jueves, 25 de abril de 2019

25 abril: Paz a vosotros


LITURGIA
                      Hech.3,11-26 nos narra las reacciones de las gentes ante la curación del lisiado del templo. Él, brincaba de alegría e iba siguiendo a Pedro y Juan. La gente se asombraba de ver el milagro. Y Pedro tiene que aclarar que el milagro no lo han hecho ellos, sino que ha sido la fuerza de Jesucristo resucitado. Y aclara que la fe del paralítico en la resurrección de Jesús es la que le ha hecho el prodigio en ese hombre: ¿qué os llama la atención?, ¿de qué os admiráis?, ¿por qué nos miráis como si hubiéramos hecho esto con nuestro poder y virtud?
          Y aprovecha una vez más la ocasión para hacer una síntesis de la historia: Rechazasteis al santo mientras pedíais el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo ha resucitado de entre los muertos y nosotros somos testigos. Como éste ha creído en su nombre, su nombre le ha dado vigor; su fe le ha restituido completamente la salud a vista de todos vosotros.
          Luego les exonera de la culpa y les dice que lo hicieron por ignorancia. Pero ellos deben arrepentirse y convertirse para que se borren sus pecados, y que gocen del consuelo del perdón de Dios. Lo que ha ocurrido no es más que lo que estaba anunciado en Moisés y los profetas: Tu descendencia será la bendición de todas las razas de la tierra.

          Llegamos a la caída de la tarde en el Cenáculo. Han regresado los dos discípulos que se habían marchado a Emaús, y cuando ellos pensaron dar la noticia, el hecho ya es público porque Jesús se ha aparecido a Simón. Queda aun que Jesús se muestre a los Once.
          Aquí hay dos relatos paralelos pero muy diferentes. Leemos el de Lucas, donde están reunidos los Once con los otros discípulos y seguramente las mujeres. Es decir: en el relato de Lucas no están solos los Once. Esa versión nos la contará Juan el domingo, con connotaciones muy particulares.
          En la descripción de Lucas, hoy, hay más dramatismo. Jesús aparece y saluda con su saludo característico: Paz a vosotros. Todos se llenan de miedo porque Jesús se ha presentado súbitamente, con las puertas cerradas, y por la enorme sorpresa que les supone encontrar al muerto que vive.
          Jesús les tranquiliza: ¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior?  No soy un fantasma. Soy yo. Mirad mis manos y mis pies. Palpadme en persona. Lucas le da un colorido especial hablando de carne y huesos “como veis que yo tengo”, realidad que tenía que ser más virtual que real, porque no es lo propio de un cuerpo resucitado. Les muestra las manos y los pies. Y sigue esa plasticidad de Lucas con Jesús sentándose a comer pescado delante de ellos.
          Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y de los profetas y salmos acerca de mí, tenía que cumplirse. He aquí el valor principal de esta aparición: que no es una novedad que ahora ocurra por encanto, sino que todo esto estaba anunciado. Y el valor de la fe se fundamente en la Escritura que se cumple en Jesús como el Mesías anunciado.
          Y entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras y añadió: Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Esa es la clave: entender las Escrituras. Y no es entenderlas para saber lo que dicen sino sentirlas dentro y captarlas desde la fe. Ese otro entendimiento que es del corazón y no de la cabeza.
          De ahí que vosotros sois testigos de esto, que es la conclusión de todo este relato.
          Hay que tener en cuenta que Lucas no es un historiador para narrar unos hechos tal como han sucedido, sino un catequista que va a trasmitir una vivencia esencial, que será básica en la vida de aquella comunidad a la que se dirige, y que necesita bases para su fe. Y la fe no es un conocimiento de la mente sino una experiencia profunda que cambia la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡GRACIAS POR COMENTAR!