sábado, 3 de enero de 2015

03 enero: EL NOMBRE DE JESÚS

JESÚS
                JESÚS. Fiesta titular de este día 3 de enero.
JESÚS me sabe a gloria, a dulzura, a encanto, a satisfacción, a plenitud, al “no va más”, a razón de mi existencia, a amistad que nunca falla…
                JESÚS me sabe a Cielo. Al punto supremo de la vida. Al objetivo de mi existencia humana. Me sabe a DIOS, el bien supremo, el TODO, el punto omega a donde tiene y en donde empieza mi Vida. A la unidad de todo  mi ser. A la consecución de todas mis aspiraciones. Al sosiego de cualquier deseo. Al equilibrio eterno de mi Yo que, por otra parta ya está en Él.
                JESÙS es la aspiración a la que tiendo en movimiento constante. La  fruición de mi vida orante. La diana a la que apunto para tiendan quienes hablan conmigo. Es mi razón de trabajar, mi descanso en mi trabajo. El sol que calienta mi día y la sombra benéfica que protege mi sueño.
                JESÚS es mi día a día, mi paz que sostiene cada momento, mi ímpetu para seguir haciendo. Mi consuelo en mi limitación obligada. Mis ansias de seguir haciendo, aunque sepa que puedo hacer menos. Es la razón de mi paciencia, mi constancia, y el apoyo en mis debilidades y decaimientos.
                JESÚS es el punto de mira de mi oración. Es el centro y el motor de mi labor sacerdotal, de mi acción pedagógica, de mis escritos, mis libros, mi pensamiento y mi sentir interior. El núcleo de mi mundo interior, mis silencios, y lo que la gente puede interpretar como “mis soledades”- La realidad es que nunca me siento solo aun en medio de esos silencios que pueden darse porque las personas vivimos cada cual “nuestros temas”.
                JESÚS es MI AMIGO, mi acompañante, mi íntimo a mí y que jamás falla, ni cuando parece ausente. Yo sé que ESTÁ AHÍ, yo sé que es mi compañía perenne, mi confidente, quien conoce mis secretos…, aun esos secretos que lo son para mí mismo. Él siempre está más al fondo y siempre lo encuentro aunque existan neblinas y nubes y hasta tormentas. A Jesús no se le pasan por alto mis alegrías y mis penas, mis fechas clave, de las que yo mismo soy capaz de olvidarme.
                JESÚS ES MI EUCARISTÍA diaria. Yo soy lo que soy porque Jesús es quien es. Porque cada día lo encuentro en la oración. Porque ES MI MISA, y mi Misa es mi todo completo. Porque ahí lo toco, porque ahí se hace viva y vida mi fe, porque siento “temor y temblor” cuando estoy a dos Misas de ls 26,000, y yo me siento siervo y rey en el momento que consagro. PORQUE en esos minutos VEO más que creo, porque siento que brota JESÚS entre mi dedos. Porque no puedo resignarme a no Celebrar la Eucaristía mientras yo esté en condiciones de poder hacerlo.
                JESÚS, que se dignó darme su nombre el día que me llamó a ser JESUITA, de la Compañía de Jesús. Y en ella vivo feliz y con la vida completa desde hace 64 años. En ella conocí quién era Jesús, Yo sabía quién era porque tuve unos padres que me enseñaron, unos maestros que ayudaron y unos medios y ambientes que me condujeron. Pero el día que llegué a la Compañía de Jesús y tuve el tesoro de los Ejercicios de San Ignacio durante un mes seguido, JESÚS se me hizo ÚNICO, PLENO, INSUSTITUIBLE, POZO SIN FONDO. Sacerdocio y miembro de la Compañía de Jesús se hizo mi segunda piel…, por no decir la primera. Porque yo puedo perder la piel, como tantos mártires perdieron la suya…, pero JESÚS SERÁ SEMPRE EL MISMO, y convivir con Jesús bajo el mismo techo es algo que da una connotación que marca decisivamente.
                NO ENCONTRÉ NUNCA NADA QUE SUPERARA NI SUSTITUYERA A JESÚS. El es CORAZÓN, es AMOR, es GOZO, es VIDA.

                He hablado de mi experiencia de Jesús. Pero no he pretendido hacer mi panegírico. Lo que yo intento –dentro de mi acción de gracias- es trasmitir “algo” que es posible de captar por otros. Desde el cristiano de a pie al otro compañero de ministerio sacerdotal; de mi vocación en la Compañía de Jesús –cuya fiesta principal es HOY, DÍA DEL NOMBRE DE JESÚS- a cualesquiera de las otras familias religiosas, masculinas o femeninas. Lo que intento dar hoy es pistas de enamorados que AL NOMBRE DE JESÚS DOBLAN SU RODILLA y viven su gozo interior porque JESÚS es para todos y la experiencia interior de Jesús la pueden tener todos.

                Esto es como en el amor: que del roce nace el cariño y a más roce, más cariño…, hasta que se convierte en el AMOR que es más fuerte que uno mismo, más fuerte que las adversidades, y las sobrepasa..., más fuerte que la muerte. Y la entrega que hicieron y hacen miles de mártires y de creyentes firmes en su fe, de miles de almas vírgenes que ofrecen ese obsequio al que es el Virgen entre las vírgenes, es la gran demostración del imán insuperable que es JESÚS, CRISTO JESÚS, JESUCRISTO, EL MISMO AYER Y HOY Y SIEMPRE.

3 comentarios:

  1. Anónimo3:38 p. m.

    Sin comentarios .Hoy me he convencido, lo que he pensado siempre; es usted un sacerdote especial
    Doy gracias a Jesús po haberlo puesto en nuestro camino.

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    1. José Antonio6:53 p. m.

      Suscribo este comentario.

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  2. Querido P. Cantero: He celebrado esta Fiesta Solemne para la Compañía de Jesús del Santísimo Nombre de Jesús, sintiéndome muy unido en el corazón y en el espíritu a tantos Padres jesuitas que han ido forjando mi vida espiritual y religiosa desde mi infancia. Me gustaría personalizarlos a todos en usted y le ofrezco mi especial abrazo de felicitación en este día.
    ¡Bendito y alabado sea siempre el nombre de Jesús!

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