domingo, 9 de agosto de 2015

9 agosto: Final de los EJERCICIOS

Contemplación para alcanzar amor
          Tómese como ambientación lo que ya quedó expuesto.
          Oración preparatoria. La de siempre
          Composición de lugar solemne; estoy ANTE DIOS, sus ángeles y sus santos que interceden por mí.
          PETICIÓN pedir interno conocimiento de tanto bien recibido, para que reconociéndolo enteramente, pueda en todo AMAR Y SERVIR a su divina majestad.
          [No se refiere al “bien recibido en ejercicios” sino a través de la vida].
          PRIMERO
          Traer a la memoria los beneficios recibidos de creación, redención y dones particulares, ponderando con mucho afecto cuánto ha hecho Dios por mí, y cuánto me ha dado de lo que tiene y, como consecuencia, cómo el mismo Señor desea dárseme en cuanto puede, según su plan divino. Y después reflexionar en mi interior, considerando lo que yo, con mucha razón y justicia debo de mi parte ofrecer y dar a su divina majestad: todas mis cosas y a mí mismo con ellas, como quien ofrece con mucho afecto.
          He querido dejar el texto original porque es de una belleza imponente. En ser creado y redimido ya hay una donación fabulosa que Dios me dio. Pero recordar los dones particulares es un torrente de favores y gracias y bienes recibidos, que bien merece la pena ir haciéndolos presentes a mi recuerdo.
          ¡Cuánto me ha dado Dios! ¡Cómo desea dárseme él mismo! ¿Cómo tengo que responder a ello? En justicia y razón, dar “mis cosas”, y yo con ellas. Con mucho afecto, ofrecer: Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo lo que soy y lo que tengo. Todo es tuyo. Dispón de mí a tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia. Que ésta me basta.
          SEGUNDO
          Dios habita en las criaturas dándoles el ser; en las plantas dándoles vida vegetativa; en los animales, vida sensitiva; en los hombres, vida racional… A mí me da el ser, la vida, los sentidos y la inteligencia… Hace de mí su Templo pues he sido creado a su imagen y semejanza. Es decir: Dios no sólo me da unos dones sino que Él se refleja en esos dones. No solo me da sino que lo que me da es un retrato suyo.
          La reflexión y conclusión como en el primer punto… También yo tengo que hacerme presente a mí mismo para mi mejor donación.
          TERCERO
          Considerar cómo Dios trabaja por mí en todas las cosas criadas sobre la tierra; y en los cielos, elementos, plantas, frutos, ganados, dándoles el ser y la vida. Por decirlo gráficamente, para el pan que hoy llegó a mi mesa, ¡cuántas personas trabajaron para mí!
          Yo tengo que hacer mi don a Dios trabajándolo, haciendo de mi vida una obra de artesanía que se ofrece por amor y correspondencia. El “retrato” que Dios me da de sí, ¡lo ha pintado él!
          CUARTO
          Más aún: Él se metió en cada don que me hizo. Mi potencia es parte de su potencia; mi bondad, piedad o justicia y misericordia descienden a mí como los rayos descienden del sol, o las aguas del manantial. El don de Dios no es sólo “don de Dios” sino Dios hecho don para mí.

          Acabar reflexionando en el interior, pensar mucho en ese “toma y recibe”…, saber que estoy hecho para reflejar a Dios hacia los demás, y emocionadamente acabar con un COLOQUIO, y finalmente un Padrenuestro como salida a la vida, ya transformada a mis ojos, y yo transformado en mi visión de las cosas.

Debajo está la LITURGIA DEL DOMINGO 19 B

1 comentario:

  1. Releyendo su contemplación para alcanzar AMOR…tantas veces pienso en todo lo que Dios me ha dado… desde que estaba (como se decía antes) “en la Mente de Dios”…Todo es GRACIA y es mi palabra a cada instante y sobre todo a medida que pasa el tiempo…Me gusta hablarle como a un amigo.
    Acompáñame, ven conmigo… sé que me esperas cada mañana, para darte a mí, estoy deseando llegar a ti…Y cuando repaso mi vida en tantos años ¿podría escribir todo lo que me has dado-…? Gracias, Corazón de Jesús, mi dulce compañía, que llenas mi soledad y siempre estás cerca de mí. Te confío mi alma, mi corazón y todo mi ser. Guárdame para siempre .

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!