jueves, 22 de noviembre de 2012

CIELO.- Filias y fobias


LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO
“¿QUIÉN ES ESTE?”
          TENDRÁ LUGAR EL JUEVES 29 A LAS 8 DE LA TARDE
EN EL SALÓN DE ACTOS DE LA CASA DE LOS JESUITAS
(“Centro ARRUPE”)

Apocalipsis 5, 1-10
             Sigue el éxtasis de Juan, y está introducido en el Cielo y está viendo una inmensa visión.  Junto al trono empíreo había un rollo sellado con 7 sellos. Un ángel poderoso gritaba: ¿Quién puede soltar los sellos abrir el rollo?  Nadie respondía.  Y el vidente rompe a llorar. Uno de los ancianos que representan a la humanidad le dice que no llore, porque uno de ellos, que es un vencedor, un león de la tribu de Judá´y vástago de David, puede hacerlo.  Y de en medio de los seres vivientes y los ancianos surge un Cordero que se veía que había sido degollado, pero que llevaba insignias de poder [bíblicamente están representadas por siete cuernos y siete ojos], y se adelantó hsta el trono.  El que estaba en el trono le entregó el libro y todos se  postraron ante Él, y rompieron a cantar un himno de triunfo definitivo:  fuiste degollado y con tu sangre has comprado para Dios a toda la humanidad, y los has constituido sacerdotes para servir a Dios.
             Dentro de lo que es un género profético que describe con imágenes de fantasía, no puede expresarse más hermosamente quién es Dios –en su Cielo pero tendiendo la mano a la tierra de los mortales, de donde UNO DE ELLOS (que al mismo tiempo es tan sublime que es Cordero degollado pero vivo: Cristo resucitado), puede abrir el rollo de la vida. Eso sí: a costa de su sangre.  Y con ese poder tan infinito, que de su propio poder y sin perder nada de él, puede constituir no solo sacerdotes que continúen abriendo ese libro, sino extendiendo su sacerdocio a toda la humanidad que quiera entrar en su ámbito de salvación. Y así, toda persona humana que quiera, puede alabar a Dios y hacer que el reinado del Cordero abarque la tierra entera.
             El Evangelio vendría a ser un episodio desdoblado de ese proceso salvador.  Y lo que nos muestra es ese asomarse Jesús a Jerusalén y –al ver la Ciudad- sentir el estremecimiento de una ciudad que se cierra a la ayuda que Él le quiere prestar…, la salvación que Él le quiere traer.  Pero que esa ciudad NO HA QUERIDO.  Ha dejado sus ojos cegados a la luz, y no ha sabido lo que le traía la paz.  Se ha encerrado en sí misma…, ha querido ser tan suya, que no sólo se pierde ahora la salvación que Jesús le trae, sino que su mismo empecinamiento acabará trayéndole la ruina plena.

FILIAS Y FOBIAS
             En términos psicológicos se designan filias (tendencias instintivas –y juntamente fomentadas-) a esos enfermizos afectos favorables hacia algo o alguien. Y fobias al efecto instintivo y no controlado contra algo o alguien).
             En las filias, están cegados los ojos propios para advertir el propio descontrol, e incluso el ridículo, de esos amores que tienen perdido el sentido y no advierten lo que todo el mundo advierte a su alrededor: que allí hay un evidente “afecto desordenado” hacia algo o alguien.  Desde fuera llegan a ver en ello un enamoramiento que, a su vez, queda en el ridículo, por la desproporción que lleva en sí mismo ese movimiento “afectivo” singular.
Igual ocurre en las fobias: por poner un caso no extraño, he conocido a una persona ya muy madura en años que no podía ni ver ni comer carne de pollo, porque le espantaba, repugnaba, rechazaba, todo animal de plumas, mientras que su vida se había criado entre caballos, bueyes, toros, cerdos…, y había jugado entre las mismas patas de animales mayores.  Trasladado a lo humano, sería la persona que no soporta ni la visión de otra, y no hace falta que exista ninguna situación contraria entre esas personas.  Pero el efecto de los polos iguales del imán, se produce ya patológicamente, llegándose a la pérdida del dominio de sí, hasta el punto de no soportarse ni de lejos, y alterarse los mecanismos lógicos y las razones humanas.

Suele ocurrir en los dos casos que los  “protagonistas” no advierten que a su alrededor se ven “sus movimientos” a la legua.  Que desde posiciones normales y equilibradas se llega a considerar el ridículo de las situaciones que quedan patentes, aun sin necesidad de una expresa observación.  Se han inhibido de tal manera la               s funciones normales de la racionalidad, que hay una ceguera obsesiva que hace de venda que impide saber observar que el mundo de alrededor no queda ajeno a tal situación.

¿Cómo se explican los fanatismos? ¿Cómo se explica la cerrazón absoluta de los dirigentes judíos contra Jesús, cuando en realidad siempre había hecho el bien? ¿Por qué esa remachona persecución de los fariseos para estar siempre al acecho para acusar a Jesús?  ¿Envidias? ¿Celos? ¿Incompatibilidades  ¿Psiques enfermizas descontroladas?  Aquello ocurrió y llegó hasta ls peores consecuencias: antes de llevar a Jesús a a Cruz, ya lo habían matado en el corazón de ellos.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad1:35 p. m.

    El llanto de Jesús sobre Jerusalén encierra un profundo misterio.Ha expulsado demonios, curado enfermos,resucitado muertos,ha convertido a publicanos y pecadores,pero ante esta ciudad tropieza con la dureza de sus habitantes.Podemos entrever lo que ocurre en su Corazón cuando nos encontramos hoy con la resistencia de tantos que se cierran a la gracia,a su llamada.
    Hemos de meditatar en el Evangelio de hoy,en las ocasiones en las que nosotros personalmente,le hemos llenado de tristeza por las faltas de correspondencia a la gracia,por no haber sabido corresponder a tantas muestras de amistad.Y también en las ocsiones en que nos ha hechado de menos.¡Cuántas veces Jesús,quizá,se ha quedado esperándonos!

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  2. Anónimo8:12 p. m.

    Esto que dice de las fobias me recuerda a lo que viví recientemente en una Iglesia, con una señora. Yo simplemente acudí a saludar a un amigo y a celebrar la Misa normalmente, pero...

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