El Gobierno de la nación acaba de publicar un Decreto sobre
el “Estado de Alarma”, en el que pide a los ciudadanos la colaboración para
superar la pandemia del coronavirus (Covid-19), restringiendo al máximo la
movilidad.
El Decreto permite los actos de culto, guardando la
normativa referente al aforo y a las precauciones de distancia prudente. Sin
embargo, para animar a los fieles a quedarse en casa para evitar el contagio y
en sintonia con otras diócesis, el Obispado de Málaga dispone lo siguiente:
1.- A partir del lunes, día 16 de marzo de 2020, se suprimen
todas las Misas y celebraciones con participación de los fieles mientras dure
el “Estado de Alarma”.
2.- Las exequias pueden celebrarse de forma simplificada en
diálogo con los familiares; y posponer las Misas de funeral hasta que pase la
pandemia.
3.- Los templos parroquiales pueden estar abiertos durante
algunas horas del día.
4.- Aunque se supriman las procesiones y demás actos
públicos de piedad de la Semana Santa, los párrocos seguirán celebrando la
Eucaristía diariamente en los templos, a puerta cerrada. Por tanto, no se
suprime la celebración del misterio Pascual del Señor, que seguiremos
ofreciendo los sacerdotes por todo el pueblo santo de Dios.
Seguimos pidiendo al Señor por todos los afectados y para
que aleje de nosotros esta grave enfermedad.
Palabras muy bonitas, una justificación que para mi no es tal, al fin y al cabo nuestros pastores nos dejan sin sacramentos en un momento grave, cuando todos deberíamos estar pidiendo a Dios su ayuda.
ResponderEliminar