lunes, 5 de noviembre de 2012

San Pablo, ¡un genio!


TODOS LOS SANTOS JESUITAS
          Los jesuitas celebramos hoy, con rango de fiesta litúrgica, todos los santos de la Compañía de Jesús.  Al ser fiesta litúrgica, las lecturas se van a las que están escogidas como “propias” para esta fiesta. No obstante yo voy a permitirme la epiqueya (excepción autorizada “algunas pocas veces en el año”), para tomar la 1ª lectura de la que hemos empezado de la carta de San Pablo a los fieles de Filipos.  Ojalá que seamos jesuitas santos viviendo a fondo esta recomendación y ruego que hace San Pablo a su comunidad.
             Y San Pablo les ha puesto a sus cristianos “una prueba de fuego”: Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor…; si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis ni por envidia ni por ostentación; dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros interese, sino buscad todos el interés de los demás”.
             Creo que no habrá mucho que explicar.  “Unánimes” es sentirse una sola alma…, no dos, ni tres…  Concordes: varios, pero remando en la misma dirección. Y “si queréis darme esa alegría, consuelo y alivio”, id por ahí.  No vengáis con alabanzas; no vengáis con adulaciones. Estamos hartos de esos fuegos fatuos.  “Tened un mismo amor y un mismo sentir”.  ¡Ni celos ni ostentación!  ¡Humildad y pasad desapercibidos!  [Ayer mismo había una conversación entre comentaristas de un partido de futbol y le preguntó uno a otro: ¿qué te ha parecido el árbitro? Respondió el otro: Pues lo mejor de todo es que no hemos tenido que hablar nada de él. ¡Gran alabanza!]. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad los de los demás.
             He dicho igual que lo que Pablo había dicho. ¡Esto es lo verdaderamente grande!, que no hay que explicar nada, porque está claro como el agua.  ¡Dichoso el que pueda hoy examinarse y ver que es tal cual el modo suyo de proceder!
             ¿Cabría algo mejor para honrar hoy a esos santos jesuitas, los no canonizados , pero que hayan vivido en algún grado verdadero esa manera de proceder?
             Y ¿por qué no vamos a la carta de los filipenses, escrita para fieles “de a pie” y nos sentimos obligados a aplicar en nuestras vidas la realidad formidable que ha pedido Pablo para su propio consuelo y alegría…, desde la comunidad unánime y concorde, humilde y sin celos ni ostentación? Con solo que cada uno miremos más por el interés de los demás que por el nuestro, seamos de la “comunidad” que seamos…, vivamos la situación que vivamos…, ya habremos dado alegría al mismo Jesús, que goza de ver a los hermanos unidos y concordes.

             Claro: el Evangelio de la Fiesta aporta el camino para alcanzar eso: que seamos grano de trigo que cae en tierra y muere, para poder llevar fruto.  Y “ésta es la HORA en que sea glorificado el Hijo del hombre…; que el que se ama a sí mismo, se pierde; el que se pierde a sí mismo (=se echa a un lado) es el que se guarda para la vida eterna.  Otra lectura que está expresando la santidad de esos hermanos jesuitas que ya han partido de aquí… Pero aquellas palabras de Jesús estaban dichas como planteamiento de vida para todo el que quiere vivir el Reino de Dios.  Y otra vez nos hace pensar y nos hace sentir que la vida nuestra –como seguidores de Jesús- está pidiendo dejarse morir en el surco, donde este nuestro grano personal necesita pudrir el amor propio, el YO que nos entorpece…, para poder dar fruto.
             Cuando conmemoramos a quienes ya murieron, y murieron tras una vida fiel a una vocación…, cuando recordamos auténticos héroes en el trabajo cotidiano, que pasaron a nuestro lado casi sin que nos diéramos cuenta…, porque ellos no hicieron ostentación de nada…; cuando ya dejaron este mundo y ahora quedan ya superadas sus faltillas… [ayer mismo enterrábamos a un compañero mío de noviciado, que también él se enterró en vida –aun desempeñando cargos de envergadura…; doctor en una rama del Derecho, Catedrático- y del que bien podría decirse que siempre lo hizo sin ostentación], siente uno la paz de la esperanza cierta… Y a la vez sueña uno con que esta Compañía de Jesús que hoy lucha y trabaja en la viña del Señor, se desenvuelva en esa humilde actitud unánime y concorde, en la que cada uno mire más al interés del otro que el suyo propio.
             Y digámoslo de cada persona, de cada fiel, de cada cristiano, de cada uno que vive en el camino del seguimiento de Jesús…, y veremos que eso es lo que llena.  Porque otra cosa, hastía más que gusta.

1 comentario:

  1. Ana Ciudad2:47 p. m.

    SALMO 131.
    GUARDA MI ALMA EN LA PAZ JUNTO A TI,SEÑOR.
    Señor mi corazón no es ambicioso
    ni mis ojos altaneros;
    no pretendo grandezas
    que superan mi capacidad
    sino que acallo y modero mis deseos
    como un niño en brazos de su madre.

    Es la entrega infantil a Dios.
    Es un salmo muy breve,pero encantador.En él,con palabras simples y sencillas,pone el salmista su experiencia al alcance de todos.Él ha sentido como cualquier otro,la agitación del que se desvive,por parecer,por figurar y colocarse sobre los demás.
    Ese no es el camino para ser feliz.Que hay otro camino más seguro y más conforme con la enseñanza de los profetas.
    Este salmo recoge la enseñanza de Jesucristo,cuando enseñaba a sus discípulos a hacerse como niños y decía:"SI NO OS HACÉIS COMO NIÑOS ,NO ENTRARÉIS EN EL REINO DE LOS CIELOS".
    Este es el camino que emprendió Santa Teresa de Lisieux cuando habla de la infancia espiritual.
    Este es el camino de entrega absoluta a Dios que propone San Ignacio:" TOMAD, SEÑOR,Y RECIBID TODA MI LIBERTAD MI MEMORIA.........
    Este salmo termina exhortando a todo el pueblo a poer su confianza en Dios:Espere Israel en el Señor,ahora y por siempre.

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