jueves, 26 de julio de 2012

POR FIN...


TRAS UN DÍA SIN PODER ENTRAR EN GOOGLE a través del WI-FI, me he decidido a meter MI MODEM y aunque sea ya tan tarde, podréis recibir lo que yo os escribía esta mañana a las 8..., y ahí ha estado guardado

SAN JOAQUÍN Y SANTA ANA
Celebra hoy la Iglesia la memoria litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, que la tradición señala como los padres de la Virgen María. Culto que comienza a darse en el siglo X.  El Leccionario trae unas lecturas propias, pero la INSTRUCCIÓN DL MISAL advierte que esas lecturas deben quedar para los lugares donde tiene una especial relevancia el culto o particular devoción a unos santos. Porque, si no, siempre debe prevalecer –salvo en rango de “fiesta” o “solemnidad” litúrgicas con lecturas propias-, la LECTUR CONTINUA.  Hasta tal punto que se recomienda que, allí donde se hubieran tomado las lecturas del Santo, al día siguiente sería deseable que se juntaran la lectura continua no hecha, con la correspondiente a la nueva de ese día.  Aunque luego se deje opción a la conveniencia pastoral.  Con las que el Leccionario señala para San Joaquín y Santa Ana tendríamos una alabanza a las personas de bien, nuestros antepasados cuya heredad de fe y buenas costumbres, nos han sido trasmitidas.  Y Cristo trasmite a sus discípulos el gozo de haber llegado ellos a poder ver lo que ni los profetas ni hombres justos anteriores pudieron ver. Sería la referencia al valor superior de esta nueva etapa en la que ya está Cristo Salvador.  Y así, una alusión a esos sus antepasados que hicieron posible su nacimiento en este mundo nuestro.

En la LECTURA CONTINUA de este jueves 16 del Tiempo Ordinario encontraremos la fuerza de la HISTORIA DE LA SALVACIÓN, y sus dificultades para salir adelante el proyecto salvador de Dios. Lo que Dios  hizo fue recordar con gozo -1ª lectura, de Jeremías- esa ternura del amor de Dios a su Pueblo, la Esposa de la juventud, a la que lleva al desierto donde puede vivirse la intimidad del amor sin las interferencias de otros.  Y Dios quiere que ese Pueblo suyo recuerda aquel cariño de novia, de primer amor, siempre defendida por el amor de un enamorado celoso de la felicidad de su amada. Gozos de huertos de buenos frutos para que ese pueblo tuviese lo mejor. Y en esto aparecen los profanadores del amor puro, aquellos dirigentes soberbios y egoístas, que arrebatan a la esposa, y se rebelan contra Dios. Y apartan al Pueblo de su Dios, fuente de aguas vivas, para llevárselo ellos a sus aljibes rotos donde se pierde el agua que echan, Porque siendo egoístas y no mando a esa doncella de Israel, pretenden tenerla como su goce y objeto de sus maldades.  Una realidad histórica bajo unas expresiones poéticas y parabólicas.
En esto engarza directamente el Evangelio  de hoy, en el que los apóstoles preguntan a Jesús por qué habla al pueblo en parábolas y a ellos les explica su sentido.  Y Jesús les dice que ese pueblo capta mucho mejor el “cuentecillo” que las explicaciones directas.  Primero (digámoslo nosotros) porque pueblo oriental, no entiende los conceptos abstractos. Necesita audiovisuales. Porque de lo contrario mira y no ve;  oye pero no entiende. Y se cumple lo de Isaías: han cerrado sus ojos para no ver y sus oídos para no oír.  Y Yo quiero que vean y entiendan.  Y como a un niño, que se le educa mejor con el cuento que asimila y en el que se mete dentro y va pudiendo sacar sus enseñanzas, así Yo lo hago para que puedan entender.  Y dichosos vosotros que vis lo que los mismo profetas no pudieron entender. [Exactamente el evangelio de los Santos de hoy].  Y una advertencia muy fuerte:  cuando alguien no quiere oír ni entender, acaba perdiendo hasta lo que oía y entendía. Palabra de Jesús que bien puede aplicarse hoy, cuando la “sabiduría” de “sabios y poderosos” va minando las bases de la fe de un pueblo, que acaba embruteciéndose. Incapaz de captar las más sencillas enseñanzas de las personas de bien, a las que hacía referencia la lectura aplicada a San Joaquín y Santa Ana.


Al margen de lo dicho, una avería en la bandeja de salda de mi correo electrónico, me impide acudir a la cita que yo tenía prevista y preparada para FELICITAR  a los Joaquines y Anas de mi ámbito y conocimiento.  A quienes por aquí les pueda llegar, sepan que los he tenido ya muy presentes en mi oración tempranera, con sus nombres y rostros.

1 comentario:

¡GRACIAS POR COMENTAR!