HA FALLECIDO
MERCEDES ALGUACIL ZURITA,
una benemérita histórica del APOSTOLADO DE LA ORACIÓN, que ejerció como secretaria durante muchos años, pero que en realidad fue alma del mismo en unos tiempos no demasiado lejanos, aunque su dificultad de oído y depender de ayuda para sus idas y venidas, la ha tenido sin actividad directa en esta gran obra apostólica. Ella la ha continuado por carta, por el envío de las hojas de intenciones del Apostolado, y mediante sus buenas amistades, afectos e influencias.
Apegada siempre a la EUCARISTÍA, bien podríamos describirla como "lámpara del Sagrario".
El APOSTOLADO le debe mucho y hemos de tener una oración por su alma.
Descansará en paz, porque fue persona de paz, muy sufrida, y sabiéndose plegar a las circunstancias de los últimos años.
Qué bonita expresión para definir una vida: "lámpara del Sagrario". Sin duda, ya goza de la presencia del Señor. Mi oración para ella y mi afecto para familiares y allegados.
ResponderEliminarYo nunca crucé más palabra con ella que un saludo, o gestos con la mirada o la cabeza, pero siempre la tuve por una mujer de Dios. La recuerdo rezando el Rosario valientemente con la Iglesia del Sagrado Corazón prácticamente vacía a una hora temprana de la tarde, y me recuerdo sintiéndome estimulado por su ejemplo. Un día la acompañé en el rezo, y eramos dos. Ella y yo, ella decía una parte y yo otra. La recuerdo como una fija de la Eucaristía, e imaginaba que estaba mal porque necesitaba ser ayudada, y eso me maravillaba más, porque la fe se ve mejor en los momentos difíciles, y ella la tenía. De su etapa en el Apostolado de la Oración, no se nada, pero si recuerdo, hace unos tres años, haber recibido de su mano un folleto de las intenciones, y lo más curioso es que vino a donde yo estaba sentado, bajo la imagen de San José, para dármelo, y me sorprendió. ¿Pudo ser ella una sembradora silenciosa en mi, para que yo me acercara un día al Apostolado de la Oración? Posiblemente si.
ResponderEliminarDios la tenga ya en su gloria. Tengo la certeza que ahora es muy feliz.