misa de Pentecostés, invoca al Espíritu Santo como fuente del mayor consuelo. Coincide, casi al pie de la letra, con una invocación de las Letanías del Sagrado Corazón: fuente de toda consolación. Una palabra: consuelo-consolación que es sugerente en dos planos de la vida. Un plano, en la realidad diaria, a la que ya nos invita Jesús en el Evangelio: Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y Yo os consolaré. Un aspecto muy humano y que tanto necesitamos todos, para tener ese paño de lágrimas en que descansar  de las fatigas y contradicciones de determinados momentos. Consuelo humano, o consuelo en el plano sobrenatural, cuando nos fallan los remedios que podemos emplear, y sólo queda tender las manos a lo alto, en súplica profunda –y a veces desgarrada- al Corazón de Dios.
             Pero hay una acepción ascética de la palabra “consolación”, que tiene connotaciones muy especiales: suponen alegría, impulso, alma abierta, superación de la adversidad por “otro conducto” imprevisto e imprevisible, facilidad para dar pasos que no se darían en situación normal. Puede expresarse en lágrimas que serenan (de elevación o de arrepentimiento), y llevan a una “facilidad” de contacto y experiencia de Dios.
             El Corazón de Jesús –que sopla sobre nosotros el ALIENTO DEL ESPÍRITU- nos es esa fuente de consolación que abarca los dos sentidos, y que se expresa muy directamente en el segundo sentido, muy de las almas espirituales, que se sienten metidas en el secreto íntimo de Dios cuando son regaladas con esa Gracia especial. Es una buena ocasión para discernir y para tomar conciencia de que Dios está actuando, si todo el proceso comienza, sigue y acaba en un estado de PAZ, que es el signo de la acción de Dios.






        Invocamos al Espíritu Santo con las palabras que Él nos sugiere:

-         Para que la PAZ que proviene de Dios, y que impulsa las capacidades humanas para fomentarla y defenderla, DOMINE los intentos de personas y naciones, Roguemos al Señor.

-         Porque queremos unirnos a las intenciones del Papa, que nos pide la fuerza irresistible de una invasión de PAZ, que corrija las ansias bélicas de muchas facciones de países que se destruyen a sí mismos, Roguemos al Señor.

-         Para que el Espíritu Santo nos bañe de sus dones y nos haga católicos invadidos pos su Gracia, Roguemos al Señor.

-         Que los carismas o gracias particulares de cada uno, confluyan siempre en un bien más común, más abierto a la unión de ánimos y actitudes, Roguemos al Señor.


Dios, Padre de toda la humanidad, que por medio de Jesucristo nos envías tu Espíritu Santo, transforma nuestros sentimientos y nuestras ideas hasta hacernos más abiertos a la riqueza de Pentecostés.

        Tu, que vives y reinas por los siglos de los siglos

4 comentarios:

  1. Ana Ciudad9:47 a. m.

    Para ser más fieles a las inspiraciones del ESPÍRITU SANTO podemos fijarnos en tres realidades fundamentales.
    DOCILIDAD:Ël es quien nos empuja asimilar con profundidad la doctrina de Cristo;nos da luz para tomar conciencia y fuerza para realizar lo que Dios espera de nosotros.
    VIDA DE ORACIÓN:la obediencia del cristiano nace de amor y al amor se encamina yel amor lleva al trato a la conversación ,a la amistad a un diálogo constante con Dios.Así sentiremos que está más cerca de nosotros y tendremos más ansias de amarle a Ël y por Ël a nuestros hermanos.
    UNIÓN CON LA CRUZ:El ESPÍRITU SANTO ,es fruto de la CRUZ,de la entrega total a Dios ,de buscar enteramente su gloria y de renunciar por entero a nosotros mismos.
    Para tratar mejor al ESPÍRUTU SANTO nada tan eficaz como acercarnos a Santa María,que supo seguir como seguir como ninguna otra criatura sus inspiraciones.

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  2. Anónimo3:55 p. m.

    Buenas tardes Padre Cantero, me identificaré yo soy Verónica la chica morenita de pelo largo que va siempre grabadora en ristre a las reuniones del apostolado de oración, bueno estas últimas veces no he ido porque mis obligaciones, estudios de opositora a Maestra de Infantil y la preparadora me lo han impedido pero le aseguro que el alma me arde del fuego del espíritu de Dios, y que el jueves Dios mediante quiero que me impongan la medalla del Apostolado de Oración del Corazón de Jesús, al cual me muero por pertenecer, hay algo que no entiendo si la novena del Corazón de Jesús es del 19 al 27 de junio, como es que en la segunda parte del boletín de junio del Apostolado de la oración, anuncia otra novena a partir de hoy domingo y la cual se reparten usted y el padre Núñez de Castro que culmina el viernes 13 con la procesión del corpus? es que quiero saberlo para organizarme los estudios y poder ir.
    Por cierto, a lo mejor esto suena a peloteo pero estoy enganchada a sus homilías jajaja. Espero verle pronto y que Dios le bendiga, 1 beso

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  3. EL BOLETÍN de junio de 2014 salió a principios de mes, con DOS NUEVOS SANTOS en la portada. A ESE ES AL QUE HAY QUE HACERLE CASO en el 2014.
    Por tanto: NOVENA del 19 al 27 (y ese día SE BENDICEN E IMPONEN LAS MEDALLAS). Lleva doble paginación; es decir 4 folios.
    El 22 es el Corpus.- El 27, LA FIESTA.- El 29, la Procesión.

    El otro al que te refieres es que voy sacando los Boletines antiguos, y expresamente dice allí que es el Boletín del 2010, "2ª parte".
    Si me das tu e-mail, tendrás las informaciones directas cada mes. El mío es mcantero@probesi.org

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    1. Anónimo10:48 p. m.

      ok Muchas gracias veguca76@gmail.com

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