lunes, 10 de diciembre de 2012

MARÍA


EL SEGUNDO PASO
          Dios va tejiendo las artes que conducen a la realización de las promesas. El paso de Zacarías que Lucas pone en el primer lugar, era la preparación histórica del terreno, el paso previo, el anuncio del heraldo que va delante para anunciar la llegada inmediata del Mesías..
             En un salto geográfico de ciento cincuenta kilómetros largos, Dios va a hacer el paso decisivo. Nazaret era una aldehuela sin nombre apenas, e incluso más despreciado que otra cosa. El dicho popular era si acaso de Nazaret podía salir algo bueno.  Allí vivía una joven, casi recién salida de la adolescencia, cuyo nombre ERA María.  No pertenecía a casta sacerdotal alguna. Estaba prometida en matrimonio a un muchacho cabal, noble, trabajador, honrado, de quien no se nombra la familia, pero sí se dice que pertenecía a la descendencia de David, oriunda de Belén. El Evangelio lo designa como obrero, artesano, carpintero.  Hay algún comentario que –no sé en qué se basa- que lo pone como de familia acomodada, que regenta una herrería, tallar de cierta envergadura comercial, que suministraba a Cafarnaúm de sus manufacturas. La verdad es que no hay ningún dato objetivo que avale tal hipótesis.  María, en la tradición, era hija de Joaquín y de Ana, y queda avalada como la muchacha que Dios eligió como LA MUJER prometida en el Génesis. No se sabe nada anterior de su historia personal, aunque esas piadosas tradiciones que quedaron ahí en el aire del boca a boca, había sido llevada de muy niña a la esmerada educación que se les daba a determinadas jovencitas en el Templo de Jerusalén, llevadas por aquellos sacerdotes y maestros de la ley.  Son esas cosas que teje la primera tradición, y que va ligada con la bella fábula de darle allí mismo un futuro marido.  Pero como no se podía pensar en que tal ángel pudiera contraer un matrimonio normal, los evangelios apócrifos –tan dados a la milagrería- cuentan como la presentaron ante un grupo de ancianos para ver quién designaba Dios como su futuro esposo.  ¿Y por qué ancianos para una niña de 15 años?  Porque así- pensaba aquella cultura o aquella mentalidad, que quedaría salvaguardada su virginidad permanente de la muchacha.  [Poco acorde con algún dato evangélico, cuando los perseguidores de la adúltera era precisamente los próceres ancianos de Jerusalén…, que a la hora de la verdad se fueron yendo uno tras otros cuando Jesús les hizo el desafío de que “el que estuviera sin pecado, fuera quien arrojara contra la adúltera la primera piedra. No se ve que –por ancianos- fueran unos varones sin concupiscencia].  Y en la fábula correspondiente, aquel de los ancianos a quien floreciera el bastón o vara de apoyo, ese sería el designado para esposo de aquella virgen tan delicada.
             Lo que ocurrió en Nazaret con María (o Myriam en el modo hebreo), fue que allí donde estuviera –que el arte lo ha querido plasmar con la joven en devota oración- como si Dios no tuviera más momento que ese para dirigirse a una persona.  Fuera como fuere, Dios se le presentó un día a la joven María. Dice el texto que fue el ángel Gabriel, ese que queda elevado a la superior “categoría” de Arcángeles, por ser –junto a Miguel y Rafael- los tres únicos ángeles con nombre propio, y especialmente ligados a misiones especiales de mucha cercanía a Dios. [De ahí ese final de sus nombres: -el-, que como el propio Enmanuel están designando la profunda cercanía (y hasta muchas veces la identificación) con Dios mismo.
             Tenía así que ser Gabriel el que anunció a Zacarías aquel día en el Santuario, y el mismo Gabriel quien se presenta a María en Nazaret. Debió quedarse sin querer respirar porque encontró a una muchacha sumamente delicada , y a la que venía a anunciar algo tan grande que, es comprensible, era demasiado…, en la demasía de Dios. Le iba a anunciar que LA MUJER del Génesis, la MUJER en pura Gracia de Dios –la llena de Gracia­ (la agraciada)- era Ella. Y que Dios la escogía nada menos que para hacer Dios mismo la entrada en el mundo de los humanos…  Que era Ella la que tenía en sus manos esa realización sublime e impensable para una doncella “tan simple”· de una aldea tan poco llamativa, la que iba a tener la libertad de acoger al Descendiente que aplastaría la cabeza de la serpiente del Paraíso. Y bien comprendía Gabriel que aquello era un anuncio que debía hacer con suma finura y delicadeza.
             Y así “entró el ángel” a donde estaba María, y la saludó…

3 comentarios:

  1. AVISO PREVIO: REFLEXIÓN QUE NO VA CONTRA NADIE NI CONTRA NADA:

    El Angel es un ser real, creado por Dios. Gusta mucho a los del mundo tratar de convencernos a los cristianos que ciertas cosas son "inventos". En este caso, el Ángel Gabriel existe y es un ser real que se presentó de parte de Dios a María, Virgen de Nazaret.

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    1. También informo que no es que haya entendido mal el artículo y esté puntualizando o corrigiendo al autor.

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  2. Hoy sólo quiero decir gracias Dios mio, porque te amo, y te siento cerca en medio de mis dificultades. Bendito seas Señor por todo lo que me das. No me quejo por nada de lo que vivo. Te amo Señor, tu eres bueno y justo.

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