sábado, 24 de agosto de 2019

24 agosto: Haced lo que dicen


LITURGIA
                        Sigue el libo de Rut, capítulo 2 muy fragmentado, que nos va llevando de la mano para mostrarnos los caminos de Dios, que siguen los vericuetos más insospechables para acabar realizando su plan mesiánico.
            Noemí, la suegra de Rut, tenía un pariente por parre de su marido. Se llamaba Boaz. Rut pidió a Noemí que la dejase ir al campo para espigar, y Boaz le dijo que fuera a su campo y que daría orden a sus obreros para que no la molestasen, e incluso que pudiera beber de los botijos de los segadores. Rut lo agradeció echándose por tierra, extrañada de que a una forastera le tuvieran tanta consideración. Boaz le dijo que le habían contado todo lo que había hecho con su pariente Noemí, dejando su propia tierra y familia.
            Boaz se casó con Rut y tuvieron un hijo. Las vecinas vieron en ese niño un premio para Noemí que había quedado sin hijos, y le pusieron por nombre Obed. Obed vino a ser el padre de Jesé, que fue el padre de David. Hemos llegado así a un punto esencial en la historia de Israel.

            El evangelio es de Mt.23,1-12 en el que Jesús instruye a sus discípulos y les previene sobre los fariseos. Los fariseos eran los mentores del pueblo fiel. Trasmitían la palabra de Dios muy al pie de la letra. Otra cosa era lo que ellos vivían, Y Jesús advierte a los apóstoles que los fariseos ocupan la cátedra de Moisés, y que por tanto deben de hacerles caso: haced y cumplid lo que dicen, pero no hagáis lo que ellos hacen. Ellos lían fardos pesados y se los cargan a la gente en  los hombros, pero ellos no mueven un dedo para empujar: no hacen lo que dicen.
            Estamos, pues, ante la situación que se nos puede presentar en cualquier momento: puede haber personas que aconsejan bien, que son fieles a la Palabra, pero no consecuentes en su obrar. Las gentes sufren escándalo con ello, y pueden acabar por dejar la verdad por el mal ejemplo de los mentores. Error evidente del que prevenía Jesús a sus discípulos porque la verdad sigue siendo verdad aunque la trasmita un mentiroso.
            Sigue explicitando Jesús los errores farisaicos: Todo lo que hacen es para que los vea la gente. Se quedan en señales externas que dan prestigio, y gustan de los primeros puestos en la sinagoga; que les hagan reverencias por la calle y que la gente les llame “maestro”. Todo por fuera. Todo apariencia. Y los discípulos de Jesús deben ser todo lo contrario porque la llamada de Jesús va siempre a lo interior, a lo substancial.
            Y en ese estilo de Jesús que se va a los extremos para indicar su pensamiento, les dice que ellos no se dejen llamar “maestros”, ni “padres” ni “jefes”, porque sólo Dios es el Padre, el del Cielo, el Maestro absoluto, y el jefe es Cristo.
            Conclusión práctica: El primero entre vosotros, sea vuestro servidor. Es el opuesto total al estilo farisaico. Y así, el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado. Un principio básico en el baremo de Jesús.


            Alguien se ha extrañado de que en la parábola de los obreros de distinto turno llamados a trabajar en la viña, se concluya el relato con el estribillo de los últimos serán los primeros y los primeros, últimos, Y es cierto que en esa parábola no encaja ese dicho porque el mérito verdadero lo tienen los de la primera hora. Y los de la última hora son sencillamente unos beneficiados de la generosidad del amo.
            Por eso puede ser probablemente una interpolación del copista que ha llevado el dicho a esa narración. Precisamente en la parábola siguiente de los invitados a las bodas, en que los primeros invitados no acuden, sino los de los cruces de los caminos (con los que no se contaba en principio), encaja perfectamente ese final.
            Esas alteraciones de las primeras copias no son extrañas. Hay que tener en cuenta lo que era escribir todo a mano, y la facilidad de saltarse un renglón, o llevar ya en la mente una idea que se acaba aplicando en un final, aunque correspondería a otro.

1 comentario:

  1. Cuando puedas amigo Cantero, puedes ampliar tu comentario sobre la diferencia entre la vida eterna ( cumple los mandamientos) y el Reino(si quieres ser perfecto vende lo que tienes, dalo a los pobres y después sígueme). Gracias

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