21 JUNIO: Dios del HOY

NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN:  Día 3º
"No sólo de pan vive el hombre"
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HISTORIA SAGRADA

             Más de uno quisiera que la “Historia sagrada” se compusiera de angeles que aparecen y Dios derramando maná. Pero no es así. La historia sagrada lo es porque Dios está siempre detrás, aunque Dios tenga que “manejarse” entre las barbaridades o las penurias humanas. Es más: Dios, que le dejó al ser humano el dominio de la Creación y la libertad, no rocía de agua bendita esa historia para que huela a incienso en todo momento, sino que es Dios quien da el aroma de “Sagrada” a la “mala historia” que construimos los humanos.

             La 1º lectura de 2Cro 24, 17-25 sigue el derrotero de lo anterior: intrigas, muertes, asesinatos, brutalidades de un pueblo que está definido muchas veces como duro de cabeza…, y tantas cosas más… Un pueblo que parecía llevar la señal de ser “pueblo de Dios” y encender constantes velas a su soberbia ancestral. Y hoy sería una más de esas velas diabólicas, en forma de conspiraciones, asesinatos, muertes, fracasos… ¡Y Dios seguía construyendo” historia de salvación, historia sagrada, porque Dios no se ha retirado de la humanidad, ni la ha dejado perecer, sino que acompaña esa historia del hombre y la va jalonando de sus acciones liberadoras, sacando bien de los males, y “adaptándose” a los signos de los tiempos, que son los que el ser humano tiene que SABER LEER para, detrás, acabar encontrando a Dios.

             Enlaza perfectamente con el Evangelio de hoy –[Mt 6, 24-34]- una joya del Corazón de Cristo, que nos ha descrito tan preciosamente la verdad de Dios cercano, ocupado de los humanos, favoreciéndolos…, liberándolos de esas angustias que son tan propias de la ansiedad impaciente.

             Comienza Jesús poniendo la premisa esencial para poder entender lo demás: No podéis servir a dos señores, porque cada uno tira de lo suyo. No podemos estar entre dos aguas: Dios y Yo; Dios y el dinero; Dios y mis gustos; Dios y mis temores… O se está con uno o con otro. [Ya tenemos ahí una pauta esencial y básica, que marca todo lo demás].

             Consecuencia inmediata: No andéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o con qué os vais a vestir., Primera parada: Vivir el HOY. Lo demás crea angustia, inestabilidad, ansias, terrores fantasmagóricos. “HOY” es lo único que tenemos entre las manos. Y todavía más: “HOY Y ESTE INSTANTE”. Nada anterior, ni nada posterior. Sólo viviendo el “ahora y aquí” es como se tienen los pies asentados, como para poder –desde esa plataforma estable- poder echar la mirada a un atrás que sea necesario para no errar ahora; o como puede precaverse uno para un algo inmediato que debe prever. Pero son realidades de segunda fila. Porque sólo el HOY Y AQUÍ es lo que tenemos entre manos.

             De ahí esa palabra consoladora y confortadora de un Jesús, que es TODO CORAZÓN, y viene como una madre a acurrucar al hijo en su pecho para decirle: No temas, que estoy aquí.  ¿No valéis vosotros más que los gorriones? ¡Y ni uno solo cae sin el permiso de Dios!  No siembran ni siegan…, ¡y vuestro Padre los alimenta! ¿Y quien de vosotros, por agobiarse puede añadir un minuto a su vida? ¿Por qué os agobias por el vestido? Mirad los lirios del campo…, más ricos de ropaje que Salomón. Y sin embargo ni hilan ni trabaja. Dios los viste así. ¿No hará mucho más por vosotros, GENTES DE POCA FE?  No andéis agobiados de cómo os vestiréis. Los paganos se afanan por esas cosas. Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de ello.

             Y todo concluye con una TESIS esencial y básica para que toda la HISTORIA SEA SAGRADA y no nos perdamos en los aledaños: Sobre todo, buscad el Reino de Dios y lo que Él quiere (=su justicia), y todo lo demás se os dará por añadidura. Por tanto no os agobiéis por el mañana, porque mañana será otro día. A cada día le bastan sus disgustos.

             Hasta aquí “bellísimo”. ¡Pues me apuesto que lo hemos seguido como un cuento de hadas!, unas veces boquiabiertos de admiración, y otras pensando que nada tiene que ver con la realidad!… Para unos, una simpleza espiritualista; para otros ¡qué belleza para leer y meditar! Pero ¿y la realidad personal? ¿Cómo ha encajado todo esto en mi realidad concreta. ¿Cuántos peros le hemos puesto? ¿Cuántas preguntas nos hemos hechos a propósito de esa Palabra de Jesús, y no precisamente para asumirla sino para ponerla un poco en solfa? ¿Por qué no releemos con verdadera acogida y cuestionamiento de si esta maravilla que nos ha trasmitido el CORAZÓN DE CRISTO la hemos metido de lleno en el zurrón de nuestra oración y de nuestra verificación?

             Toda la Historia Sagrada está dentro de esos parámetros. Todo el momento personal mío está dentro de esos parámetros. Todo el AHORA Y EN ESTE MOMENTO puedo entenderlo dentro de ese pensamiento que nos pone delante el Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, rey y centro de todos los corazones, salvación de los que en ti esperan, y esperanza de los que en ti mueren. Ya vivamos, ya muramos, para ti vivimos y para ti morimos. EN LA VIDA Y EN LA MUERTE, SOMOS DEL SEÑOR.

FELICITADES A LOS LUISES (Gonzaga)