lunes, 23 de julio de 2012

Desde ÁVILA, la Palabra de Dios


DIÁLOGO DE DIOS
                Miqueas nos expresa un diálogo de Dios con su Pueblo.  Un diálogo dolorido, del Dios que se ha volcado en su Pueblo, y de ese Dios que llega preguntarse –sin explicarse- cómo es posible que habiéndole dado tanto, le corresponda tan mal..  La pregunta es muy dolida:  Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te molesté?  RESPÓNDEME.  Te saqué de Egipto, te redimí de la esclavitud, y envié por delante a Moisés…
                Responde el Pueblo: Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré ante el Dios de las alturas? ¿Con holocaustos de novillos de un año?  ¿Con un millar de carneros? ¿le sacrificaré  un primogénito para expiar mi culpa?
                Responde Dios que Él no busca formas extrañas ni raras; que Yo “ya te expliqué que pido simplemente que respetes lo que es justo y ames la misericordia.
                Que en realidad, al que sigue el buen camino, le haré ver la salvación de Dios.  Y que no pido ni que me ofrezcas sacrificios  de reparación (que no es que te los rechazo, pues lo ue sean tus buenas obras las tengo siempre en cuenta).  Lo que no va conmigo es que te pases el tiempo en rezos, en repeticiones rituales de mis preceptos y de mi Alianza, y que luego detestes mis enseñanzas.  Eso es lo que hace que me repugnen los becerros que me ofreces: que al par, estás desechando mis enseñanzas.
                Y la prueba al canto. Cuando nos vamos al Evangelio, Jesús tiene que volver a la tremenda acusación bíblica: Pueblo perverso y adúltero.  Generación que va siempre detrás de una señal…, y nunca le basta la que tiene delante.  Pues no habrá más signo que el de Jonás…, que es exactamente la de la resurrección tras la muerte de Jesús.  Cuando juzguen a esta generación, la condenarán porque no se convirtió ante la obra de Jesús, mucho mayor que Jonás y más que Salomón.  Jonás predicó en Nínive, y todos hicieron penitencia y se convirtieron.  ¡Vosotros no os convertís…, seguir pidiendo signos…, y así hasta el infinito…, pero sin cambiar un ápice de vuestras maneras!
                La pregunta que resuena está proyectada a nuestra propia generación…, a nuestro momento actual, a otra generación a la que se le podrán aplicar directamente los mismos calificativos que a aquella.  De una u otra manera, ¿no hay un rechazo de Dios y de su Cristo Salvador, que en mucho más grande que todos los ídolos que constituyen el entramado de una sociedad sin principios, ni valores, ni el mínimo atisbo de regreso a ellos, porque vive emborrachada de su droga de turno, Yo, sexo indiscriminado, falta de respeto a la vida, engaño y competitividad, el mando total en poder del dinero y de los egoísmos de unos y de otros…, sin que se salve nadie?
                Al que sigue el buen camino, le haré ver la salvación de Dios.  El Salmo vuelve hoy a poner la nota.  En una parte, esperanza en medio de una realidad que destroza.  En otra, la llamada fuerte de Dios: no aceptaré ni un cabrito de vuestros rebaños mientras os estáis echando a la espalda mis enseñanzas y mandatos.

4 comentarios:

  1. Anónimo9:20 p. m.

    Hoy la Iglesia celebró a SANTA BRÍGIDA.

    Juan Pablo II sobre Santa Brígida de Suecia

    Presentamos algunos fragmentos de la CARTA APOSTÓLICA EN FORMA DE «MOTU PROPRIO» PARA LA PROCLAMACIÓN DE SANTA BRÍGIDA DE SUECIA, SANTA CATALINA DE SIENA Y SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ COPATRONAS DE EUROPA, del 1 de octubre de 1999


    Brígida, nació en una familia aristocrática el año 1303 en Finsta, en la región sueca de Uppland. Es conocida sobre todo como mística y fundadora de la orden del Santísimo Salvador. Pero no se ha de olvidar que vivió la primera parte de su vida como una laica felizmente casada con un cristiano piadoso, con el que tuvo ocho hijos. Al proponerla como patrona de Europa, pretendo que la sientan cercana no solamente quienes han recibido la vocación a una vida de especial consagración, sino también aquellos que han sido llamados a las ocupaciones ordinarias de la vida laical en el mundo y, sobre todo, a la alta y difícil vocación de formar una familia cristiana.

    Sin dejarse seducir por las condiciones de bienestar de su clase social, vivió con su marido Ulf una experiencia de matrimonio en la que el amor conyugal se conjugaba con la oración intensa, el estudio de la sagrada Escritura, la mortificación y la caridad. Juntos fundaron un pequeño hospital, donde asistían frecuentemente a los enfermos. Brígida, además, solía servir personalmente a los pobres. Al mismo tiempo, fue apreciada por sus dotes pedagógicas, que tuvo ocasión de desarrollar durante el tiempo en que se solicitaron sus servicios en la corte de Estocolmo. Esta experiencia hizo madurar los consejos que daría en diversas ocasiones a príncipes y soberanos para el correcto desempeño de sus tareas. Pero los primeros en beneficiarse de ello fueron, como es obvio, sus hijos, y no es casualidad que una de sus hijas, Catalina, sea venerada como santa.

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  2. Anónimo9:21 p. m.

    Este período de su vida familiar fue sólo una primera etapa. La peregrinación que hizo con su marido Ulf a Santiago de Compostela en 1341 cerró simbólicamente esta fase, preparando a Brígida para su nueva vida, que comenzó algunos años después, cuando, a la muerte de su esposo, oyó la voz de Cristo que le confiaba una nueva misión, guiándola paso a paso con una serie de gracias místicas extraordinarias.

    Brígida, dejando Suecia en 1349, se estableció en Roma, sede del Sucesor de Pedro. El traslado a Italia fue una etapa decisiva para ampliar los horizontes, no sólo geográficos y culturales, sino sobre todo espirituales de su mente y su corazón. Muchos lugares de Italia la vieron, aún peregrina, deseosa de venerar las reliquias de los santos. De este modo visitó Milán, Pavía, Asís, Ortona, Bari, Benevento, Pozzuoli, Nápoles, Salerno, Amalfi o el santuario de San Miguel Arcángel en el monte Gargano. La última peregrinación, realizada entre 1371 y 1372, la llevó a cruzar el Mediterráneo, en dirección a Tierra Santa, lo que le permitió abrazar espiritualmente, además de tantos lugares sagrados de la Europa católica, las fuentes mismas del cristianismo en los lugares santificados por la vida y la muerte del Redentor.

    En realidad, más aún que con este devoto peregrinar, Brígida se hizo partícipe de la construcción de la comunidad eclesial con el sentido profundo del misterio de Cristo y de la Iglesia, en un momento ciertamente crítico de su historia. En efecto, la íntima unión con Cristo fue acompañada de especiales carismas de revelación, que hicieron de ella un punto de referencia para muchas personas de la Iglesia de su tiempo. En Brígida se observa la fuerza de la profecía. A veces, su tono parece un eco del de los antiguos profetas. Habla con seguridad a príncipes y pontífices, desvelando los designios de Dios sobre los acontecimientos históricos. No escatima severas amonestaciones también en lo referente a la reforma moral del pueblo cristiano y del clero mismo (cf. Revelationes, IV, 49; también IV, 5). Algunos aspectos de su extraordinaria producción mística suscitaron en aquel tiempo dudas razonables, sobre las que se realizó un discernimiento eclesial, remitiéndose a la única revelación pública, que tiene su plenitud en Cristo y su expresión normativa en la sagrada Escritura. En efecto, tampoco las experiencias de los grandes santos están exentas de los límites inherentes a la recepción humana de la voz de Dios.

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  3. Anónimo9:23 p. m.

    Santa Brigida de Suecia recibió abundantes revelaciones del Señor sobre el purgatorio, y en particular fue bendecida con una promesa de liberación del purgatorio para quien cumpla con una oración diaria durante 12 años de forma ininterrumpida. El esfuerzo y el compromiso es grande, pero según lo revelara Jesús a la santa, quien tenga la perseverancia y rece en forma diaria estas siete oraciones con devoción, se acercará a la purificación que sufrieron los mártires, y al merecimiento de su corona. Las palabras deben ser rezadas meditando su significado, hablando al Señor en forma sincera mientras se reza.También la familia del alma devota recibirá abundantes Gracias del Señor.

    Verán al fin del texto un documento de Su Santidad Juan Pablo II sobre Santa Brigida, para que conozcamos quien fue esta excepcional alma, mientras meditamos sobre adoptar el consejo que Jesús le diera.


    Esta devoción ha sido declarada buena y recomendada tanto por el por el Sacro Collegio de Propaganda Fidei, como por el Papa Clemente XII.- El Papa Inocencio X confirmó esta revelación como “venida del Señor”.

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  4. Anónimo9:25 p. m.

    La liturgia de hoy
    Lunes 23 de julio
    Ciclo B ~ Año Par
    TiempoOrdinario

    Hoy celebramos:
    Santa Brígida, religiosa, patrona de Europa, fiesta

    Lecturas de la misa:
    Ga 2,19-20: Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
    Sal 33,3-11: Bendigo al Señor en todo momento.
    Jn 15,1-8: El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.

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