sábado, 10 de noviembre de 2012

Aclarando "términos"


EL DINERO INJUSTO
          Dos términos hay que aclarar para quienes hoy participen de la Misa. Uno, al que ya he hecho muchas veces referencia.  El Salmo tiene como “estribillo”: Dichosos los que temen al Señor.  Es evidente que no son ni dichosos ni tienen verdadera fe los que vivieran temiendo a Dios.  El temor es un sentimiento negativo y sería lo más absurdo del mundo “tenerle miedo” a quien es el Dios Bueno, Santo…, el Padre de la misericordia.   A un judío no había que explicarle ese término porque tenía muy bien identificado el “temor” con el AMOR.  Y la Biblia ya lo manifiesta cuando en una mayoría de expresiones de temor, encuentra en el renglón siguiente el paralelo de AMOR.  “Amor” a Dios lleva incluido el sentido del amor respetuoso de un hijo hacia su padre.  Incluso la palabra “reverenciar”, que bien nos dice a nosotros un sentimiento hermoso y positivo de amor rendido –o sentirnos rendirnos ante el amor que recibimos- tiene en su raíz etimológica un verbo latino que expresa temor.  Sin embargo la actitud de reverencia nunca implica miedo, temor, sino un amor muy especial hacia el padre que acoge y abraza.
             Otro término que salta “molesto” al oído es eso de: “Haceos amigos con el dinero injusto”.  Suena al trampeo, al soborno, al dinero utilizado suciamente…, a la utilización del dinero como manera de captar al otro.  El hecho real es que Jesús quiere expresar que el dinero es, por naturaleza, “injusto”; o sea: no hace a nadie justo, santo, bueno, cabal. De sí mismo el dinero se presta a lo contrario. De ahí que nadie puede servir a Dios y al dinero.  Son “dos señores” tan antagónicos que no pueden vivir juntos.
             Pero ese dinero, de por sí “no justo”, puede purificarse cuando sirve para hacer el bien. Que es lo que pega con la frase siguiente: para que os reciban en las eternas moradas.  [Haciendo un inciso –que va perfectamente con las lecturas- San Pablo alaba a los filipenses porque ellos han sido los únicos en atender económicamente a Pablo. Él lo agradece, lo considera “un préstamo” del que sale fiador Dios.  En cuanto a él, su “pago” por ese beneficio que ha recibido de ellos es esta carta…; esta carta llena de cariño, es su recibo.  El “dinero injusto” se ha convertido en bondad misericordiosa.  Aclara Pablo que él se las hubiera arreglado sin ello porque está acostumbrado a vivir en necesidad, pero está muy agradecido al favor que le han hecho.  Otra cosa es que, en cualquier caso, su fuerza está mucho más arriba: Todo lo puedo en Dios que me da las fuerzas].
             Jesús sigue avanzando en el Evangelio con esa advertencia para que la fidelidad se practique en lo menudo.  Quien es capaz de ser fiel en los detalles, lo será también en lo importante y substancial.  Lo mismo que es poco de fiar el que vive dándole igual “lo pequeño” (lo menudo), porque ya se sabe que se traga primero el mosquito y luego se tragará el camello.  Y no digamos cuando se trata sde finura con lo ajeno…  El que no se cuida del detalle pequeño en lo suyo, no lo hará tampoco hacia afuera.
                Esto es muy fácil de comprobar en las actitudes de conciencia. Quien cuida del detalle que es propio del amor, vivirá el amor también en o grande…, aun hasta el sacrificio.  El que vive dándole todo igual, pasará por encima de los sentimientos del otro. Es la tragedia de tantos matrimonios…  ¿De qué te quejas?, ¿qué te falta?, ¿no te doy todo lo que necesitas?  Y la respuesta triste es:  Me faltas tú.  Tú das “cosas”.  Tú eres muy generosa o muy generosos;  no faltan ni regalos ni camisas planchadas.  Pero falta la donación de la persona.  Y ahí donde falta todo.
                Se confiesa una persona de vida auténtica y baja a detalles que parecerían nimios. Es que quien vive la vida cristiana desde el amor, hasta los polvos que salen, los advierten y quieren limpiarlos.  El de conciencia “gruesa” sólo advierte “lo grueso”, y –una vez sacado el sapo-, poco advierte o considera las relaciones familiares, el valor del cariño familiar (que no se suple con “no ofender”…); la palabra delicada, el tono, los pensamientos, los comentarios…, el rato con Dios “a fondo perdido”, el perdón sincero y de raíz, y tantas cosas más.

             A eso se está refiriendo Jesús con “lo menudo”…, que –al final- no es tan menudo.  Y por eso dice que ser fiel en eso, es garantía para serlo en lo mayor.  Y no serlo, supone que quedan en entredicho muchas otras apariencias de bondad.  Otra vez hay que decir, con Jesús: No se puede servir a dos amos: Dios y el dinero; Dios y el amor propio orgulloso, Dios y las propias apetencias;  Dios y las fáciles justificaciones que buscan siempre la salida “razonada” por la tangente.
             ¿Qué iban a hacer los fariseos “amigos del dinero”?  - Burlarse. ¿Qué hará quien no cede de su particular burro en que anda encaramado? Buscar la escapatoria…  Un renglón más del Evangelio de Jesús que pasa a la trastienda del alma…  Y como hay cosas que sólo tienen comprensión DESDE LA FE, habrá que concluir con Jesús:  La arrogancia de los hombres, Dios la detesta.

                             ¿Estará dicho todo esto “para el vecino”?

7 comentarios:

  1. José Antonio12:51 p. m.

    A raíz de la lectura del texto de Pablo, me cuestiono cómo en la vida hemos de ser personas agradecidas al Señor, pues en la tribulación o en las circunstancias más favorables, somos seres de y para Dios. Nada nos pertenece y nada que no sea el Señor ha de poseernos.
    Por otro lado, creo que en ciertos momentos de nuestra niñez (ya ha llovido), se nos ha educado en un temor de Dios confuso y que a veces, aún aflora en nuestra consciencia. En ocasiones, actuamos por "miedo" a Dios, no por amor a Dios. Cuando hay amor, no cabe temor, aunque corremos el riesgo de convertir ese amor de Dios hacia nosotros en un "todo vale", en un Dios permisivo y que justifica y obvia por ese "amor" nuestros errores, caidas... Es difícil lograr internamente ese equilibrio de vivir el amor de Dios desde la rectitud y desde la honestidad de vida como hijos de Dios. Que el Señor y María, nuestra Madre, nos ayuden en el crecimiento de amor hacia el Padre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo2:48 p. m.

      Yo quiero entender que el temor a DIos es un respeto a Dios y a las cosas de Dios que son las personas, su Iglesia y un largo etc.
      El niño pequeño ama a sus padres, de ellos depende su seguir viviendo, pero cuando hace una trastada teme el "enfado" de sus padres, ese enfado no tiene por qué ser así, pero se lo parece al niño y eso es suficiente. Cunado al niño pequeño se le regaña busca el consuelo precisamente en el que acaba de regañarle su padre o su madre, teme que ya no lo quieran y ha de demostrar que él si los quiere.

      Eliminar
  2. José Andrés1:04 p. m.

    Padre: No termino de entender lo de “Haceos amigos con el dinero injusto”. Lo entendería mejor en negativo: “No hagáis amigos con el dinero injusto” ¿Lo podría explicar un poco más? Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Querido José Andrés.
    Respondo en "zona blanca" porque el dorado del RESPONDER es infame para la lectura.
    Y respondo, lo primero, volviendo a copiar lo que he dicho: "El hecho real es que Jesús quiere expresar que el dinero es, por naturaleza, “injusto”; o sea: no hace a nadie justo, santo, bueno, cabal".
    No se refiere, pues, a un dinero sucio (suciamente ganado) sino que le ha llamado "dinero injusto" por el hecho de ser dinero. "De sí mismo el dinero se presta a lo contrario" de lo que es bondad, rectitud, equilibrio, "De ahí que nadie puede servir a Dios y al dinero. Son “dos señores” tan antagónicos que no pueden vivir juntos".
    "Pero ese dinero, por naturaleza “no justo” [pero no que esté injustamente ganado; que a eso no refiere Jesús ahora], puede purificarse [convertirse en "justo"] cuando sirve para hacer el bien. [Por tanto, si el dinero, de por sí corrompe (=lleva a injusticia), también es cierto que puede ayudar a otros que están necesitados. Y el dinero que se convierte en cauce de crear empleo, atender enfermos, solucionar situaciones extremas de necesidad...) puede GRANJEARSE "AMIGOS"; puede emplearse en positivo. Y entonces lo que era "injusto", "contagiso", se ha hecho vehículo de bondad. Esa es la frase de "ganar amigos con el dinero". No precisamente por el dinero en sí, sino por el uso beneficioso que se le da. Y como a Jesús le gusta -por decirlo así- hacer "reventar ideas" para sacar más fuerza, ha utilizado ese término.
    "Que es lo que pega con la frase siguiente: para que os reciban en las eternas moradas" (tal como había yo expresado en el tema).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. José Andrés6:34 p. m.

      Muchas gracias, Padre. Ahora ya lo entiendo.

      Eliminar
  4. Ana Ciudad6:14 p. m.

    SERVIR A UN SOLO SEÑOR.No tenemos untiempo para Dios y otro para el trabajo, para los negocios: todo es de Dios y a Él debe ser orientado.Tenemos una sola vida, que se ordena a Dios con todos los actos que la componen."Ya comáis, ya bebáis, o hagáis cualquier otra cosa´hacedlo todo para la gloria de Dios,"aconsejaba San Pablo a los primeros cristianos.
    En el salmo de hoy, se cantan las bendiciones del justo que conforma su manera de obrar con el modo de obrar de Dios.Será clemente y compasivo, como Dios (v.4), se apiadará del pobre v.5), le dará limosna (v.9) y administrá rectamente sus asuntos (v.5). Por eso será colmado con toda clase de bienes en su propia persona y en la de sus descendientes: su corazón estará tranquilo y sin temor,alzará la frente con dignidad (v.6), y su ejemplo será como una luz que brilla en las tinieblas (v.4).Sus mismos allegados serán bendecidos (v.2), y en su casa habrá prosperidad.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo1:26 a. m.


    _ Yo admito el pecado o el defecto o deformación por ignorancia,
    ese desconocimiento del "Mayor Bien " ; Dios ,pero esto creo que
    ya es pecado de egocentrismo , de autosuficiencia,de protagonismo,
    de vanidad o peor de soberbia, de creerte más que Dios o simplemente
    estar tan adicionado a la materia que como los drogadictos que no
    puedes si quieres desengancharte,eso por un lado y por otro no
    cooperar con Dios,no trabajar para Ël...Se ve que en cambio no te
    importa trabajar para la materia, es decir para el dinero,para tus
    caprichos materiales.Tener como jefe todos y todo lo demás ,excepto
    a Dios y lo que representa de Espiritu.
    En conclusión , no quieres servir a Dios como cualquier empleado,
    sólo quieres servir a "la materia ", !qué gran ídolo !y no al
    "Espiritu":Dios.Sabiendo que está por encima de la materia.Yo
    te digo,sigue así,que la vida material son dos días...Te digo como a
    las hormigas:"canta,canta,que te quedan dos días para el invierno..".
    Vaya falta de visión , a eso se llama terquedad ,ceguera,locura o
    comodidad .
    A Dios no le parece bien que se abuse y que se utilice mal la materia
    y no se utilice al servicio del espirítu,porque la materia también
    fue creada por Dios y por lo tanto no vas a decir que es mala en si
    misma...pero es limitada y debe cumplir su finalidad que es estar
    al servicio del espíritu del hombre...para la cual fue creada por Dios
    ...como medio no como fin ...

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!