viernes, 29 de junio de 2018

29 junio: Gran fiesta


Corazón de Jesús traspasado por una lanza
          Una de las invocaciones más reales. Porque es un hecho que la lanza del soldado atravesó el Corazón de Jesucristo. La salida de sangre y agua de que nos habla el evangelio de San Juan, es la demostración científica de que la lanza había roto el corazón y se producía la salida del suero del pericardio, el agua que brotó al punto, como nos lo atestigua el evangelista, que se define como testigo directo: el que lo vio, da testimonio y su testimonio es verdadero; él sabe que dice verdad.
          La acción del soldado es material. Profana al cadáver de Jesús. Pero hay algo que es mucho más denso que la acción material del soldado: es el misterio del Corazón abierto, y qué fuerza movió aquella lanza. Fue la fuerza del pecado del mundo, por una parte; y la fuerza del amor de Dios que quiso que quedara patente que Jesús volcaba sobre la humanidad lo más profundo de su vida y de su muerte, para la salvación de muchos.

Liturgia: Santos PEDRO y PABLO
                      Celebra la Iglesia en fiesta conjunta a los dos apóstoles más señalados en la era que se abre a la muerte de Cristo, de modo que casi copan en su totalidad el libro de los Hechos de los Apóstoles. De ese libro está tomada la 1ª lectura (12,1-11) y en ella leemos la liberación milagrosa de Pedro, que estaba en la cárcel por orden de Herodes, de quien no se podía esperar nada bueno, pues ya había mandado decapitar a Santiago, el hermano de Juan. Y al ver que eso agradaba a los judíos, mandó detener también a Pedro, con la intención de matarlo cuando pasasen las fiestas de la Pascua.
          Dieciséis soldados tenía asignados para su custodia mientras la Iglesia oraba por él. Dios envía a su ángel la víspera del día señalado para su ejecución, que lo despierta y le manda seguirlo: Date prisa, levántate. Ponte el cinturón y las sandalias.
          Pedro creyó que era una visión y no una realidad, pero el hecho es que atravesaron los diferentes puestos de guardia hasta llegar al portón que daba a la calle, que se abrió solo. Y Pedro quedó en la calle abierta, y el ángel desapareció. Pedro ve entonces que era una realidad y que había sido liberado de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos.
          La 2ª lectura está dedicada a Pablo y es como una autobiografía breve. En 2Tim.4,6-8.17-18 nos dice de sí el Apóstol que se ve ya a punto de ser sacrificado y que el momento de su partida es inminente. Ante esa perspectiva Pablo hace un recorrido de su vida: He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Por tanto lo que ahora me aguarda es la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día.
          Lo que ha sido su vida queda marcado en los versículos siguientes: El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. El Señor me llevará a su reino del Cielo.
          Concluye la liturgia de la fiesta con el texto ya clásico y definitivo de la promesa del primado a Pedro: Mt.16,13-19, tras la confesión que hace sobre Jesús: Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. A lo que Jesús responde con otra identificación de Simón: Tu eres Simón, el hijo de Jonás; bendito tú porque eso que has dicho no es lo que se palpa por la carne y huesos, sino porque te lo ha revelado mi Padre que está en el Cielo. Lo que podía ver y palpar Simón era al Hombre Jesús. Lo que el Padre le revela es que es el Hijo de Dios vivo.
          Por eso, yo, a mi vez, te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Le ha cambiado el nombre de “Simón” por el de “Piedra” (=Pedro, Roca) que es la misión que este apóstol ha de llevar adelante.
          Y para ello, Jesús le da plenos poderes: Te daré las llaves del Reino de los cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. El poder de atar-desatar expresa todo lo que hay por medio, y por tanto los poderes absolutos que son los mismos poderes de Jesús sobre la obra de la Iglesia. Jesús marchará de esta tierra pero su presencia se hará continuada y patente en Pedro. Y no en “Simón Pedro” personal sino en la nueva figura de PEDRO que se prolongará por los siglos mientras el mundo sea mundo.

2 comentarios:

  1. Viene bien recordar la palabra de Jesús con respecto a la odiada y perseguida Iglesia Católica. "Los poderes del infierno no la derrotaran". Podrán tener aparentes victorias parciales, pero la Palabra de Dios es clara: "No lograran el objetivo". Eso nos debe llenar de esperanza. Si miramos atrás en la historia vemos que esa afirmación profética de Jesús, se ha cumplido perfectamente a lo largo de los últimos dos mil años. Por tanto es Palabra de alivio para nosotros. Es "un cable" que nos echa el cielo para resistir, eso si, los intentos ciertos de aniquilarnos.

    En la elección de Pedro y en su misión, vemos que Jesús confía su Iglesia a hombres imperfectos y falibles, lo cual no es argumento de nada, como afirman las sectas protestantes y aquellos otros que tratan de tumbar a la Iglesia. Sabemos por la transmisión de la fe y la Tradición apostólica, que el Espíritu Santo asiste a su Iglesia, y por tanto a esos hombres falibles, sucesores de los apóstoles. Sabemos que Pedro llora, que negó a Jesús tres veces, que quiso sacar la espada y la sacó en Getsemaní, y otras tantas debilidades. El dedo acusador instigado por Satanás, estará presto a señalar las debilidades para desprestigiar a la Iglesia, pero sabemos que Jesús, a pesar de todo, apoyará a los que son suyos.

    El que ataca al Papa, ataca a Cristo, así de simple. El que pone en riesgo la unidad de la Iglesia, ataca a Cristo que la quiere unida. El que siembra sospechas entre los hermanos con respecto al Papa, hace mal. Por el Papa hay que rezar, al Papa hay que quererlo, y trabajar junto a El por el bien de las almas. Todo lo demás, no vale para nada.

    ResponderEliminar
  2. Bendito eres,S. Pedro, por tus debilidades y por tu nobleza que te llevaba siempre a llorar tus infidelidades y a reconocer tus límites, arrepentido de tus pecados, con una confianza total en el perdón y en el amor de Jesús.Bendito San Pablo, judío fiel que acudía a la Sinagoga y que se habia comprometido, bajo juramento, a perseguir a los cristianos; pero se encontró con Jesús, yendo a Damasco; Se identificó con ÉL y ya no pudo negarle nada.Gran comunicador del Evangelio. Nos enseñó que el Mensaje de Jesús es universal y que nunca podemos dejar de extenderlo al mundo entero.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!