jueves, 2 de marzo de 2017

2 marzo: Momentos de ELECCIÓN

JUEVES DE CENIZA
Liturgia
          Cuadro de entrada: afrontar la Cuaresma. Y se afronta desde una actitud de ELECCIÓN. Se elige o se deja. Pero el planteamiento está hecho. Y ahora es cada uno quien opta. Así en Deut 30, 15-20 se pone una palabra del Señor: Mira: hoy pongo ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Si cumples lo que yo te mando hoy, amando al Señor tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás: el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para poseerla.
          De suyo no habría que decir más. Está puesto a las claras el fruto generoso y bueno  que se seguirá de elegir el bien y la vida.
          Pero como los humanos somos tan torpes de entendederas y parece que no nos movemos por el estímulo del bien, Dios tiene que bajar a la arena de la vida de la criatura para hacerle ver también, con una mirada clara, las consecuencias de elegir mal. Y entonces advierte: Pero si tu corazón se resiste y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que perecerás sin remedio.
          Digamos que a Dios no le gusta tener que hablar así. Pero si no somos capaces de entender de otra manera, Dios es muy honrado y no quiere que nos movamos a engaño. Y tiene que advertirlo de forma contundente. A la vez que exhorta a elegir la vida…, y vivirás tú y tu descendencia.
          Así queda enmarcada nuestra Cuaresma, y ya nos debe acuciar el caso para que seamos capaces de hacer buena elección desde el comienzo. Luego son 40 días y ya se sabe lo difícil que es mantener tenso el arco durante tanto tiempo. Pero ese era el período de aquellos penitentes públicos que habían de dar garantía de que sus vidas cambiaban y que podían volver a la disciplina de la Iglesia. Nosotros, que ya tenemos tan relajado el régimen penitencial, bien deberíamos tomarnos muy en serio nuestras actitudes de mejora y de corrección de defectos –siquiera de determinados aspectos de nuestra vida- de los que somos conscientes que no estamos dando la talla…, que incluso a veces estamos enfrascados en situaciones que desdicen de nuestro sentido cristiano.
          Insisto en una idea que he tocado varias veces. Más de una ocasión la persona dice que se confiesa siempre de lo mismo. Y yo entiendo que se repitan las mismas materias, por cuanto que somos las mismas personas. Pero no debiera ser “lo mismo” en la forma y en la repetición. Por supuesto en determinados fallos que se salen de lo que es la debilidad humana cotidiana.
          Posiblemente no se afronta con seriedad verdadera lo que debe ser el PROPÓSITO, el planteamiento, las ocasiones, las situaciones, el detalle concreto que está a la mano, la actitud de fondo… Algo falta para que esa Confesión afronte el FUTURO y no se quede en un simple “vaciar el saco”, “quedarse tranquilo”, “sentirse mejor”. Y es ahí donde hoy debemos establecer esa ELECCIÓN que nos ha propuesto la primera lectura.

          El Evangelio (Lc. 9, 22-25) viene a ponernos las bases fundamentales para ese cambio que es necesario hacer: nos advierte Jesús cuál es su caminar: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día. O entendemos que ese es el camino o no vamos a entender nada.
          Por eso dirigiéndose a todos (éste detalle no lo perdamos de vista), dijo: el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. He ahí concretada la elección que se nos ha propuesto. No es una elección en el aire; tiene concreción y lo que nos queda a cada uno es “ponerle nombre propio” en nuestro caso particular. Y ahí actúa la conciencia de cada uno, que es la que tiene que dilucidar el aspecto de su vida en el que ha de aplicar ese principio que Jesús nos ha puesto por delante.


RECUERDO A MIS LECTORES
QUE EL LIBRO “QUIÉN ES ESTE”
ESTÁ PREPARADO DE MANERA QUE LA CUARESMA VAYA DESGRANANDO POCO A POCO LA PASIÓN DE JESUCRISTO,

DE FORMA QUE SE LLEGUE A LA SEMANA SANTA CON UNA VISIÓN MUY VIVA DE LOS MISTERIOS QUE SE CELEBRAN.

1 comentario:

  1. Sí, he vuelto a coger el libro"QUIÉN ES ESTE" y estoy meditando la actitud de Judas Iscariote; siempre me ha preocupado este tema y, quiero sacármelo de la cabeza; pero pienso que Dios lo creó para que realizara esta misión concreta...estaba predestinado...Y Dios, que ve en lo escondido y conoce a cada persona en concreto, no puedo creer que lo haya creado para la condenación eterna...Jesús propone un camino de libertad: decir sí a Dios en todas las circunstancias; pero Judas no siempre estaba pendiente de la voluntad de Dios; era avaricioso, vivía en oposición a la actitud de Jesús que se fue despojando de todo lo que le separaba de su misión redentora. Él nos ha dado ejemplo porque nos quiere libres para decidir y dar testimonio aunque nos cueste el prestigio.
    Me gustaría, P. Cantero que nos hablara sobre la posible salvación de Judas. Muchas gracias. MªJosé.

    ResponderEliminar

¡GRACIAS POR COMENTAR!