miércoles, 5 de diciembre de 2012

Miércoles 1 adviento


VOLVEMOS A LA ACCIÓN
Zacarías está aturdido. El ángel ha hecho una pausa… Una eternidad para el que ora y puede detenerse en entrar en el torbellino interior que se le había formado a Zacarías. Esa pausa que deseaba Zacarías con todas sus fuerzas porque se había encontrado con una aparición de un ángel , y que el tal ángel le hablaba de algo que Zacarías no había podido identificar: ¿a qué oración se refería ese mensajero divino?  Y si ya aturdía la primera palabra, cuando el ángel prosiguió, Zacarías entraba ya en el terreno de lo inimaginado e inimaginable. Porque tal oración venía a meterse en el túnel del tiempo de la vida de aquellos esposos, y le anunciaba que su mujer Isabel te dará un hijo…  Ahora sí que el sacerdote se quedaba perplejo. Ancianos los dos, “estériles” si se remetían a los hechos de toda una vida, ahora iban a ser padres.  Todo esto era realmente de vértigo. Parecía una borrachera.
Pero aún le quedaba más por saber, y ahí sí que se quedó anonadado: Al tan hijo de su vejez, Dios ya le tenía asignado un NOMBRE. Y cuando esa anuncio se le completa a Zacarías, era para caer de rodillas, porque le remetía fácilmente a varios casos de la historia grande de Dios con su Pueblo.  Ya había habido matrimonios estériles y aun mayores. Y el día que Dios se metió por medio, se volvieron fecundos, y el hijo prometido era una pieza en el engranaje salvador de Dios. Si ahora le anunciaba el ángel no solo lo humanamente inverosímil de un hijo entre él y sus esposa, y además con un nombre que le venía ya dado desde Dios, ya tenía la prueba más fehaciente de que estaba bajo esa órbita de Dios…, esa órbita de un Dios Misericordia y salvación,,, Y él, Zacarías, entraba directamente en ese proyecto de Dios…
¿Cómo?  Eso era otra…  La verdad que esta catarata de novedades sublimes ya tenían sin capacidad de reacción a Zacarías.  Pero siguió un aluvión de anuncios-promesas de Dios, que superaban cualquier imaginación posible.  En nuestros tiempos podría definirse como una ciencia ficción  que se le estaba contando.  Porque ese niño será gozo y alegría y muchos gozarán con su nacimiento---, porque será  grande a los ojos de Dios…
Me pongo a pensar en lo que Zacarías ha escuchado hasta aquí, y salvo el nombre que se le ha dado a ese anunciado niño, todo lo demás podría encajar con mucho más… Un ser de tal grandeza, de tal influencia, ¿no podría pensar Zacarías que hasta encajaba con lo anuncios del mesías? Por eso yo me meto en la piel de aquel sacerdote y llego a sentir como si un éxtasis le estuviera arrebatando a unas regiones imposibles de concebir… Son esas escenas que pierden peso si se leen como un periódico, y aturden y dejan perplejo a quien tiene alma de oración y sabe que las paradas son la quintaesencia de la actitud orante. No se puede leer y ya está.  Hay que saber detener cada frase y remansarse en ella. Y si luego se puede seguir, también seguirá ese aturdimiento de Zacarías ante tal anuncio del ángel del Señor-
Prosiguió en lo que ya causaba embriaguez completa : No beberá vino ni licor, será lleno del Espíritu Santo ya en el seno de su madre, y convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor, su Dios, y él precederá delante de Él con la fuerza de Elías, para retornar a muchos al camino de Dios-
Algo había ahora en el mensaje final que aclaraba quién y para qué venía ese niño:  para PRECEDER…  No se trataba del Mesías sino de un heraldo anunciador.  ¿Estaría ya Zacarías en condiciones de calibrar esas afirmaciones que el ángel le había hecho?  Yo me imagino en el centro de esa escena, y no puedo menos que sentir a Zacarías abrumado-  En ese estado lo dejo. Zacarías necesita espacio y tiempo para comprender y para reaccionar

3 comentarios:

  1. Ana Ciudad4:07 p. m.

    Jesús dijo"Me da lástima de esta gente".Esta es la razón que tantas veces mueve el Corazón de Cristo.LLevado por su misericordia sin límites hará a continuación el milagro de los panes.La liturgia nos hace considerar este pasaje del Evangelio durante este tiempo de Adviento porque la abundancia de bienes y la misericordia sin límites serían señales de la llegada del Mesías.
    Nosotros,que somos pecadores,que estamos enfermos,necesitamos recurrir a la misericcrdia divina:MUËSTRANOS SEÑOR TU MISERICORDIA Y DANOS TU SALVACIÖN repite continuamente la Iglesia en este tiempo litúrgico.

    ResponderEliminar
  2. Ana Ciudad4:17 p. m.

    Padre,nos alegra mucho saber que todo va bién.Siga contando con nuestras oraciones.Elvira me dice que le transmita sus deseos de recuperacón y que cuente también con las suyas.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo2:28 a. m.


    Para que se dé la imitación ,es necesaria la meditación diaria y
    reflexión frecuente sobre la vida de Jesús .
    El sufrir es de todos .El saber sufrir es de pocos .
    Meditad en la palabra de Dios y ella adquirirá el poder de destruir
    vuestras naturales inclinaciones hacia lo material .
    San Pio de Pieltrecina

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!