sábado, 30 de mayo de 2015

30 mayo: Una distinta Sabiduría

La sabiduría
          Hoy escribo a sabiendas de que no va a salir mi escrito todavía porque Internet está averiado por estos lares. Pero ya queda escrito para poder salir en el primer momento.
          El autos del libro del Eclesiástico da gracias a Dios y bendice su nombre por LA SABIDURÍA. Esa que pidió y deseo con toda el alma, y que la buscó desde su juventud. Cualquiera puede imaginar al autor buscando entre los pergaminos toda clase de conocimientos para hallar esa sabiduría. Y sin embargo no es esa la sabiduría que busca ni la que encuentra, y así puede deducirse de la descripción que hace, que va en un tono de ansia de algo más grande y de gozo más profundo: Jamás me apartaré de ella; mi alma la siguió fielmente y la poseyó con pureza.
          En diferentes lugares bíblicos referidos a la SABIDURÍA hay siempre un trasvase hacia Dios como la Sabiduría personificada. Dios Sabio o la Sabiduría infinita de Dios, que se expande hacia afuera y crea una más profunda sabiduría que la que se adquiere con el estudio. A Dios no se le “aprende” como el que estudiara teología, aunque la teología nos acerque a poder saber algo de Dios. Otra sabiduría es más honda y se vive más en las entretelas del alma, y es esa que emana de Dios y se nos trasmite sin saber ni cómo. El día que Jesús les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras no les estaba dando clases ni haciendo silogismos demostrativos. Les estaba infundiendo otra sabiduría que no se aprende. Dios es LA SABIDURÍA y Dios nos hace participar de ella –nos hace participar de Él- y desde la fe adquirimos una dimensión diferente de las cosas: presté oído un poco para recibirla, y alcancé doctrina copiosa.
          En el evangelio de hoy –Mc 11, 27-33- tenemos la reacción de los sacerdotes a lo que ayer nos describía el texto que leímos: Jesús que acusa de que la Casa de oración la habéis hecho cueva de bandidos. Hoy vienen a pedirle cuentas a Jesús, preguntándole con qué autoridad hizo aquello. Jesús no se niega a responder pero primero les pone a ellos ante ellos mismos: ante su sinceridad, ante su disposición para acoger la verdad. Y les dice Jesús: Yo os voy a hacer una pregunta y si me la respondéis, yo os respondo. Pero la pregunta comprometía a aquellos sacerdotes porque dijeran lo que dijeran quedaban ellos tildados. El bautismo de Juan era de Dios o de los hombres? Si decimos: De Dios, nos dirá: ¿y por qué no le habéis creído? Y si decimos: “de los hombres”, la gente se nos echa encima. Es decir: aquellos hombres no afrontaban la verdad sino hacían sus cálculos de conveniencia. No seguían precisamente LA SABIDURÍA sino sus cálculos humanos muy medidos según sus conveniencias. Y la respuesta fue entonces: No lo sabemos.
          A unos hombres que ni saben ni quieren saber, a quienes no les interesa la verdad sino que ya van con el gatillo levantado, ¿a qué les iba a responder Jesús? Si rechazan la sabiduría, ¿a qué les va a aprovechar la verdad? Por eso Jesús les dijo: Pues yo tampoco os digo con qué autoridad hago estas cosas, porque no estáis dispuestos a conocer la verdad.

          Siempre que Jesús opta por el silencio me causa una impresión muy fuerte, porque muchas veces nos llegamos a quejar de que “Dios no nos oye”, o que “nosotros no sacamos nada de la oracion”. Mi escalofrío viene de pensar si no habrá silencios de Jesús, oscuridades del Espíritu, cuya causa es que no estamos dispuestos a conocer y vivir la verdad… Que no hemos abierto nuestra alma a LA SABIDURÍA, y nos mantenemos es una bolsa impermeable e impenetrable… Dios quiere entrar, pero encuentra cerrado al camino a nuestra aceptación de la verdad.

2 comentarios:

  1. Ana Ciudad2:10 p. m.

    Hacía usted su comentario y hacía alusión a los "ojos de la Virgen".Cuando se mira a esos ojos no sólo se encuentra lo que se busca,sino que se encuentra a Jesús..
    Durante este mes de mayo y que finaliza mañana,la hemos invocado de una manera muy especial ;pero el mes de mayo no puede terminar; debe continuar en nuestra vida,porque la veneración,el amor ,la devoción a la Virgen no pueden desaparecer de nuestro corazón,más aún,deben crecer y manifestarse en un testimonio de vida cristiana, modelada según el ejemplo de María.
    "¿Cómo sería la mirada alegre de Jesús"¡ la misma que brillaría en los ojos de su Madre,que no puede contener su alegría--Magnificat anima mea Dominun !
    Terminamos mayo dia 31 con la fiesta de la Visitación a su prima Isabel.
    "¡OH ,MADRE,QUE SEA NUESTRA ALEGRÍA COMO LA TUYA,LA ALEGRÍA DE ESTAR CON ÉL Y DE TENERLO SIEMPRE A NUESTRO LADO "!

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  2. A través de nuestro Bautismo hemos sido recibidos en la vida íntima de Dios. Nuestra vida, necesariamente, es un camino de conversión para vivir según lo que somos, por pura gracia de Dios. Siguiendo a Jesús, nuestro Modelo,aprendemos a ser , como Él, hijos del mismo Padre. Y, el Espíritu Santo nos purifica con el fuego de su Amor.
    Deberíamos de estar muy atentos a la Palabra de Dios, escucharlo muy atentos y aprender a mantener un diálogo permanente con Él a fin de interpretar adecuadamente qué desea Dios de nosotros. También es necesario y urgente dialogar con los hermanos de otras iglesias; porque no podemos ignorarlos y abandonarlos a su suerte.Esta tarde, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo : un cautivo de ISIS, descalzo, con un pico, era obligado a cabar su propia tumba...¡¡¡Dios mio!!!.

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