domingo, 3 de mayo de 2015

3 mayo: Vid, conciencia y Madre

La VID, la conciencia y la Madre
          Jesús se compara alegóricamente con una VID, como el domingo pasado se decía a sí mismo que era Buen Pastor. Hoy, como el domingo pasado, tenemos que tener en cuenta que nosotros vivimos una situación muy distinta a aquella de Jesús en continuo contacto con la naturaleza. Hoy habrá muchas personas que no han visto un pastor o una vid nada más que en televisión. Para Jesús eran escenas familiares. Y Jesús había visto a derecha e izquierda aquellas vides que cada año eran podadas, o que tenían ramas que se habían secado y no podían dar fruto. Explicar a sus gentes que Él es como la cepa de una vid…, el tronco central, y que los demás somos ramas que dependemos de Él para recibir la va savia y la fuerza, el verdor y el fruto, era una enseñanza facilísima, un ejemplo vivido muy cercano.
          Pues bien: una rama estará verde, frondosa, capaz de dar fruto si está unida al tronco. No servirá de nada si está cortada del tronco. Por tanto, sin mí nada podéis, como la rama de la vid ya no sirve cuando está separada de la cepa. Puede ser que el labrador poda un sarmiento, pero entonces no lo inutiliza sino que lo dispone a dar más fruto. Y nosotros podemos sentir, en ocasiones, como si no nos sostuviera la vid. Pero en realidad se nos está preparando para avanzar más en nuestra fecundidad humana y espiritual.
          La 1ª lectura es un caso concreto de ramas bien unidas al tronco –caso de Pablo y Bernabé- y juntamente padeciendo persecución –“poda” de sarmientos- para que su labor sea mucho más fecunda: la Iglesia iba progresando y construyendo en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba animada por el espíritu Santo.
          El otro tema importante que hoy se desarrolla es el de LA CONCIENCIA. Tema de cierta dificultad en el mundo de hoy en el que tan fácilmente se ha confundido “conciencia propia” con “ideas propias”, gustos propios, apetencias personales, rechazos instintivos. Nada de eso es CONCIENCIA. La conciencia verdadera es la que se apoya en la verdad de Dios, y la aplica al caso concreto de la persona, que así actúa con-ciencia cierta de estar actuando rectamente.
          Para entendernos, bajemos a detalles concretos: no es “conciencia” la persona que se acerca a confesar sin haber hecho primero la reflexión sincera de su estado interior y se limita a decir dos cosas y no ha entrado en la realidad personal amplia que lleva consigo la vida desde el levantarse y acostarse y en las diversas relaciones de cada día.
          No es “conciencia” acercarse a la comunión con cierta rutina que no toma en consideración determinadas actitudes que –cuando menos- provocan duda… La Comunión no debe ser el fruto de que “apetece”, si –por otra parte- no hay limpieza interior suficiente…, si no se ha mirado que hay suficiente buena disposición de alma.


          Tema que hoy se nos viene a las manos, nuestra relación con la Madre, la Virgen María, en este primer domingo de Mayo. La Virgen, a la que queremos obsequiar como Madre. Y es evidente que a la Virgen no se le regala una bagatela, y menos aún si está lejos de una vida coherente con ese gesto de amor. ¿Qué sentido puede tener que hoy un hijo le regale a su madre una atención, si en sus comportamientos le está haciendo sufrir? El regalo exterior debe corresponder a una manera sincera de proceder diario, ahí donde se expresa verdaderamente el cariño. Obsequiar a la Virgen debe ser propio de un hijo, pero el obsequio debe llevar una carga importante de forma de vida que sea agradable a esa madre.

2 comentarios:

  1. Por mediación de María, nuestra Madre del Cielo, pedimos a Dios:
    - Para que vivamos unidos a Jesús y de Él recibamos la savia de una vida según sus proyectos, Roguemos al Señor.

    - Para que sepamos aceptar con paz los momentos difíciles en que se nos prepara para dar más fruto, Roguemos al Señor

    - Para que seamos muy sinceros con el verdadero fondo de nuestra conciencia, Roguemos al Señor.

    - Para que la relación con las madres de familia ponga el acento en el agrado diario, del que un obsequio es recordatorio y símbolo, Roguemos al Señor


    Señor Dios, Padre bondadoso: concédenos una sinceridad de conciencia que nos mantenga bien unidos a la voluntad de Jesús, Vid verdadera que nos da vida y valor.
    Por Jesucristo N.S.

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  2. Tres sujetos: Jesús"(YO SOY"); El Padre("Mi Padre es") y nosotros(vosotros sois). Dios es el Labrador; Él escoge las plantas y planta las cepas de vid para que no falte el vino y la alegría. El Padre nos ha enviado una buena "cepa"y la ha plantado: ha "plantado" a Jesús en el mundo como "verdadera vid" o persona auténticamente humana. De esta vid nacen los sarmientos: Todos los que seguimos a Jesús, estamos unidos a Él y nos reconocemos como hijos del Padre, somos sarmientos; tendremos más o menos vigor , dependiendo de lo unidos que estemos a la Cepa y si le permitimos al Padre que nos pode cuando reconozcamos que nuestros frutos no son muy buenos.¡Ojo, el Padre corta el sarmiento que no da fruto..! Pero el Padre es el que ha querido injertarnos en la Cepa de Vid Verdadera que es su Hijo Jesús. Sin Jesús no podemos hacer nada.Tenemos que adherirnos a Él, ser dóciles a las mociones del Espíritu Santo y pedirle al Padre que nos cuide y que no nos permita ser unos sarmientos malos, que produzcan uvas agrias.

    A la Virgen María, la amo desde niña; ya entonces he aprendido a amarla como a madre y a pedir su intercesión en los peligros, sobre todo en los exámenes y en la dirección espiritual. El Mes de Mayo sigue siendo muy importante para mí .

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