domingo, 25 de noviembre de 2012

Colofón del año litúrgico


JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
          El broche final del año litúrgico es la FIESTA DE JESUCRISTO REY UNIVERSAL.  Ya basta este connotación para comprender que no estamos ante ninguna relación a términos humanos, políticos, de apariencias de poder o de emulación de títulos de privilegio.  Se trata de que toda la labor del año litúrgico, tanto en los misterios de la vida de Jesucristo como en los 33 “domingos verdes” (o del Tiempo Ordinario), ha caminado hacie esta realidad en la vida del creyente católico: hacia la plenitud de su vocación cristiana, que es la de vivir en la verdad, en el santidad y en la Gracia, en la fidelidad, el amor y la paz.  Todo eso –en lo concreto de una vida y unas maneras de actuación—eso es el REINO DE DIOS, el REINO DE CRISTO, la suprema realidad de que JESUCRISTO ES REY.
             Lo llamativo es que ese título de Rey no fue aceptado por Jesucristo cuando pretendieron hacerlo rey aquellas muchedumbres exaltadas y emocionadas por los panes multiplicados, pero sí se proclamó Rey y aceptó el título cuando estuvo en la Cruz. Cuando el Evangelio de hoy nos presenta a Pilato interrogando a Jesús, con escepticismo y hasta con cierta sorna si Jesús es el rey de los judíos, Jesús le desborda afirmando ese reinado suyo. A la vez le aclara que no es “reino de este mundo, y que no tiene soldados a sus órdenes”. Nuevamente Pilato pregunta, y cada vez con más extrañeza: Luego, ¿tú eres rey?   Y Jesús responde afirmativamente, a la vez que le delimita los “poderes” de ese reinado: He venido a dar testimonio de la Verdad, y todo el que es de la verdad, escucha mi voz.
             Ahí se perdió Pilato de tal manera que ni supo ni quiso seguir. Saber la verdad era demasiado comprometido, aparte de que pertenecía a esa saga de quienes no quieren saber la verdad porque la verdad les compromete más allá.... ¡Hubiera podido saber tanto, y tanto nuevo y distinto, si se llega a parar a escuchar a Jesús…, si llega a querer oír la verdad
             Las otras lecturas establecen el poderío de Jesús, que procede del Cielo, que le es entregado por Dios, que es poderío al que corresponde de parte de la Creación entera el honor, la alabanza, el amor, la acogida de su palabra por parte de todos los pueblos… Que es poder que perdona y salva, que convierte a los hombres en reyes y sacerdotes, y que por eso podemos estar ahora mismo aquí…  Que en Cristo comienza la historia y en Él acaba.
             Pero mucho me temo que todo esto se nos quede demasiado fuera de nosotros mismos…, que lo veamos como en un gran cuadro admirable. Y que con ello no estemos captando el reinado de Jesucristo. Y mucho menos ese Reino donde Jesucristo actúa visiblemente, que es la Iglesia. En ella se visualizan los emblemas de ese reinado de Jesús
             Habrá que irse a ver esos niños abandonados, mutilados, maltratados, y la iglesia visible en esos miembros vivs que dedican sus vidas a acoger, atender, cuidar, mostrar amor, a seres tan indefensos e inocentes, víctimas de la barbarie humana…, de los falsos reinos de este mundo.  Y no menos pude decirse de las mujeres maltratadas, que encuentran un refugio y protección en ese auténtico reinado de Jesús…, el reinado de la verdad, la justicia, el amor y la paz.
             Habrá que irse a esas instituciones donde están acogidos los enfermos más incapacitados, más solitarios, que la sociedad hedonista no quiere ni saber que existen…
             Habrá que ver las manos cuidadosas de la Iglesia en esas residencias de ancianos, adonde la molicie de un mundo de placeres y gustos ha aparcado a sus familiares…, o donde los pobres solitarios no tienen más familia que esas instituciones eclesiales ue les atienden y curan.
             Habrá que visibilizar el reinado de Jesucristo en los comedores sociales que CARITAS y otras instituciones católicas llevan adelante, donde pueden encontrar el plato caliente y la comida diaria quienes no tienen cómo hacerlo…  En la criis y fuera de la crisis.  En el mundo que se llama “civilizado” y en los lugares apartados del mundo donde solamente la Iglesia Católica o las iglesias cristianas han tomado a su cargo que Jesucristo sea realmente Rey del universo, por encima de poderes de la tierra, tiránicos o no, sean de las sigas que sean.
             Tantos colegios e instituciones católicas que quedan como reducto de una educación en valores, en principios de convivencia, en una mirada que pueda elevarse sobre las falsas “educaciones” que están siendo fábrica de odios, de mentiras camufladas, de competitividades malsanas, de embrutecimientos sectarios, de niños y jóvenes sin alma…, lo que significa una terrible futura generación de malos profesionales, de incivismo, de lobos que se comen a los otros lobos…
             El día que se viva la verdad de Jesucristo, habremos aprendido todos que no estamos aquí para medrar y subir, para imponernos y para ser servidos. Sino que somos nosotros los propios reyes y sacerdotes que ofrecemos sacrificios…, que nos ofrecemos como víctimas en orden a una vida más humana, a una sociedad más habitable.  Será el día en que ofrecer con Cristo la VICTIMA SUPREMA, a Jesucristo Rey, en el Altar, será el momento en que despinte sobre el mundo universo que Jesucristo no vino en balde a esta nuestra humanidad, y que cada uno de nosotros tenemos que ser TESTIGOS DE LA VERDAD, porque para eso hemos sido escogidos.

3 comentarios:

  1. José Antonio10:07 a. m.

    Desde la fe, desde la Iglesia, es desde donde se entiende ese "reinado" de Jesús. Un Reino que se aleja de los parámetros humanos, y mucho más del actual concepto de poder. Un Dios que reina desde la Cruz, desde el servicio y amor a los demás, un Reino en el que los verdaderos protagonistas son los más desfavorecidos, un Reino que no excluye a nadie, un Reino en el que Jesús acoge a todos desde sus brazos abiertos en la Cruz... Que Jesús reine en nuestros corazones y sea dueño de nuestras vidas para que transformemos este mundo en SU Reino.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo6:33 p. m.

    Pilatos no quiso saber "que es la VERDAD" cuando leo ésto recuerdo unas frases que Pilatos dice en la pelicula La Pasión de Cristo en el interrogatorio a Jesús, allí se manifiestan sus verdades que no son otras que su problema personal y por supuesto político y me parece que a nosotros nos pasa exactamente igual; tenemos cada uno un montón de nuestras "verdades" nuestros apegos, enviciamientos, ceguera... que no nos permiten plantearnos conocer la VERDAD

    ResponderEliminar

  3. Cuando entendamos con toda verdad y claridad que el verdadero
    señorio es no poseer nada .
    POr que todo el daño que viene al mundo es de no conocer las
    verdades de la Escritura con clara verdad.No faltará una tilde
    de ella.
    ¿sabes que es amarme con verdad ?Entender que todo es mentira lo
    que no es agradable a mi.Santa teresa de Jesús.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!